La pandemia y la falta de recursos económicos llevó a que 5.2 millones de mexicanos de entre 3 y 29 años no estén inscritos en el ciclo escolar 2020-2021, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Se tiene que 5.2 millones de 3 a 29 años de edad (9.6% en relación con la población total de 3 a 29 años) no están inscritos por la Covid-19 por falta de dinero o recursos para el ciclo escolar 2020-2021. De estos, 3 millones corresponden al nivel de educación básica (preescolar, primaria y secundaria)”, indicó el Instituto al presentar los resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto en COVID-19 en la Educación.
#ECOVID_ED estima que 62% de los 54.3 millones de personas de 3-29 años de edad estuvo inscrita en el pasado ciclo escolar 2019-2020, siendo la mayor proporción para las de 6-12 años. pic.twitter.com/Duwl8VfSx7
— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) March 23, 2021
Sobre los motivos asociados a la Covid-19 para no inscribirse en el ciclo escolar actual, 26.6% considera que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; el 25.3% señala que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo y el 21.9% carece de computadora, otros dispositivo o conexión de internet, entre otros.
Cerca de 33.6 millones de personas entre los 3 y 29 años estuvieron inscritas en el ciclo escolar previo, el 2019-2020 (62% del total). De ellas, 740,000 (2.2%) no concluyeron el ciclo: el 58.9% por alguna razón asociada a la contingencia sanitaria y 8.9% por falta de dinero o recursos.
“Más de la mitad de la población de 3 a 29 años tiene mucha disponibilidad para asistir a clases presenciales una vez que el gobierno lo permita”, remarcó el Inegi.
Por nivel de escolaridad, 55.7% de la población de educación superior usó de la computadora portátil como herramienta para recibir clases, mientras que 70.2% de los alumnos de primaria utilizó un celular inteligente. En 28.6% de las viviendas con población de 3 a 29 años inscrita se hizo un gasto adicional para comprar teléfonos inteligentes, en 26.4% para contratar servicio de internet fijo y en 20.9% para adquirir mobiliario como sillas, mesas, escritorios o adecuar espacio para el estudio.
En 56.4% de las viviendas piensan que el beneficio de las clases a distancia es no poner en riesgo la salud de los alumnos, seguida de las ventajas que propicia la convivencia familiar con un 22.3% y del ahorro de dinero en gastos diversos como pasajes y materiales escolares con 19.4 por ciento.
Sobre las principales desventajas, 58.3% opinan que no se aprende o se aprende menos que de manera presencial, seguida de la falta de seguimiento al aprendizaje de los alumnos (27.1%) y de la falta de capacidad técnica o habilidad pedagógica de padres o tutores para transmitir los conocimientos (23.9%).
Esta encuesta permite conocer el impacto por la cancelación provisional de clases presenciales en las instituciones educativas del país, en la experiencia educativa de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 3 a 29 años, tanto en el pasado ciclo escolar 2019- 2020, como en el actual ciclo 2020- 2021.
Recordemos que México no tiene clases presenciales para los poco más de 30 millones de estudiantes de nivel básico a medio superior desde el año pasado, el 23 de marzo de 2020, debido a la pandemia de Covid-19, que ha dejado en el país casi 2.2 millones de contagios en el país y más de 198 mil muertes.