Tras haber arrasado en la jornada electoral de 2018, el partido fundado por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Morena, ha perdido la fuerza electoral rumbo a la elección del 2021, así lo revela la más reciente encuesta de El Financiero,
Morena capta actualmente el 18% de las preferencias de los electores, 15 puntos menos que en enero pasado, cuando registró una preferencia del 33%, y 28 puntos menos que abril de año pasado, cuando registró 46% de apoyo ciudadano.
Y aunque la fuerza de Morena registró una caída abrupta, se mantiene como primera fuerza política. Los principales partidos de oposición, el PAN y el PRI, suman 10% y 8% de las preferencias electorales respectivamente.
Dicho escenario refleja que los ciudadanos que han dejado de apoyar a Morena no se han trasladado a otro partido, y por el contrario, se han sumado a las filas de quienes no votarían por ninguno partido o están indecisos. El porcentaje de mexicanos en esta opción suma 59%.
En porcentaje efectivo de voto, sin considerar las respuestas “ninguno” y “no sabe”, Morena obtendría hoy alrededor de 44%de la votación, probablemente ante un alto abstencionismo. En tanto, el PAN obtendría alrededor de 24% y el PRI 20%.
Sin embargo, Morena no solo perdió en las preferencias electorales, sino que su imagen se encuentra cada vez más dañada.
En febrero 2019, Morena contaba con un 61% de imagen positiva entre los mexicanos, su punto más alto en lo que va del gobierno de López Obrador. Ahora (marzo 2020), Morena registra una imagen positiva en únicamente 31% de los encuestados. En el mismo periodo, la imagen negativa del partido pasó del 16% al 36%.