Una serie de ataques rusos con drones causaron este miércoles daños en las infraestructuras portuarias de Ucrania en el Danubio, cruciales para el tránsito de granos tras el fin de un acuerdo de exportación con Rusia.

Kiev, la capital, también fue blanco de artefactos explosivos, pero todos fueron derribados, según las autoridades ucranianas.

Desde que Rusia puso fin en julio pasado al acuerdo que permitía a Kiev exportar pese a la guerra, dos pequeños puertos fluviales ucranianos fronterizos con Rumania, Reni e Izmaíl, en la región de Odesa, se han convertido en la principal ruta de salida para los productos agrícolas ucranianos.

Desde entonces, Moscú ha multiplicado los ataques contra las infraestructuras portuarias ucranianas.

Los drones del miércoles, de tipo Shahed y fabricación iraní, apuntaron al sur de la región de Odesa, dijo el ejército ucraniano en Telegram, sin especificar la ubicación, pero explicando que “el objetivo evidente del enemigo era la infraestructura portuaria e industrial de la región”.

Por su parte el fiscal general de Ucrania explicó en un comunicado que “las instalaciones portuarias y la infraestructura industrial en el Danubio” se vieron afectadas, dañando un elevador, varios silos de cereales, tanques de terminales de carga, depósitos y locales administrativos.

No se reportaron víctimas a pesar de los ataques que causaron un incendio, dijo el gobernador de la región, Oleg Kiper, en Telegram.

El ataque ruso con drones iraníes ha destruido 40,000 toneladas de grano destinado a África, China e Israel, según el Ministerio de Desarrollo Territorial de Ucrania.

“Los ataques contra los puertos ucranianos son una amenaza para el mundo”, afirmó el viceministro de dicho Ministerio, Oleksadr Kubrakov, a través de su cuenta en twitter.

Los bombardeos en esta zona comenzaron después del fin del acuerdo que, bajo los auspicios de la ONU y Turquía, había permitido la exportación de 33 millones de toneladas de cereales y oleaginosas ucranianos, a pesar de la invasión rusa.

En este sentido, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo a su homólogo ruso, Vladimir Putin en una llamada telefónica que “no se deben tomar medidas que aumenten las tensiones en la guerra entre Rusia y Ucrania”.

También enfatizó la importancia del acuerdo que considera un “puente para la paz”, según un resumen de la conversación de la oficina del líder turco.

En la misma llamada, Putin le pidió a Erdogan que ayude a Rusia a exportar cereales a los “países más necesitados” por la escasez de alimentos.

Rusia también dijo este miércoles que había empezado ejercicios navales en el mar Báltico, en los que participaron unos 30 buques de guerra. Durante los ejercicios, la armada practicará cómo proteger las rutas marítimas, transportar tropas y carga militar, y defender la costa, según el ministerio de Defensa ruso.

Antes de los puertos del Danubio, las fuerzas rusas habían atacado las infraestructuras portuarias ucranianas del Mar Negro varias veces en las últimas semanas, particularmente Odesa, desde donde se exportaba grano ucraniano.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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