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La aplicación de las vacunas contra el COVID-19 y las ayudas gubernamentales acelerarán el crecimiento económico mundial, que alcanzará un récord este año tras la recesión que trajo consigo la pandemia del nuevo coronavirus, pronosticó este martes el Fondo Monetario Internacional.

El FMI proyectó  un crecimiento económico mundial de 6% para todo el 2021 comparado con el 5.5% pronosticado en enero pasado. Sería la expansión más rápida de la economía mundial en los registros del FMI, que datan de 1980.

El crecimiento económico para el 2022, añadió la institución, será de un 4.4%, menos que el año previo pero todavía fuerte y mejor que el 4.2% pronosticado anteriormente.

Los economistas del Fondo calculan ahora que la economía global se contrajo en un 3.3% en 2020. Esa es la peor cifra anual en la base de datos del FMI, aunque no tan grave como la caída del 3.5% que había estimado hace tres meses.

Los especialistas del FMI dicen que sin la fuerte ayuda que otorgaron algunos gobiernos, que sostuvo a las empresas y a la gente durante los cierres de actividades por la crisis de salud, la recesión del año pasado podría haber sido tres veces peor.

El FMI pronostica ahora que la economía de Estados Unidos, la más grande del mundo, se expandirá un 6.4% en 2021, su crecimiento más rápido desde 1984, y un 3.5% en 2022. Destacó que el crecimiento de Estados Unidos se ha visto respaldado por el paquete de ayuda de 1.9 billones de dólares del presidente Joe Biden, mientras que la aceleración en la aplicación de vacunas está permitiendo a los estadounidenses regresar en mayor número a restaurantes, bares, tiendas y aeropuertos.

Los países vecinos de EUA, Canadá y México, podrían beneficiarse mediante sus lazos comerciales de los grandes estímulos fiscales que impulsa el gobierno del demócrata, dijo el FMI.

Para México, la proyección de crecimiento para 2021 es del 5.0%, 0.7 puntos porcentuales más que lo previsto en enero pasado; y del 3.0% para 2022, 0.5 puntos porcentuales más que en su anterior reporte.

El Fondo pronosticó que China, la segunda economía más grande del mundo, registrará un crecimiento del 8.4% este año y del 5.6% en 2022. Hace un año, China impuso medidas draconianas para frenar los contagios de COVID-19 y obtuvo una ventaja en la recuperación económica.

El FMI espera que los 19 países que comparten el euro se expandan colectivamente un 4.4% este año y un 3.8% en 2022. Japón, prevé la agencia, registrará un crecimiento del 3.3% este año y del 2.5% el próximo.

Según los cálculos del FMI, el repunte global perderá impulso gradualmente y volverá a los niveles anteriores al COVID, de un crecimiento apenas superior al 3%. Los países volverán a encontrarse con los obstáculos que enfrentaron antes de la pandemia, como el envejecimiento de la fuerza laboral en la mayoría de los países ricos y en China.

Las proyecciones para las economías emergentes, aunque indican cierta mejoría, quedaron rezagadas frente a sus pares desarrollados. El FMI elevó solo en 0.4 puntos porcentuales su previsión de expansión para el grupo, a 6.7% en 2021, en comparación con las cifras de enero.

“Las recuperaciones a diferentes ritmos están en curso en todas las regiones y grupos de diversos ingresos, relacionadas con el avance de sus campañas de vacunación, el alcance del respaldo monetario y los factores estructurales, como la dependencia del turismo”, dijo el FMI en su reporte central.

De hecho, el Fondo rebajó las estimaciones del desempeño del PIB en la región del Caribe, en vista de su fuerte dependencia de la actividad turística, imposibilitada de rehabilitarse.

El FMI puso énfasis en el alto grado de incertidumbre que rodea a sus proyecciones y dijo que las mejorías podrían revertirse fácilmente por numerosas razones, ya que mucho depende de las acciones para superar la crisis del coronavirus.

“Las estimaciones podrían mejorar mucho más si existen progresos en las vacunaciones, en tanto que las variantes del virus que evaden las inoculaciones podrían generar una drástica caída”, añadió.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó este miércoles al Congreso de la Unión los precriterios generales de política económica, que contienen las últimas estimaciones de las principales variables macroeconómicas y de finanzas públicas.

En los precriterios 2022, se refiere que el Producto Interno Bruto (PIB) se recuperará en 2021 en un rango de entre un 4.6% y un 6.3%, con una proyección puntual de un 5.3%, para crecer en 2022 un 3.6%.

“Derivado del fortalecimiento del mercado interno, que se ha visto beneficiado por el avance de la campaña de vacunación contra el COVID-19, así como de un mayor dinamismo en la economía mundial, incluida la recuperación de los precios globales del petróleo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) actualiza a 5.3% la cifra de crecimiento económico para las estimaciones de finanzas públicas en 2021”, indica el documenta.

Recordemos que el año pasado, la economía mexicana sufrió su mayor contracción desde la Gran Depresión, al caer un 8.5% a tasa anual, debido a los efectos de la pandemia del coronavirus en las actividades productivas y comerciales.

Los datos llegan luego de que en las últimas semanas, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, había señalado que la actividad económica mexicana podría crecer “fácilmente” más del 5% si se incorporaba en el cálculo el avance del plan de vacunación contra el COVID-19 en el país y los estímulos económicos en Estados Unidos.

La dependencia reiteró este miércoles que desde el inicio de la actual administración, el gobierno federal, a través de la SHCP, ha mantenido una política fiscal consistente centrada en tres pilares: mantener finanzas públicas sanas; conservar la deuda en una trayectoria decreciente; e incrementar la recaudación mediante el combate a la evasión y elusión fiscal.

Hacienda aseguró que en 2021 el gobierno contará con mayores recursos para impulsar la actividad económica y realizar inversiones estratégicas, lo que contribuirá a lograr una recuperación económica sostenida.

Se detalla que se proyectan ingresos presupuestarios por 174.3 miles de millones de pesos (mmp) respecto a los aprobados y menor costo financiero y adeudos de 2021, por 18 mmp; además, se impulsará un mayor gasto programable en 173.4 mmp y se darán mayores recursos a los estados a través de participaciones en 18.9 mmp.

Hacienda destacó que la deuda disminuirá en casi un punto del PIB este año, al pasar de 52.3% del PIB observado en 2020 a un estimado de 51.4% al cierre de 2021.

El crecimiento económico se deberá a la consolidación de la reapertura económica que traerá la conclusión del proceso de vacunación nacional, así como de la política de fortalecimiento del empleo y los ingresos, la inversión pública y privada en infraestructura, los avances en inclusión financiera y el impulso adicional del comercio a través del T-MEC.

La SHCP añadió que el peso cerraría este año en 20.2 pesos por dólar y en 20.4 unidades en 2022, menos de lo estimado en el presupuesto para 2021, en tanto que la inflación anual culminaría en 3.8% en 2021, más de lo previsto en septiembre, y en 3% en 2022.

El comercio mundial aumentará un 8% este año, aunque se desacelera al 4% en 2022, por lo que los intercambios seguirán ambos años por debajo de los niveles previos a la pandemia, informó la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El organismo anticipa que el PIB mundial crecerá un 5.1% en 2021 y un 3.8% el próximo, después de haber retrocedido un 3.8% en 2020 provocado por la pandemia de COVID-19.

Los intercambios mundiales “están listos para una recuperación sólida, aunque desigual”, resumió la OMC, que calculó una caída del volumen del comercio global en 2020 del 5.3%, un porcentaje menor al 9.2% que la organización preveía en su anterior informe de perspectivas, en octubre del pasado año.

De acuerdo con la OMC, la pandemia de COVID-19 sigue planteando la mayor amenaza a las perspectivas para el comercio, ya que nuevas olas de infecciones podrían fácilmente “frustrar la esperada recuperación”.

La vacunación contra el nuevo coronavirus es el factor que tiene más en cuenta la OMC en sus análisis, hasta el punto de que la velocidad con la que se logren distribuir las dosis podría tener un enorme impacto en la recuperación económica según sus previsiones.

En el escenario más optimista, si se logra acelerar la producción y difusión de vacunas, la OMC considera que podría añadirse un punto porcentual más al crecimiento del PIB de este año (por encima del 6%) y de 2.5 puntos en el comercio de mercancías (para subir un 10.5%). En este posible escenario el comercio regresaría a sus tendencias anteriores a la pandemia ya en el cuarto trimestre de 2021.

En cambio, en una previsión más pesimista en la que la producción de dosis no satisfaga la demanda y aparezcan nuevas variantes del coronavirus más resistentes a las vacunas, la OMC bajaría sus perspectivas de crecimiento para este año a un 4% en el caso del PIB mundial y en torno al 6% a los intercambios comerciales.

El informe añade que el PIB de América del Sur, Central y Caribe crecerá un 3.8 % en 2021 y un 3% en 2022, mientras que las exportaciones en la región aumentarán un 3.2% este año y un 2.7% en el próximo; en tanto, las importaciones crecerán un 8.1% en 2021 y un 3.7% en 2022.

Las previsiones regionales de América Latina y el Caribe no incluyen a México, dado que nuestro país se incluye en las cifras para Norteamérica, donde la OMC estima que el PIB crecerá un 5.9% en 2021 y un 3.8% en 2022.

Las exportaciones en las economías norteamericanas subirán, según los cálculos de la OMC, un 7.7% este año y un 5.1% el que viene, mientras que las importaciones ascenderían un 11.4% en 2021 y un 4.9% en 2022.

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, aseguró que la economía de nuestro país podría crecer “fácilmente” más del 5% este año si se considera el avance del programa de vacunación contra el COVID-19 en el país, además del multimillonario paquete de estímulo económico que se aprobó en Estados Unidos.

Al participar en un evento de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el funcionario agregó que espera mayores ingresos fiscales por la recuperación de los precios del crudo y que la deuda empiece a disminuir, tras el comportamiento más favorable a lo esperado de la economía a fines de 2020 y ante mejores previsiones para el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB).

Recordemos que en 2020, la economía mexicana tuvo su contracción más fuerte desde la Gran Depresión y se desplomó un 8.5% a tasa anual, golpeada por los estragos de la pandemia del coronavirus.

Al respecto, el Banco de México (Banxico) también mejoró su pronóstico de crecimiento para el PIB para este año, esperando que la economía se recupere un 4.8% en lugar del 3.3% que había estimado previamente.

Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, quien también participó en el evento que estuvo dirigido a estudiantes de la UNAM, que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quiere  Cerrar la brecha de la evasión fiscal antes de discutir una potencial reconfiguracion de la estructura fiscal.

Y es que la dependencia ha informado que el gobierno ha mantenido conversaciones con autoridades locales sobre sus necesidades fiscales, lo que ayudará a tomar una decisión este año de si hay condiciones para realizar la tan anunciada reforma fiscal.

“Creo que hay espacio para reconfigurar la estructura sin necesidad de incrementar los impuestos y dotar de mayor progresividad a la estructura fiscal del país”, dijo Yorio en la presentación virtual.

Aunque México ha sufrido durante mucho tiempo una débil recaudación de impuestos, López Obrador se comprometió a no aumentar la carga fiscal en los tres primeros años de su gobierno, periodo que finaliza en diciembre.

La recaudación tributaria de México como porcentaje del PIB es la más baja de los 37 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El Fondo Monetario Internacional propuso el año pasado que México aplicara una reforma fiscal para apoyar el gasto y ayudar a su recuperación.

La pandemia y la falta de recursos económicos llevó a que 5.2 millones de mexicanos de entre 3 y 29 años no estén inscritos en el ciclo escolar 2020-2021, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“Se tiene que 5.2 millones de 3 a 29 años de edad (9.6% en relación con la población total de 3 a 29 años) no están inscritos por la Covid-19 por falta de dinero o recursos para el ciclo escolar 2020-2021. De estos, 3 millones corresponden al nivel de educación básica (preescolar, primaria y secundaria)”, indicó el Instituto al presentar los resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto en COVID-19 en la Educación.

Sobre los motivos asociados a la Covid-19 para no inscribirse en el ciclo escolar actual, 26.6% considera que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; el 25.3% señala que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo y el 21.9% carece de computadora, otros dispositivo o conexión de internet, entre otros.

Cerca de 33.6 millones de personas entre los 3 y 29 años estuvieron inscritas en el ciclo escolar previo, el 2019-2020 (62% del total). De ellas, 740,000 (2.2%) no concluyeron el ciclo: el 58.9% por alguna razón asociada a la contingencia sanitaria y 8.9% por falta de dinero o recursos.

“Más de la mitad de la población de 3 a 29 años tiene mucha disponibilidad para asistir a clases presenciales una vez que el gobierno lo permita”, remarcó el Inegi.

Por nivel de escolaridad, 55.7% de la población de educación superior usó de la computadora portátil como herramienta para recibir clases, mientras que 70.2% de los alumnos de primaria utilizó un celular inteligente. En 28.6% de las viviendas con población de 3 a 29 años inscrita se hizo un gasto adicional para comprar teléfonos inteligentes, en 26.4% para contratar servicio de internet fijo y en 20.9% para adquirir mobiliario como sillas, mesas, escritorios o adecuar espacio para el estudio.

En 56.4% de las viviendas piensan que el beneficio de las clases a distancia es no poner en riesgo la salud de los alumnos, seguida de las ventajas que propicia la convivencia familiar con un 22.3% y del ahorro de dinero en gastos diversos como pasajes y materiales escolares con 19.4 por ciento.

Sobre las principales desventajas, 58.3% opinan que no se aprende o se aprende menos que de manera presencial, seguida de la falta de seguimiento al aprendizaje de los alumnos (27.1%) y de la falta de capacidad técnica o habilidad pedagógica de padres o tutores para transmitir los conocimientos (23.9%).

Esta encuesta permite conocer el impacto por la cancelación provisional de clases presenciales en las instituciones educativas del país, en la experiencia educativa de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 3 a 29 años, tanto en el pasado ciclo escolar 2019- 2020, como en el actual ciclo 2020- 2021.

Recordemos que México no tiene clases presenciales para los poco más de 30 millones de estudiantes de nivel básico a medio superior desde el año pasado, el 23 de marzo de 2020, debido a la pandemia de Covid-19, que ha dejado en el país casi 2.2 millones de contagios en el país y más de 198 mil muertes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió “prudencia” a los mexicanos, pues aunque dijo que la economía va “muy bien”, no se puede descartar una posible crisis económica propiciada por factores externos.

“No por cuestiones nuestras, sino por cuestiones externas no estamos exentos de que se pueda presentar una nueva crisis económica. Tenemos que estar preparados”, dijo el presidente en su conferencia de prensa matutina.

López Obrador indicó que México va muy bien en la parte económica, pues se están recuperando empleos y que va creciendo la economía. Se dijo convencido de que México va a llegar pronto a la “normalidad”, pero pidió “seguir pendientes” y no actuar con “actitudes triunfalistas”.

Sobre si lo que trataba de decir era una devaluación, AMLO respondió que “no quiero adelantar nada, pero no confiarnos. Siempre actuar con cautela para evitar que en las crisis sufra nuestro pueblo, que se siga empobreciendo”, advirtió.

Defendió que ante el riesgo que existe, el gobierno tiene que mantener las finanzas sanas y no gastar más de lo que se tiene de ingresos.

Lo expuesto hoy por AMLO contrasta con el habitual discurso optimista del presidente sobre la economía. Apenas el viernes pasado, durante la clausura de la 84 Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México (ABM), López Obrador estimó que el producto interior bruto (PIB) cerrará 2021 con un crecimiento del 5%.

Recordemos que a raíz de la pandemia, la economía de nuestro país registró un desplome histórico del 8.2%, la peor contracción desde la Gran Depresión.

Los dichos de López Obrador también coinciden con la  estimación oportuna del INEGI sobre la Actividad Económica, que  en febrero habría retrocedido 4% respecto a mismo periodo del año pasado.

La variación anual esperada de las actividades secundarias al mes de febrero de 2021 fue de -4.2% y para las terciarias la reducción fue de 4.3%.

No. México no era ni de cerca Noruega. Teníamos muchos problemas que corregir en materia de seguridad; economía; desigualdad en oportunidades e ingreso; y en la falta de Estado de Derecho.

Ahora, con lo que el presidente López Obrador ha llamado la Cuarta Transformación, todo lo anterior sigue siendo un problema, pero además estamos ante una serie de oportunidades perdidas.

Los últimos sexenios vimos una enorme polarización. AMLO y sus simpatizantes versus el gobierno en turno. Ahora, con AMLO en el poder, se pudo haber logrado unificar al país. Pero lo que tenemos es mayor división. Al gobierno ha llegado un hombre con ganas de venganza y lleno de rencores. Cada mañana vemos al presidente atacar a distintas personas e instituciones en su conferencia.

Esta semana ha sido el turno de los jueces. Como antes les ha tocado a los empresarios; a los medios de comunicación y a los periodistas. Todos a la basura, es el mensaje desde el escenario de la Conferencia Mañanera.

Seguramente el Poder Judicial tiene problemas de corrupción, como también los hay entre los empresarios medios y periodistas. Pero en lugar de señalar actos contundentes para desterrar viejas prácticas dañinas y buscar una auténtica transformación, el presidente actúa como los gobernantes del pasado. Amenaza y con ello desperdicia la oportunidad que le da su popularidad para llevar a cabo una auténtica transformación. Recurre a la vieja táctica de los soviéticos, de cuestionar a quienes lo cuestionan y señalarlos de hipócritas.

Pero esa no es la única oportunidad perdida. Con el plan económico de Biden que le está inyectando 1.9 billones de dólares a esa economía, México tendría la oportunidad de atraer enormes inversiones, muchas de ellas en proyectos de energías limpias y renovables, pero con la Ley de Energía Eléctrica de AMLO, estas inversiones van a brillar por su ausencia.

En materia de salud, si volteamos a ver el caso de Israel, el Primer Ministro Netanyahu ha decidido utilizar la COVID para pintarse como héroe y evitar que los escándalos de corrupción en su contra lo tumben del gobierno. Ha politizado la pandemia. Pero para ello no ha ni minimizado el virus ni mentido con que la pandemia está domada. Lo que hizo desde meses atrás fue asegurar dosis suficientes para vacunar a su población; animarla a que confíe en la vacuna al aplicársela frente a las cámaras y hoy en Israel la gente puede ya ir a conciertos con cientos de personas y realmente se empieza a ver la luz al final del túnel de la pandemia. Se ven los resultados; no se juega con la esperanza de que ya llegarán.

Las dosis de Pfizer que compró Israel le costaron $25 dólares cada una. Un sobreprecio que bien le ha valido la pena porque su economía ya puede reabrir de forma segura. Por el contrario, los europeos que quisieron negociar un mejor precio con la farmacéutica se encuentran con escasez de vacunas y nuevos confinamientos que le están resultando mucho más caras a sus economías. Y en México, ni se diga. La decisión de no invertir buen dinero en las vacunas y preferir despilfarrarlo en proyectos inútiles como la refinería de Dos Bocas, nos tiene recibiendo vacunas a cuentagotas. El 24 de febrero el gobierno publicó que para marzo tendríamos 23.6 millones de vacunas en México. Pero el martes, la nueva información es que para marzo tendremos 9 millones. Por eso aquí la luz al final del túnel de la pandemia está todavía por verse.

En cualquier momento es doloroso ver el desperdicio de oportunidades para el país. Ahora que estamos pasando por una situación compleja, como la que no se veía hace un siglo, este desperdicio de oportunidades es doblemente lastimoso.

Columna completa en El Universal

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo esta tarde que su gobierno espera un crecimiento “de cuando menos 5%” del producto interno bruto (PIB) para este 2021, al destacar la recuperación del país tras el desplome del año pasado por la pandemia.

“Falta que lo dé a conocer Hacienda. En el caso de la Presidencia tenemos un estimado de crecimiento de cuando menos 5%”, declaró López Obrador al clausurar la 84 Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México (ABM).

El crecimiento del 5% ocurriría después del desplome histórico de 8,2 % de la economía mexicana en 2020, su peor contracción desde la Gran Depresión de 1932.

“Hemos podido resistir sin tanto deterioro, y gracias, considero, a la estrategia que aplicamos, que nos está permitiendo la recuperación y el crecimiento”, indicó al cierre de este evento anual. También presumió como un logro el récord de más de 40,000 millones de dólares de remesas enviadas por mexicanos desde Estados Unidos, un crecimiento anual de 12 %.

El presidente clausuró la Convención Bancaria en el Club de Banqueros de la Ciudad de México, donde la incertidumbre económica marcó las principales discusiones. El mandatario se mostró “a favor de que se hagan negocios en México”, pero “en el marco de la ley y con ganancias razonables” sin “corrupción” ni “influyentismo”.

“Les aseguro que no cambiarán las reglas para que ustedes sigan operando sin trabas de ninguna índole en el mercado nacional, que nadie se confunda: seremos siempre respetuosos de las empresas y de los bancos del sector privado nacional y extranjero”, sostuvo.

El presidente entrante de la ABM, Daniel Becker Feldman, reconoció al mandatario por mantener la estabilidad macroeconómica y respetar la autonomía del Banco de México (Banxico). Aun así, pidió al gobierno colaborar en la reducción de “temores” para que la gente demande más crédito.

“Se necesita de mayor certeza, demostrar un compromiso por tener un Estado de derecho robusto e instrumentar acciones favorables para la actividad económica. En esto puede estar la diferencia entre una rápida y robusta recuperación o una que sea lenta y marginal”, declaró.

Este viernes se informó que la producción industrial cayó un 4.9% interanual en enero pasado, por el descenso de todos los sectores en un mes marcado todavía por la pandemia del coronavirus, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esta cifra fue resultado del descenso de la construcción (10%), la generación y transmisión de energía eléctrica, agua y gas (4.9%), la manufactura (3.4%) y la minería (3.3%), precisó el organismo.

En cifras desestacionalizadas, la actividad industrial aumentó un 0.2% en enero respecto al mes previo por el alza de la construcción (1.5%) y de la minería (0.2%), y pese al descenso de la generación de electricidad (1.7%) y de la manufactura (0.5%).

“En enero de 2021 se amplió la brecha de la actividad industrial y su nivel previo a la pandemia”, explicó en Twitter el presidente del Inegi, Julio Santaella.

Esta caída se debe a la pandemia del coronavirus, que llevó a las autoridades federales a ordenar el cierre de todas las actividades no esenciales en abril y mayo del año pasado.

La actividad industrial se desplomó un 10% en 2020, una caída que se suma al descenso del 1.8% en 2019 y es un reflejo de la debilidad económica del país.

Recordemos que el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 8.2% en 2020, su peor caída desde la Gran Depresión de 1932; analistas estiman un repunte incierto para este año, aunque la mayoría de las proyecciones se sitúan entorno al 4%. En 2019, la caída del PIB fue del 0.1%.

En más de los principales indicadores de la economía mexicana, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó esta tarde que se recuperaron 115,287 empleos formales en febrero, lo que equivale a un crecimiento mensual de 0.6 % pero una caída anual de 3.3%.

“En los últimos doce meses se registró una disminución de 676,598 puestos, equivalente a una tasa anual de -3.3%”, indicó el IMSS en un boletín. De esta manera, febrero terminó con 19,936,938 puestos afiliados.

 

 

El presidente Joe Biden firmó este jueves el paquete de estímulos por 1.9 billones de dólares, conmemorando el primer aniversario de las cuarentenas en Estados Unidos por la pandemia de coronavirus.

El también conocido como paquete de ayuda del gobierno busca brindar alivio a los estadounidenses ante la crisis que se vive, e impulsar la economía.

La Cámara de Representantes aprobó este miércoles el paquete, otorgando al presidente una importante victoria en los primeros meses de su mandato.

“Esta legislación histórica trata de reconstruir la columna vertebral de este país”, dijo Biden antes de la promulgación.

Biden lo hizo antes de un discurso en horario estelar que planea ofrecer esta tarde, para conmemorar el aniversario de las cuarentenas, instar a la vigilancia mientras se combate la pandemia y ofrecer esperanza en medio de un número creciente de personas vacunadas en todo el país.

La firma de la ley por parte de Biden, llamada Plan de Rescate Estadounidense, estaba programada inicialmente para el viernes, pero el jefe de gabinete de La Casa Blanca, Ron Klain, dijo que se adelantó después de que el documento llegara ayer mismo por la noche.

“Queremos avanzar lo más rápido posible”, publicó Klain en Twitter. De todas formas, el viernes habrá una celebración con los líderes del Congreso, dijo.

El paquete proporciona 400,000 millones de dólares para pagos directos de 1.400 dólares a la mayoría de los estadounidenses, 350,000 millones de dólares en ayuda a los gobiernos estatales y locales, una expansión del crédito fiscal para niños y un mayor financiamiento para la distribución de la vacuna COVID-19.

Biden adelantó ayer que en su discurso de esta tarde, hablará sobre “lo que hemos atravesado como nación este último año” y exponer la siguiente fase de la respuesta del gobierno contra el COVID-19.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó esta tarde el paquete de rescate de 1.9 billones de dólares que presentó el presidente Joe Biden. El plan de ayuda está diseñado para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia, e incluye apoyos directos a los ciudadanos.

Esta es la primera gran victoria para el presidente Joe Biden desde que asumió el poder, y que como se comprometió, da un respiro a familias y empresas golpeadas por la pandemia.

La propuesta, que ya había sido aprobada por el Senado, fue aprobada como se preveía por los demócratas sin el apoyo de los republicanos. Pasa a La Casa Blanca, donde se espera que Biden lo ratifique el próximo viernes, según declaraciones de la portavoz, Jen Psaki.

Indicó que Biden planea rubricar y convertir en ley “el viernes por la tarde” el plan de rescate que fue aprobado en la Cámara de Representantes. Será la primera ley que firma Biden desde que llegó al poder el pasado 20 de enero.

“Vamos a actuar a toda velocidad en la implementación de la ley, porque el pueblo estadounidense necesita ayuda lo antes posible”, aseguró Psaki durante su rueda de prensa diaria.

La Casa Blanca considera el proyecto de ley uno de los planes “más progresistas” que se han aprobado en la historia moderna de Estados Unidos, en palabras de Psaki, y tiene previsto dedicar las próximas semanas a promocionarlo y “venderlo” al pueblo estadounidense.

“El presidente va a viajar (para promoverlo), la vicepresidenta (Kamala Harris) va a viajar, la primera dama va a viajar. Tendremos gente comunicándose directamente con las comunidades”, aseguró Psaki.

Biden opinó el mes pasado que, cuando el expresidente Barack Obama consiguió aprobar un plan de estímulo en 2009, cometió un error al no dedicar muchos recursos a promocionarlo, y “pagó el precio por esa humildad” en las elecciones legislativas del año siguiente.

El demócrata quiere que su plan de estímulo, conocido como Plan de Rescate Estadounidense, tenga el efecto contrario y ayude a los demócratas en los comicios legislativos de 2022, por lo que ha pedido a su equipo que se dedique a promocionarlo.

La Casa Blanca incluso se planteó poner el nombre del presidente en los cheques únicos de 1.400 dólares a los contribuyentes que tengan ingresos inferiores a los 80,000 dólares anuales por persona que se van a distribuir como parte del plan, pero finalmente decidió no hacerlo, según el diario The Washington Post.

El proyecto de ley amplía hasta comienzos de septiembre las ayudas al desempleo, de 300 dólares semanales, ya que los actuales fondos expiraban el 14 de marzo, fecha límite que se han marcado tanto La Casa Blanca como los demócratas en ambas cámaras para tener el proyecto finalizado.

El paquete asigna 350,000 millones de dólares para gobiernos locales y estatales, 170,000 millones para la reapertura de las escuelas, 14,000 millones de dólares para fortalecer el plan de vacunación y otros 46,000 millones de dólares para el sistema de pruebas para la detección del coronavirus.

El plan de rescate de Biden se une así al de 900,000 millones de dólares que el Congreso impulsó en diciembre pasado y al de 2.2 billones de dólares, el mayor de la historia del país, en marzo de 2020, bajo la Presidencia de Donald Trump.

El Congreso estadounidense debe aprobar este miércoles el plan de estímulo impulsado por Joe Biden con el apoyo único de los demócratas, lo que sería una importante victoria del presidente a poco tiempo de haber comenzado su mandato.

El plan de estímulo es por 1.9 billones de dólares, el equivalente al PIB de Italia en 2020. Un monto suficiente para tener un impacto considerable en el crecimiento, según han advertido los economistas, además del impacto que tendría en la vida de millones de estadounidenses.

Estados Unidos necesita “desesperadamente” estas medidas para salir de la crisis provocada por la pandemia, insiste el mandatario, que prometió promulgar el “plan de rescate” en cuanto sea adoptado por el Congreso.

Los republicanos se oponen a esta iniciativa, y denuncian medidas de “extrema izquierda” que van más allá de la lucha contra la crisis causada por el coronavirus. Biden, que recuerda repetidamente su larga etapa como senador capaz de conseguir compromisos con el otro campo, no ha logrado hasta ahora convencer a ninguno.

Pero los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, están convencidos de que podrán aprobarlo sin los republicanos. El debate del plan está programado para que inicie a las 09:00 hora local, y se espera que tras dos horas comience la votación.

“Es una ley notable, histórica, que conducirá a una transformación profunda y permitirá avanzar mucho en la lucha contra el virus y responder a nuestra crisis económica”, aseguró el martes la presidenta demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi.

Los demócratas insisten en el hecho de que con su versión, las pequeñas empresas familiares, y especialmente las gestionadas por personas integrantes de minorías, recibirán un mayor apoyo.

De acuerdo a los expertos, este paquete millonario debería impulsar el crecimiento. Según La Casa Blanca, esta ley “histórica” creará más de 7 millones de nuevos puestos de trabajo este año, abaratará costos de salud y salvará vidas al impulsar la vacunación contra el Covid. La Presidencia afirma igualmente que la pobreza en los niños se reducirá a la mitad.

Si se aprueba definitivamente, el proyecto de Biden mantendrá muchos de los programas anteriores de otros paquetes de ayuda aprobados en 2020, por 2.2 billones de dólares y 900,000 millones respectivamente, repartirá cheques de hasta 1,400 dólares a muchos estadounidenses y concederá ayudas a los gobiernos estatales y locales con problemas de liquidez. También prolongará subsidios por desempleo excepcionales que caducan el 14 de marzo, hasta septiembre.

La Inversión Fija Bruta cayó un 18.2% interanual en 2020 arrastrada por la crisis de la Covid-19, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El Inegi indicó que se obtuvo este resultado por los decrecimientos del 19.3% en el gasto de maquinaria y equipo total y de 17.4% en la construcción.

Mientras que la Inversión Fija Bruta tuvo una disminución del 11.5% en el último mes del año tras la caída de la construcción del 14.1% y del 8.1% en maquinaria y equipo.

Según datos ajustados por estacionalidad, la Inversión Fija Bruta disminuyó 2.1% en diciembre pasado frente al mes precedente, debido a los descensos de 2.5% de la construcción, y de 1.4% de la maquinaria y equipo.

Recordemos que en 2019 esta inversión se contrajo el 4.9%, mientras que creció 0.6% en 2018 y disminuyó un 1.5% en 2017.

La Inversión Fija Bruta permite tener “un amplio conocimiento” sobre el comportamiento de la inversión en el corto plazo, y está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad.

Analistas del sector privado ajustaron sus proyecciones sobre el comportamiento de la economía mexicana, e indicaron que la inflación general cerrará el año con un alza de un 3.90% a tasa anual, frente al 3.66% estimado el mes previo. Para 2021, la proyección de inflación general pasó del 3.50% al 3.51%.

Así lo reveló este martes la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del Banco de México (Banxico), que consultó a 34 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, entre el 24 y 26 de febrero.

Los analistas precisaron que el Producto Interno Bruto (PIB) avanzaría un 3.67%, en lugar del 3.50% proyectado en enero pasado. Para 2022, la proyección de movió del 2.50% al 2.60%.

Las expectativas de inflación subyacente para los cierres de 2021 y 2022 permanecieron en niveles cercanos a los del mes anterior, aunque la mediana de los pronósticos para el cierre de 2022 se revisó al alza. Para 2021, la inflación subyacente pasó del 3.57% al 3.58%, mientras que para el 2022 pasó del 3.45% al 3.50%.

Adicional, revisaron al alza la previsión del tipo de cambio; pasó del 20.20 a los 20.30 pesos por dólar. Para 2022 el tipo de cambio sería de 20.85.

Los analistas consultados por el Banco de México en relación a los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses consideraron que, a nivel general, los principales factores se asocian con las condiciones económicas internas (47%), la gobernanza (33%); y las finanzas públicas (10%).

A nivel particular, los principales factores son: la debilidad en el mercado interno (23% de las respuestas); la incertidumbre política interna (19% de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (18% de las respuestas); la política de gasto público (8% de las respuestas); y otros problemas de falta de estado de derecho (7% de las respuestas).

El Banco de México (Banxico) advirtió que persisten los riesgos e incertidumbre para la economía por la gestión de la pandemia de la Covid-19 y la lentitud de la vacunación, según reveló este jueves la minuta de la Junta de Gobierno con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 11 de febrero de 2021.

“La mayoría coincidió en que persiste un entorno incierto con riesgos a la baja para la actividad económica, debido principalmente a la evolución de la pandemia”, indica el reporte. “La actividad productiva continúa operando con un amplio nivel de holgura”.

La minuta se publicó horas después de confirmarse que el PIB de México se contrajo 8.2% en 2020, su mayor caída desde la Gran Depresión de 1932-

“Uno (de los integrantes de Banxico) señaló que el número de contagios y decesos mensuales por la pandemia alcanzó un máximo en enero y que no hay indicios de que esta trayectoria vaya a ceder pronto. Destacó que tomará tiempo alcanzar el porcentaje de cobertura de vacunación necesario”, se lee en el texto.

Esta fue la primera sesión en la que participó la nueva subgobernadora Galia Borja, el tercer nombramiento del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para la Junta de Gobierno de Banxico, conformado por el gobernador Alejandro Díaz de León y 4 subgobernadores.

En la reunión, la mayoría señaló que la recuperación económica se dará a un ritmo moderado. Otro integrante añadió que la información disponible sugiere que la actividad habrá mostrado una caída a inicios de 2021, lo cual  sería consistente con el recrudecimiento reciente de la pandemia.

Los integrantes también señalaron la “pérdida de dinamismo” y el “entorno de fragilidad en el mercado laboral”, que el año pasado perdió cerca de 3 millones de personas entre formales e informales. Asimismo, uno de los miembros apuntó que desde 2018 la inversión privada ha sufrido una caída de 25%, mientras que la inversión pública registra una contracción de 54% desde 2009.

Como aspectos positivos, la Junta de Gobierno indicó que un escenario optimista sería un repunte de 6% del PIB en 2021, aunque aún se ubicaría 3% por debajo del nivel de 2019.

También resaltaron el posible paquete de 1.9 billones de dólares en estímulos del nuevo gobierno de Estados Unidos, lo que impulsaría a las manufacturas mexicanas, que en diciembre mostraron un crecimiento anual de 8,84 % ajustado por estacionalidad.

Por otro lado, algunos opinaron que el dato de inflación al cierre de 2020, de 3,15 %, fue “favorable”.

El Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 8.2% en 2020 respecto a 2019, debido a la pandemia de COVID-19, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El dato que se comparte este jueves por el INEGI es ligeramente más bajo, un 0.1 puntos porcentuales menor que el dado a conocer el pasado 29 de enero, cuando se estimó de manera preliminar que el PIB había caído el 8.3%.

La reducción del PIB ocurrió por la caída de las actividades industriales (10%) y de servicios (7.7%) y a pesar de los avances en el sector agrícola (1.9%), en comparación con el año anterior y en cifras originales.

En cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales por temporada, la caída interanual del 2020 se mantuvo en el 8.5%.

https://twitter.com/SantaellaJulio/status/1364908442947899392

Frente al trimestre previo, el PIB creció un 3.3% gracias al alza de la actividad secundaria (3.9%) y terciaria (3.2%), mientras que cayó la actividad primaria en un 2.4%.

“El Producto Interno Bruto de México (PIB) de México creció 3.3% trimestre contra trimestre en el cuarto trimestre de 2020. Pero para todo el año 2020, la contracción anual fue de -8.5%”, puntualizó el presidente del Inegi, Julio A. Santaella, en Twitter.

México suma cinco trimestres consecutivos de contracción, pues la economía cayó un 0.6% en el último trimestre de 2019 y un 1.4% anual en el primer trimestre de 2020, cuando apenas comenzaban los efectos de la pandemia de la Covid-19.

El peor desplome se produjo en el segundo trimestre de 2020, con una contracción histórica anual del 18.7% del PIB por la emergencia sanitaria.

La calificadora Moody’s dijo este miércoles que persisten riesgos para la nota crediticia soberana de México, pese a que proyecta una recuperación económica más acelerada este 2021 tras revisar su pronóstico de expansión del PIB local de 2021 a un 5.5% desde un 3.5% previo.

Recordemos que la economía sufrió su mayor contracción desde la Gran Depresión durante 2020, cuando cayó un 8.5% a tasa anual, golpeada principalmente por la pandemia de Covid-19.

Para 2022, Moody’s prevé un crecimiento económico real de un 2.6%, en lugar del 2% que había estimado inicialmente.

La agencia explicó en un comunicado que la fuerte demanda de exportaciones mexicanas en Estados Unidos será unos de los principales factores del repunte. Sin embargo, advirtió que a nivel doméstico existen riesgos de menor inversión y persistente debilidad en el mercado laboral que afectaría al consumo.

“Presiones para un menor crecimiento a mediano plazo, el apoyo sustancial y recurrente a Pemex (…) y el perfil fiscal del gobierno federal son los factores de riesgo crediticio que no han cambiado”, dijo Ariane Ortiz-Bollin, analista senior de la calificadora.

Moody’s estimó que Pemex requerirá apoyos del gobierno por unos 14,700 millones de dólares este año, lo que será clave para un aumento del déficit fiscal en el país.

La especialista a cargo de la nota soberana añadió que la reforma a la ley de la industria eléctrica que este miércoles avanzó en la Cámara de Diputados, y que busca fortalecer a CFE, podría impactar a futuras inversiones en el sector y afectar también al crecimiento económico.

El gobierno federal ha buscado fortalecer el papel del Estado en el sector energético y, entre sus esfuerzos, otorgó recientemente un nuevo estímulo fiscal a Pemex por hasta 73,280 millones de pesos, a fin de apuntalar sus de por sí afectadas finanzas y su producción de hidrocarburos.

Con ese apoyo y los adicionales que se esperan para este año, el déficit fiscal de México se ubicaría en 2021 en un 4.1% del PIB, pronosticó Moody’s, mientras que la deuda subiría moderadamente a un 42.5% del total de la economía.