Al retomar lo sucedido en Ciudad Valles, San Luis Potosí, donde el sábado pasado realizó una visita de trabajo y, manifestantes irrumpieran en el hotel donde durmió, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que nunca se ha sentido agregdido.
Indicó que la llegada de los inconformes fue “algo excepcional”, aunque también prevaleció el respeto.
López Obrador expuso que tal como quedó evidenciado en este caso, existe la manipulación a la gente, aunque reconoció, la mentalidad del pueblo cambió, “puede ser que les den instrucciones de qué hacer y por cualquier circunstancia van, pero ya estando ahí ya no se atreven, porque no le hacemos mal a nadie, aunque los manden”.
Acusó que “hay dirigentes sin convicción que sólo mandan, pero la gente es respetuosa y siempre es así, es cosa de ir informando, ya no se hacen las cosas como antes porque los apoyos se hacen directos y no mediante intermediarios”, puntualizó.
Señaló que pese a las inconformidades, en general hay mucho respeto, por lo que reiteró que no usará guardaespaldas porque es la gente quien lo cuida. Sin embargo reconoció que a veces en los eventos, “hay algunos que se pasan, que me apachurran”.
Aprovechó para hacer un llamado a la ciudadanía a que lo cuide, pues dijo, en los eventos que encabeza en distintas plazas del país, hay mucha gente “y yo quiero saludar a todos y ellos también; no es fácil de abrir el paso, de hacer la valla, todo eso es lo que se tiene ir resolviendo para evitar problemas”.
