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Un ataque con misiles contra una estación de tren abarrotada de gente en la ciudad ucraniana de Kramatorsk mató este viernes a cerca de 40 personas, informaron las autoridades, mientras los hospitales locales se saturaron por la cantidad de heridos que llegaron.

El gobernador regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, dijo que 39 personas murieron en el ataque. Las autoridades ucranianas habían calculado anteriormente que la cifra era de unas 30 personas. Los funcionarios cifraron el número de heridos entre 87 y 300.

Horas después de informar que las tropas ucranianas habían encontrado escenas brutales en un poblado al norte de Kiev, el presidente Volodymyr Zelenskyy dijo que había “miles” de personas en la estación en Kramatorsk cuando cayó el misil.

Zelenskyy acompañó un mensaje en redes sociales con fotos que mostraban un vagón de tren con las ventanillas rotas, maletas abandonadas y cuerpos tendidos en lo que parecía ser una zona de espera.  “Los rusos inhumanos no cambian sus métodos. Sin la fuerza ni el valor para enfrentarnos en el campo de batalla, destruyen cínicamente la población civil”, dijo el presidente. “Esto es un mal sin límites. Y si no se lo castiga, jamás se detendrá.

La fiscalía general de Ucrania dijo que alrededor de 4.000 civiles estaban en la estación y sus alrededores, la mayoría de ellos mujeres y niños. El gobierno ucraniano ha estado pidiendo a la gente que abandone la zona ante una esperada nueva ofensiva de las fuerzas rusas.

Los separatistas respaldados por Rusia controlan parte de la región de Donestsk, pero Kramatorsk permanece bajo el control del gobierno ucraniano.

Tras fracasar en su intento de tomar la capital, Rusia se ha enfocado en el Donbás, una región industrial de mayoría rusófona en el este de Ucrania, donde rebeldes respaldados por Moscú combaten a las fuerzas ucranianas desde hace años y controlan algunas zonas.

En su discurso nocturno, Zelenskyy pronosticó que habría más hallazgos macabros en poblaciones del norte de las que se retiraron los rusos para concentrarse en el este. El mandatario advirtió que en la ciudad norteña de Borodianka, a apenas 30 kilómetros al noroeste de Bucha, podría haber aún más fallecidos al señalar que “allí es mucho más horrible”.

Las autoridades ucranianas dijeron a principios de semana que en los alrededores de Kiev se habían encontrado 410 civiles muertos. Los voluntarios llevan días recopilando cadáveres, y el jueves retiraron más de Bucha. En la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur, las autoridades esperan encontrar prácticamente el mismo escenario. “La misma crueldad, los mismos crímenes terribles”, afirmó Zelenskyy.

Durante una intervención telemática ante el Eduskunta, el parlamento finlandés, Zelenskyy indicó que la mayoría de la víctimas y heridos forman parte de los miles de civiles que esperaban a los trenes para ser evacuados de la ciudad. “Esta es la forma en que Rusia vino a proteger al Donbás, su manera de entender la protección de la población rusohablante”, dijo el líder ucraniano.

El mandatario ucraniano denunció que Rusia está reclutando mercenarios de todo el mundo para continuar su agresión sobre Ucrania porque su propio ejército “no es suficiente” y señaló que la mayoría ni siquiera sabe por qué lucha.

Por su parte Rusia acusó a las fuerzas armadas ucranianas de haber disparado de manera deliberada un misil contra la estación de tren, rechazando así las acusaciones de que el ataque fuera perpetrado por ellos..

“El objetivo de este ataque orquestado por el régimen de Kiev contra la estación de tren de Kramatorsk era impedir que la población civil se fuera de la ciudad para poder usarla como escudo humano”, dijo el Ministerio de Defensa ruso.

El ministerio aseguró que el ataque fue llevado a cabo desde la ciudad de Dobropillya, unos 45 kilómetros al suroeste de Kramatorsk. “Los misiles tácticos Tochka-U, de los cuales se encontraron fragmentos cerca de la estación de trenes de Kramatorsk, solo son usados por las fuerzas armadas ucranianas”, agregó el ministerio.

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) suspendió este jueves a Rusia del Consejo de Derechos Humanos del organismo a raíz de la invasión de Ucrania.

De los 193 miembros de la asamblea, 93 votaron a favor, 24 en contra y 58 se abstuvieron, lo que puso en evidencia un debilitamiento de la unidad internacional contra Rusia.

Se trata de la segunda suspensión de un país del consejo, después de Libia en 2011.

Las abstenciones, condenadas por Kiev, no se tomaron en cuenta porque para una suspensión basta con el voto favorable de dos tercios de los países que se pronuncian a favor o en contra.

Entre los países que votaron en contra figura China, que lo considera una “iniciativa precipitada” que “añade leña al fuego” y un sienta un “precedente peligroso”. También se opusieron Irán, Kazajistán, Bolivia y Cuba. Venezuela llamó a votar en contra pero ha perdido su derecho a voto debido a la acumulación de pagos pendientes. Como era de esperar, Rusia, Bielorrusia y Siria se opusieron a la resolución.

Pese a las presiones en los últimos días de Rusia para que los países votaran en contra, varios estados africanos, como Sudáfrica y Senegal, han optado por abstenerse al considerar que la resolución que suspende a Moscú “prejuzga los resultados de la comisión de investigación” creada en marzo por el Consejo de Derechos Humanos.

Brasil, México e India, actualmente los tres miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, también se abstuvieron.

Por la mañana en su conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ya había adelantado que México se abstendría en la votación.

“Lo que hemos nosotros planteado es que no debemos votar por la expulsión de Rusia ni estar en contra, nos vamos a abstener”, precisó. Detalló que la abstención, que él llamó “expulsión”, también es una postura y que la ONU debe insistir en que se consiga la paz y el fin de la guerra en Rusia, la cual, dijo es un claro “fracaso de la política”.

Y acusó que la ONU no hizo nada por frenar el conflicto bélico “¿Qué no pudieron antes de que se desatara la guerra convocar a las partes? ¿Qué hicieron? ¡Nada!”, reclamó.

Aunque la posibilidad de excluir a Rusia del Consejo de Derechos Humanos se comentaba desde hace semanas, Washington decidió dar el paso tras conocerse la matanza llevada a cabo en la localidad de Bucha, cerca de Kiev, donde las autoridades ucranianas acusan a tropas rusas de matar a cientos de civiles.

Creado en 2006 para sustituir a la fracasada Comisión de Derechos Humanos, el Consejo es el máximo órgano de Naciones Unidas en este ámbito y está compuesto por 47 países, elegidos para mandatos de tres años.

Su composición, que se decide en elecciones celebradas anualmente, ha sido criticada regularmente por incluir a Estados con historiales muy dudosos en materia de derechos humanos. Actualmente se sientan en el Consejo, entre otros, China, Cuba, Libia, Estados Unidos, Ucrania o Venezuela. Rusia, por su parte, ha sido un miembro habitual y ahora estaba en el segundo año de un mandato de tres.

El G7, que agrupa a las siete principales potencias mundiales, advirtió este jueves a Rusia que seguirá aplicando sanciones hasta que sus tropas abandonen Ucrania y que los responsables de presuntos crímenes de guerra sean procesados.

Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 prometieron hoy “mantener y aumentar la presión sobre Rusia al imponer medidas restrictivas adicionales coordinadas para frustrar efectivamente las capacidades rusas para continuar la agresión contra Ucrania”.

Y es que las naciones occidentales ya han impuesto varias rondas de sanciones a Rusia, incluyendo al presidente Vladimir Putin, su familia y asociados, aunque han sido cautelosos en afectar el sector energético del país, por la dependencia que muchos países europeos tienen.

Sin embargo, los ministros del G7 dijeron que están “tomando medidas adicionales para acelerar los planes para reducir nuestra dependencia de la energía rusa, y trabajar juntos para este fin”.

Tras las denuncias esta semana de posibles crímenes de guerra en la ciudad de Bucha, los ministros insisten en que “los responsables de estos actos atroces y atrocidades, incluidos los ataques contra civiles y la destrucción de infraestructura civil, rendirán cuentas y serán procesados”.

También repitieron advertencias sobre el uso de armas químicas, biológicas o nucleares, diciendo que cualquier uso por parte de Rusia de tales armas sería “inaceptable y tendría graves consecuencias”.

En respuesta, Rusia informó que tiene la intención de responder a las sanciones de Estados Unidos contra las hijas del presidente Vladímir Putin como mejor le parezca, advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Ayer, Estados Unidos anunció sanciones a las dos hijas adultas de Putin como parte de un nuevo paquete de medidas contra los sistemas políticos y económicos rusos en represalia por sus presuntos crímenes de guerra en Ucrania.

Peskov dijo en una conferencia telefónica con reporteros que las sanciones “se suman a una línea completamente frenética de varias restricciones” y el hecho de que estas se dirijan a miembros de la familia “habla por sí mismo”. “Esto es algo que es difícil de entender y explicar. Pero, desafortunadamente, tenemos que lidiar con tales oponentes”, añadió Peskov.

Al respecto, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, aseguró que Moscú se enfrenta a su situación más difícil en tres décadas debido a las sanciones que se le han impuesto, y que dijo, no tienen precedentes; sin embargo indicó que  los intentos extranjeros de aislar a Rusia de la economía mundial fracasarán.

Las sanciones económicas impuestas buscan obligar a Rusia a poner fin a su operación militar en Ucrania y retirar sus fuerzas. Moscú califica sus acciones en Ucrania como una “operación especial” que, según dice, no está destinada a ocupar territorio, sino a destruir las capacidades militares de su vecino y capturar a los que considera como peligrosos nacionalistas.

“Sin duda, la situación actual podría calificarse como la más difícil en tres décadas para Rusia”, dijo Mishustin a la Duma, o Cámara baja del Parlamento. “Este tipo de sanciones no se utilizaron ni siquiera en los tiempos más oscuros de la Guerra Fría”.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, coincidió con las críticas que hiciera ayer el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, sobre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y reconoció que “hay un problema fundamental” en el funcionamiento del organismo.

“Existe un problema fundamental cuando uno de sus miembros permanentes, cuya responsabilidad principal es mantener la paz y la seguridad internacionales, es el mismo país que está violando gravemente la paz y la seguridad internacionales con su agresión a Ucrania, y ese es Rusia”, dijo Blinken.

Ayer, el presidente Zelensky intervino ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde criticó la escasa determinación del ente para frenar la agresión rusa. En este punto, señaló que el organismo podría disolverse “si no pueden hacer nada a parte de hablar”.

Por otro lado, Blinken ha reconocido que hay varios países, incluido Estados Unidos, inmersos en negociaciones con Ucrania para ver de qué modo se puede garantizar la seguridad del país, uno de los requisitos impuestos por Kiev para aceptar las propuestas de Moscú para el fin de la guerra.

Al respecto, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que la ONU falló al no evitar la invasión de Rusia a Ucrania, coincidiendo así con lo expuesto por Zelensky y Blinken.

“Yo creo que la ONU no hizo bien su trabajo”, afirmó el mandatario al ser consultado sobre una conversación telefónica que sostuvo ayer con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sobre la ayuda humanitaria a Ucrania.

“Tiene que buscarse el dialogo más que nada, y buscarse una salida negociada. No se debió iniciar la guerra, se debió evitar. ¿Qué se gana después de que inicia una guerra con sanciones o mandando armas? ¡Nada! ¿Y los inocentes? Falló la política, pero todavía hay tiempo”, añadió AMLO.

Confirmó que Trudeau lo invitó a participar en una teleconferencia, el próximo sábado, en la que también intervendrán dirigentes de la Unión Europea para coordinar el apoyo humanitario a los ucranianos. López Obrador anunció que enviará un mensaje grabado pues su gira le impedirá participar en tiempo real; sin embargo dijo que en su representación participará el canciller Marcelo Ebrard.

“Nuestra postura es condenar la invasión porque nosotros hemos padecido de invasiones”, dijo López Obrador, al enumerar las intervenciones que ha sufrido México a lo largo de la historia, entre ellas la de Estados Unidos, que en 1948 se anexionó casi la mitad del territorio mexicano.

Recordemos que aunque México ha condenado la invasión rusa a Ucrania, ha rechazado sumarse a las sanciones contra Moscú.

El diputado de Morena, Miguel Torruco Garza, consideró que la petición del congresista de Estados Unidos Vicente González de anular visas a los 25 diputados que participaron en la creación del grupo de amistad México-Rusia, “no va acorde a la relación parlamentaria” entre México y Estados Unidos.

Torruco, presidente del grupo de amistad de México-Estados Unidos de la Cámara de Diputados, se expresó de esa forma en una carta dirigida a González.

“La solicitud que hace para restringir a las y los diputados de este Congreso no va acorde a la relación parlamentaria que ambos países hemos venido fortaleciendo e impulsando en los últimos años. Misma que parte del respeto entre pares y la soberanía de cada país”, expuso Torruco en la misiva.

Agregó que bajo la actual administración de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden “ambos países atraviesan por uno de los mejores momentos en su relación bilateral. Misma que está fundada en la cooperación, el mutuo entendimiento y el objetivo de fortalecer la relación México y Estados Unidos en todos sus rubros al ser socios estratégicos”.

Además, recordó que México ha sido muy claro en su posición ante el conflicto entre Rusia-Ucrania, que dijo, se ha condenado de manera enérgica la invasión a Ucrania, y precisó que los grupos son para fortalecer la democracia parlamentaria.

La instalación del grupo de amistad México-Rusia, el 24 de marzo, contó con la participación del embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, pero no fue bien vista primeramente por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y posteriormente por González, del Partido Demócrata.

El martes, González, de origen mexicano, congresista del distrito 15 de Texas, pidió a los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, revocar las visas y permisos de entrada y estancia en Estados Unidos a los 25 políticos de México que participan en el grupo de amistad México-Rusia.

“Si estos individuos se niegan a condenar a Rusia, y en lugar de eso eligen apoyar la tiranía, no debe permitirse el privilegio de entrar de viaje o de residencia en los Estados Unidos”, expuso González.

Enterado del tema por la prensa, este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró que las expresiones de González “no se debe dejar pasar estas cosas, se me hace de mal gusto y muy prehistórico, de mucho atraso”, además, dijo que suceden porque están en campaña.

La Asamblea General de Naciones Unidas votará mañana si suspende a Rusia del principal órgano de derechos humanos de la ONU.

La propuesta fue planteada por Estados Unidos en respuesta al descubrimiento de cientos de cadáveres después de que las tropas rusas se retiraran de las ciudades cercanas a la capital ucraniana, Kiev, lo que generó llamados para que sus fuerzas sean juzgadas por crímenes de guerra.

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, solicitó que a Rusia le sea retirado su asiento en el Consejo de Derechos Humanos de 47 miembros, a raíz de videos y fotos de calles en la ciudad ucraniana de Bucha cubiertas de cadáveres, aparentemente civiles.

Los videos y las informaciones reportadas desde la ciudad han provocado el rechazo y la condena de varios gobiernos, que han solicitado sanciones más duras contra Rusia. Moscú ha negado con vehemencia tener responsabilidad.

“Creemos que los miembros de las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra en Ucrania y que Rusia debe rendir cuentas”, declaró Thomas-Greenfield esta semana “La participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos es una farsa”.

La portavoz de la Asamblea General, Paulina Kubiak, dijo hoy que la sesión especial de emergencia de la asamblea sobre Ucrania se reanudará mañana, cuando se someta a votación la resolución que busca “suspender los derechos de membresía de la Federación Rusa en el Consejo de Derechos Humanos”.

Aunque el Consejo de Derechos Humanos tiene su sede en Ginebra, sus miembros son elegidos por la Asamblea General de 193 naciones para que cumplan mandatos de tres años. La resolución de marzo de 2006 que estableció el Consejo de Derechos Humanos indica que la Asamblea puede suspender los derechos de membresía de un país si este “comete violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos”.

La breve resolución que se someterá a votación expresa una “preocupación grave por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, en particular por los informes de violaciones y abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario por parte de la Federación Rusa, incluidas violaciones graves y sistemáticas y abusos de los derechos humanos”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) condenó este miércoles la propuesta de un congresista estadounidense para que se le revoque la visa a los diputados que participaron en la instalación del grupo de amistad México-Rusia, y afirmó que si la acción se concreta su gobierno emitiría una nota diplomática de protesta.

Durante su conferencia matutina, López Obrador dijo que no consideraba justa ni racional la iniciativa del congresista demócrata Vicente González, quien planteó que se les debería suspender la visa a unos 25 diputados que participaron en la reunión del mes pasado en la Cámara de Diputados, para instalar el grupo de amistad en la que estuvo el embajador ruso en México, Viktor Koronelli.

AMLO sostuvo que eso va en contra de la libre expresión, además de que representa el regreso a “la Guerra Fría, a las épocas de la persecución y de la exclusión y del autoritarismo”. “No se debe dejar pasar estas cosas. se me hace de mal gusto y muy prehistórico, de mucho atraso”, agregó.

Y es que el congresista Vicente González envió a inicios de semana una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para solicitar que se revoque las visas a los legisladores mexicanos por manifestar su apoyo al gobierno de Vladimir Putin en medio de la invasión a Ucrania.

En la carta, que hizo pública en Twitter, González mencionó que el gobierno de López Obrador defiende una postura neutral en el conflicto armado pero que los congresistas mexicanos envíaban un mensaje equivocado sobre su imparcialidad.

“En los últimos días, y en medio de una crisis internacional perpetrada por Rusia en Europa del Este”, varios diputados de México “aprovecharon esta ocasión para rehuir del mundo libre y apoyar al presidente ruso, Vladimir Putin, formando un Comité de Amistad México-Rusia”, escribió Gonzalez.

“Ya es bastante vergonzoso que México, nuestro vecino más cercano del sur, haya optado por no unirse a la comunidad internacional de democracias. En lugar de eso, se han negado a enviar ayuda a Ucrania o imponer sanciones a Rusia”, añadió.

Y es que durante la instalación del grupo de amistad México-Rusia, Koronelli celebró la posición del gobierno de López Obrador de no unirse a las sanciones que han impuesto otras naciones a Rusia ni apoyar el envío de armas a Ucrania.

El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, también se mostró en contra del encuentro de los legisladores y el diplomático ruso, y dijo que había que ser solidario con Ucrania y estar contra Rusia. Salazar sostuvo durante una visita al Congreso, un día después para la instalación del grupo de amistad México-Estados Unidos que “el embajador de Rusia estuvo ayer y dijo que México y Rusia son cercanos, eso nunca puede pasar”.

México ha condenado enérgicamente la invasión de las fuerzas rusas a Ucrania y ayer rechazó la matanza ocurrida en la ciudad de Bucha, donde han sido hallados más de 400  muertos en las calles y fosas improvisadas, hechos que consideró como “atrocidades”.

“Nada puede justificar lo que estamos viendo”, dijo el canciller Marcelo Ebrard a la prensa al anunciar que México, que integra el Consejo de Seguridad, respaldará la declaración del secretario General de las Naciones Unidas António Guterres para que se realicen a la brevedad investigaciones imparciales que permitan identificar a los responsables y se llegue a una eficaz rendición de cuentas.

Ebrard informó que habrá un seguimiento al trabajo de la Corte Penal Internacional que se encuentra en proceso de investigar los supuestos crímenes internacionales cometidos en Ucrania, así como de la Comisión de Investigación Independiente creada con ese mismo propósito por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

En otros temas, López Obrador también dijo que funcionarios de Estados Unidos se han reunido con grupos opositores para hacer lobby contra la reforma eléctrica que envió al Congreso.

López Obrador afirmó que había gobiernos extranjeros que estaban haciendo lobby contra la iniciativa y, al ser preguntado por una periodista por cuáles, señaló a Washington.

“Básicamente Estados Unidos, el gobierno de Estados Unidos, me consta pues han venido a eso, a plantearnos que no están de acuerdo, a insinuar que se viola el tratado, cuando no es cierto”, afirmó en alusión al acuerdo comercial vigente con Canadá y el vecino del norte, el T-MEC.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este miércoles que en la Alianza no tienen indicios de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, haya abandonado su “ambición” de controlar “toda Ucrania”.

“No tenemos indicios de que el presidente Putin haya cambiado su ambición de controlar toda Ucrania y también de reescribir el orden internacional”, declaró el político noruego al llegar a la reunión de ministros de Exteriores aliados que se celebra hoy y mañana en Bruselas.

En cualquier caso, reiteró que Moscú prepara una ofensiva en el este de Ucrania para controlar todo el Donbás.

Dado que la OTAN no ve indicios de que el Kremlin haya abandonado su ambición de controlar toda Ucrania, Stoltenberg instó a estar “preparados” para el largo plazo.

“Necesitamos apoyar a Ucrania, mantener nuestras sanciones y fortalecer nuestra defensa y disuasión porque esto puede durar mucho tiempo y necesitamos estar preparados para eso”, dijo, para después recordar que en la reunión participará el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba.

Stoltenberg aseguró que la guerra “debe terminar ahora” y que Putin puede finalizarla retirando sus tropas y fuerzas y dejando de atacar un país independiente soberano, Ucrania, y sentándose de buena fe para encontrar una solución política.

“Pero, al mismo tiempo, tenemos que ser realistas y darnos cuenta de que esto puede durar mucho tiempo, durante muchos meses, durante incluso años, y esa es la razón por la que también tenemos que estar preparados para el largo plazo”, comentó.

Asumió que, con independencia de cuándo termine el conflicto bélico, la guerra tiene “implicaciones a largo plazo para nuestra seguridad” porque se ha visto “la brutalidad, la voluntad del presidente Putin de usar la fuerza militar para alcanzar sus objetivos”.

Advirtió que todo lo que se ha vivido ha cambiado la realidad de la seguridad en Europa para muchos años.

El secretario general aliado afirmó que en la actualidad el conflicto armado se encuentra “en una fase crítica”.

“Vemos que Rusia está retirando sus fuerzas del norte para reforzarlas, reabastecerlas, rearmarlas y moverlas al este, donde esperamos una gran ofensiva. El objetivo del presidente Putin es intentar controlar todo el Donbás y establecer una conexión terrestre entre el Donbás y Rusia”, comentó.

Por otra parte, se refirió a la matanza de civiles en Bucha que, según dijo, muestra la verdadera naturaleza de la guerra de Putin.

“Fijar como objetivos y matar a civiles es un crimen de guerra y por tanto los aliados de la OTAN están apoyando los esfuerzos internacionales para establecer todos los hechos, investigar y asegurar que los perpetradores son castigados”, evidenció.

Al respecto, el presidente Vladímir Putin, calificó este miércoles de “provocación grosera y cínica” de las autoridades ucranianas el descubrimiento de cadáveres de civiles en Bucha tras la retirada de las fuerzas rusas.

Durante una entrevista con el primer ministro húngaro Viktor Orban, Putin habló del tema, tratándose así de la primera reacción del presidente ruso por este caso que ha provocado indignación internacional.

Francia, Alemania, Italia, España, Dinamarca y Suecia expulsaron en dos días a decenas de diplomáticos rusos, un gesto que marca una nueva degradación de las relaciones con Moscú después de que salieran a la luz masacres de las que se acusa a Rusia.

Italia decidió expulsar 30 diplomáticos rusos por razones de “seguridad nacional”, según dijo el martes el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio.

“Esta medida, tomada en común acuerdo con nuestros socios europeos y atlánticos, ha sido necesaria por razones vinculadas a nuestra seguridad nacional y en el contexto de la situación actual de crisis relacionada con la agresión injustificada de Ucrania por parte de la Federación de Rusia”, dijo el jefe de la diplomacia italiana.

Los países occidentales manifestaron este fin de semana su rechazo tras el hallazgo de decenas de cadáveres vestidos de civil en Bucha, al noroeste de la capital de Ucrania, tras la retirada de las fuerzas rusas.

El Kremlin dijo este martes que las acusaciones occidentales de que las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra al ejecutar a civiles en la ciudad ucraniana de Bucha son una “monstruosa falsificación” destinada a denigrar a su ejército.

Desde que las tropas rusas se retiraron de las ciudades y pueblos de los alrededores de Kiev, las tropas ucranianas han estado mostrando a los periodistas cadáveres de lo que dicen que son civiles muertos por las fuerzas rusas, casas destruidas y autos quemados.

Occidente dice que los civiles muertos son una prueba de los crímenes de guerra. Diversas medios internacionales han confirmado los cadáveres en Bucha.

“Es simplemente un espectáculo bien dirigido, pero trágico”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a periodistas. “Es una falsificación destinada a denigrar al ejército ruso, y no funcionará”. “Instamos una vez más a la comunidad internacional: despréndanse de tales percepciones emocionales y piensen con la cabeza”, dijo Peskov. “Comparen los hechos y comprendan la monstruosa falsificación a la que nos enfrentamos”.

Ucrania dice que Rusia es culpable de genocidio y Joe Biden acusó el lunes a su par ruso, Vladimir Putin, de crímenes de guerra y pidió un juicio. El Kremlin dijo que los comentarios de Biden son inaceptables e indignos para un líder de Estados Unidos.

Dmitri Medvédev, que fue presidente entre 2008 y 2012 y ahora es vicesecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, sugirió que las fuerzas ucranianas estaban preparadas para matar a sus propios ciudadanos en un intento de desacreditar a Rusia.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que tenía pruebas de que el 72º Centro Principal de Operaciones Psicológicas de Ucrania ayudó a montar esa propaganda en un pueblo a 23 kilómetros al noroeste de Kiev, así como en Sumy, Konotop y otras localidades.

Rusia no ha publicado pruebas de sus afirmaciones, pero dice que los medios occidentales han proporcionado una narración excesivamente parcial de la guerra en Ucrania, que ignora en gran medida las preocupaciones de Moscú sobre la ampliación de la OTAN y la persecución de los rusoparlantes.

Tras salir a la luz la información e imágenes de Bucha, Lituana anunció ayer la expulsión del embajador de Rusia “en respuesta a la agresión militar de Rusia contra la Ucrania soberana y a las atrocidades cometidas por las fuerzas armadas rusas”.

Ese mismo día, Alemania comunicó que expulsaba “un elevado número” de diplomáticos rusos ubicados en Berlín, según la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock. De acuerdo con informaciones extraoficiales, serían 40.

Estos empleados de la embajada de Rusia son una “amenaza para las y los que buscan protección entre nosotros”, dijo. Alemania recibe a más de 300.000 refugiados ucranianos que han huido de los combates en su país desde el 24 de febrero.

Poco después, Francia anunciaba la expulsión de 35 diplomáticos rusos “cuyas actividades son contrarias a los intereses” del país, según una fuente del ministerio francés de Exteriores.

Hoy, Dinamarca también decidió expulsar a 15 diplomáticos rusos acusándolos de ser “agentes de inteligencia” que llevaron a cabo “actividades de espionaje en suelo danés”, declaró el jefe de la diplomacia danesa, Jeppe Kofod.
Otro país escandinavo, Suecia, se sumó a la media con la expulsión de tres diplomáticos rusos.

Y España decidió expulsar a “alrededor de 25” diplomáticos rusos que representan “una amenaza para los intereses de seguridad” del país, anunció el ministro español de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares.

Varias Estados europeos ya habían tomado medidas similares. El 29 de marzo, Bélgica anunció la expulsión en 15 días de 21 personas que trabajaban para la embajada y el consulado de Rusia, sospechosas de estar implicadas en “operaciones de espionaje e influencia que amenazan la seguridad nacional”. Países Bajos y Polonia siguieron sus pasos y también expulsaron a decenas de diplomáticos.

Según un recuento hecho por la agencia AFP, unos 260 diplomáticos rusos han sido expulsados en total de varios países de la Unión Europea desde el inició de la ofensiva rusa.

Por su parte el Kremlin denunció “la falta de visión” de Europa al expulsar a numerosos diplomáticos, ya que el movimiento implica “la reducción de las posibilidades de comunicar en el ámbito diplomático en estas circunstancias difíciles”, según expresó un portavoz, Dmitri Peskov. “Y esto conllevará inevitablmente medidas de represalia”, advirtió.

El negociador jefe ruso, Vladímir Medinski, advirtió hoy a Ucrania de que el estatus tanto de la anexionada península de Crimea como de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por el Kremlin, son intocables para Rusia.

“Quiero subrayar que la postura de principio de nuestro país en relación con Crimea y el Donbás sigue siendo invariable”, dijo Medinski en una declaración por la televisión pública.

Al respecto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, calificó como positivas las negociaciones entre ambos bandos celebradas ayer en Estambul. “La soberanía y la integridad territorial de Ucrania deben quedar garantizadas. No puede haber ni habrá ningún compromiso sobre la soberanía e integridad territorial”, señaló.

Su asesor presidencial, Mykhailo Podoliak, explicó que Kiev propuso a Moscú un plazo de quince años para negociar el estatus de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.

Recordemos que el presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció tres días antes del inicio de la “operación militar especial” en Ucrania la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

Tanto Putin como los líderes separatistas destacaron que su objetivo era recuperar el control de todo el territorio administrativo de las regiones de Donetsk y Lugansk, según la Constitución ucraniana.

Precisamente, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aseguró que ahora el Ejército ruso se centrará en la conquista de todo el Donbás.

Medinski, que regresó de Estambul, donde tuvo lugar la quinta ronda de negociaciones, destacó que “ayer, por vez primera en muchos años, las autoridades de Kiev expresaron su voluntad de llegar a un acuerdo con Rusia”. Es decir, agregó, “Ucrania se mostró dispuesta a cumplir con las principales demandas en las que Rusia insistió durante los últimos años”.

Se refería a la renuncia de Ucrania a ingresar a la OTAN, a pertenecer a bloques militares, a las armas nucleares y a poseer, adquirir o desarrollar otras armas de destrucción masiva, y a acoger bases o contingentes militares extranjeros.

Además, destacó, Kiev también se comprometería a organizar maniobras militares con participación de fuerzas extranjeras sólo con el consenso de todos los garantes internacionales de su seguridad, que incluye a once países, incluido Rusia.

“Si esas obligaciones se cumplen, entonces quedará eliminada la amenaza de creación en territorio ucraniano de una plataforma de la OTAN”, resaltó.

Medinski precisó que Kiev entregó a Moscú “plasmados en papel los principios de un posible y futuro acuerdo”. “El trabajo sigue, las negociaciones continúan”, dijo.

Según la prensa, Rusia habría renunciado en las negociaciones a demandas como la “desnazificación” de Ucrania y el estatus de la lengua rusa.

En otro de los compromisos hechos por Rusia, de reducir la presencia de sus tropas en la capital Ucraniana así como en Chernihiv, el portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, el coronel Oleksandr Motuzyanyk, afirmó que sí se ha producido una “retirada parcial de unidades del enemigo” en los alrededores de Kiev.

“Sin embargo, no podemos hablar aún de un repliegue a gran escala”, matizó, señalando que “es muy pronto para saber qué intenciones tiene Rusia”. Anoche todavía se registraron ataques rusos en ambos lugares.

El coronel indicó que esas unidades rusas del centro del país se están retirando hacia el este, a las provincias de Donetsk y Lugansk.

“Podemos confirmar esa información porque hemos visto que están concentrando allí su actividad. Los intentos de ofensiva del enemigo no han cesado allá”, aclaró el portavoz de Defensa sobre la situación en la región oriental del Donbás, donde una guerra civil de baja intensidad ya se libraba desde 2014 con milicias prorrusas.

En más sobre Moscú, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció este miércoles que las fuerzas armadas rusas han usado en al menos 24 ocasiones bombas de racimo, prohibidas por la ley internacional, contra áreas pobladas de Ucrania en las cinco semanas transcurridas desde el inicio de la guerra.

Se han cometido además ataques indiscriminados contra hospitales, escuelas y otras infraestructuras que “están prohibidos por la ley humanitaria nacional y podrían constituir crímenes de guerra”, añadió Bachelet en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Adicional, se informó este miércoles que el presidente Vladimir Putin fue engañado por sus asesores sobre lo mal que va la guerra en Ucrania y lo perjudicial que han sido las sanciones occidentales para la economía rusa, dijo un responsable estadounidense, que basa su información en reportes desclasificados.

“Creemos que Putin está siendo mal informado por sus asesores sobre lo mal que se está desempeñando el Ejército ruso y sobre cómo la economía rusa está siendo paralizada por las sanciones, porque sus asesores tienen demasiado miedo de decirle la verdad”, dijo el funcionario que habló bajo condición de anonimato.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, pidió este martes desde Rabat a Rusia que ponga inmediatamente fin a la guerra en Ucrania, que retire a sus soldados de este país y que de paso a negociaciones.

Blinken dio estas declaraciones durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, en el marco de un viaje oficial de dos días al país.

“No hay indicios de que Rusia quiere poner inmediatamente fin a la guerra”, señaló Blinken que elogió “la valentía y el coraje” de los ucranianos por incorporarse a las negociaciones en un contexto de guerra.

El secretario estadounidense recordó que su país toma en cuenta lo que hace Rusia y no lo que dice sobre Ucrania. “La agresión de Rusia ha provocado el desplazamiento de la mitad de los niños de Ucrania. Debe poner inmediatamente fin a esta agresión y se incorpore a las negociaciones”, reiteró.

Rusia anunció hoy la decisión de reducir “de manera cardinal” la actividad militar en torno a la capital ucraniana, Kiev, y la asediada ciudad de Chernígov tras las negociaciones celebradas en Estambul con la delegación ucraniana.

Sin embargo, el compromiso de Rusia de reducir las operaciones militares alrededor de Kiev y en el norte de Ucrania no representa un alto al fuego, dijo el principal negociador de Moscú en las conversaciones con Ucrania.

“Esto no es un alto al fuego, pero esta es nuestra aspiración, llegar gradualmente a una desescalada del conflicto al menos en estos frentes”, dijo Vladimir Medinsky en una entrevista con la agencia de noticias TASS, refiriéndose a la promesa de reducir las operaciones cerca las ciudades de Kiev y Chernígov.

Un asesor del presidente de Ucrania dijo que las conversaciones con Rusia en Estambul se centran en las garantías de seguridad para Ucrania y en la esperanza de un alto el fuego.

Mykhailo Podolyak dijo a medios ucranianos que hay “consultas intensas sobre varios asuntos importantes, la clave de los cuales es un acuerdo sobre las garantías internacionales de seguridad para Ucrania”. Según el asesor, solo con dicho acuerdo podrán poner fin a la guerra de la forma que Ucrania necesita.

“El segundo bloque de cuestiones es un alto el fuego para que podamos resolver todos los problemas humanitarios que se han acumulado y que requieren resoluciones urgentes”, añadió. Los dos bandos discutían también las infracciones de las normas de la guerra, agregó Podolyak.

La ronda de negociaciones que inició este martes entre Rusia y Ucrania, que inicialmente se prolongarían hasta mañana, ha concluido, y se ha anunciado que mañana no habrá reunión.

Al concluir las conversaciones, poco después del mediodía, en el palacio de Dolmabahçe en Estambul, ambas delegaciones habían mostrado su satisfacción con los avances alcanzados que, dijeron, podrían ser suficientes para abrir las puertas a un encuentro a nivel presidencial.

El encuentro fue precedido por una breve reunión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con ambas delegaciones, tras lo que el mandatario subrayó que Turquía no tiene un rol de mediador pero sí de facilitador en este encuentro.

Según anunció la delegación ucraniana, Kiev renunciaría formalmente a buscar el ingreso de la OTAN, si a cambio recibe garantías firmes de un grupo de diez países, entre ellos los cinco miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de protección contra toda agresión militar.

Foto: Twitter @KyivIndependent

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró este viernes que México no es “colonia de Rusia, ni de China ni de Estados Unidos”, esto al ser cuestionado sobre la posible presencia de espías rusos en nuestro país, tal como lo informó Washington.

“Hay que mandarles telegramas, avisándoles de que México no es colonia de ningún país extranjero, que México es un país libre, independiente, soberano. Que no somos colonia de Rusia, ni de China ni de Estados Unidos. Que México es un país independiente, libre y soberano”, afirmó el presidente.

Ayer, el jefe del Comando Norte estadounidense, Glen VanHerck, afirmó durante una reunión en el Senado de su país, que México es la nación con más agentes de inteligencia rusos desplegados en el mundo.

Cuestionado sobre el tema, López Obrador dijo: “Es una declaración, nosotros no vamos a cuestionar nada, somos respetuosos de la libre manifestación de las ideas”. Sin embargo, agregó que México es un país libre, independiente, soberano, donde toda persona, mexicana o extranjera, puede hacer actividades lícitas, mientras que a aquellos que pretendan hacer algo ilegal, se les detiene.

En referencia a la guerra en Ucrania, el mandatario pidió que se entienda que el Ejecutivo tiene como política en materia exterior la no intervención en conflictos.

“Nosotros no vamos a Moscú a espiar a nadie, ni vamos a Pekín a espiar qué están haciendo en China, ni vamos a Washington, ni siquiera a Los Ángeles. No nos metemos en esto”, concluyó el mandatario sobre el tema.

Recordemos que esta semana el tema ha causado polémica en México, luego de que la Cámara de Diputados instalara el Grupo de Amistad México-Rusia, lo que desató críticas por parte de algunos partidos de la oposición debido al conflicto bélico que se vive desde el pasado 24 de febrero entre rusos y ucranianos.

Un día después, los diputados decidieron instalar el Grupo de Amistad México-Estados Unidos, donde el embajador Ken Salazar afirmó que en se tiene que estar en solidaridad con Ucrania y contra Rusia.

“Tenemos que estar en solidaridad con Ucrania y contra Rusia, el embajador de Rusia estuvo ayer y dijo que México y Rusia son cercanos, eso nunca puede pasar, nunca puede pasar, Ucrania está peleando por la libertad, recuerdo que en la segunda guerra mundial no había ninguna distancia entre México y Estados Unidos, estuvimos unidos contra Hitler que estaba matando a inocentes por donde quiera, no podemos decir ‘eso está pasando en otro lado del mundo’, porque nos puede afectar aquí en México”, declaró el embajador.

El subjefe del Estado Mayor ruso, el coronel general Serguei Rudskoi informó este viernes que 1,351 soldados han muerto en Ucrania, mientras que 3,825 han resultado heridos.

Sin embargo, el miércoles pasado la OTAN estimó que entre 7,000 y 15,000 soldados rusos han muerto en cuatro semanas de guerra en Ucrania.

La cifra rusa aparentemente no incluía las bajas de los separatistas rusos respaldados por Moscú que combaten en el este de Ucrania. Tampoco estaba claro si incluía las fuerzas rusas que no dependen del Ministerio de Defensa, tales como la Guardia Nacional.

Además, Rusia aseguró que las Fuerzas Armadas bloquearon Kiev y Chernígov, en el norte de Ucrania; Járkov, en el este; Sumy, en el noreste, y Mykoláiv, en el sur, según el coronel general Serguéi Rudskói, primer vicejefe del Estado Mayor.

El Ministerio de Defensa afirmó que la región de Jersón, en el sur, y la mayor parte de la región de Zaporiyia, en el sureste, están bajo pleno control de las Fuerzas Armadas rusas.

“Las Fuerzas Armadas rusas lanzaron ofensivas en varias direcciones. Como resultado, las tropas rusas han bloqueado Kiev, Járkov, Chernígov, Sumy y Mykoláiv. La región de Jersón y la mayor parte de la región de Zaporiyia están bajo control total”, indicó Rudskói en un extenso parte militar en el trigésimo día de la ofensiva militar rusa. “La liberación de la ciudad de Mariúpol continúa”, añadió

Rudskói aseguró que las fuerzas ucranianas en el Donbás han sufrido unas 16,000 bajas entre soldados fallecidos y heridos, lo que cifró en un 26% de la fuerza original de hombres que luchan desde el pasado 24 de febrero en la región separatista prorrusa.

Paralelamente, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov, indicó que Moscú enfrenta una guerra total declarada por Occidente.

Lavrov dijo que “se nos ha declarado una verdadera guerra híbrida, una guerra total” y añadió que su objetivo era “destruir, romper, aniquilar y estrangular a la economía rusa y a Rusia como conjunto”.

Y es que durante el primer mes de lo que el Kremlin describe como una “operación militar especial” en Ucrania, Occidente ha impuesto duras sanciones contra la economía y el sistema financiero del país, además de contra su presidente, Vladimir Putin, y los oligarcas rusos.

Pero a pesar de eso, Rusia no está aislada, aseguró Lavrov. “Tenemos muchos amigos, aliados y socios en el mundo, un gran número de asociaciones en las que Rusia trabaja con países de todos los continentes, y seguiremos haciéndolo”, apuntó Lavrov, quien añadió que la gran mayoría de los estados no se sumarán a las sanciones occidentales contra Moscú.

En ese punto cabe resaltar que el gobierno de México ha rechazado sumarse a las sanciones que se han impuesto contra Rusia.

Por parte de Ucrania, el gobierno de Mariúpol informó que 300 personas fallecieron en el ataque aéreo ruso contra un teatro que se utilizaba como refugio antibombas el pasado 16 de marzo.

En el momento del ataque, en el exterior del teatro estaba escrita la palabra “NIÑOS” en ruso, a un tamaño visible desde el cielo, hecho que se viralizó en redes sociales y diferentes medios lo reportaron en todo el mundo. Ludmyla Denisova, comisionada de derechos humanos del Parlamento de Ucrania, dijo que en el edificio se refugiaban más de 1.300 personas.

Por su parte el primer ministro de Hungría rechazó el pedido del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, para enviar armas al país y respaldar las sanciones al sector energético ruso.

Viktor Orban dijo en un video publicado en redes sociales que la petición de Zelenskyy iba en “contra de los intereses de Hungría” y que las sanciones energéticas “significarían la ralentización de la economía húngara y su paralización”.

El mandatario respondía a la intervención de Zelenskyy en una cumbre de líderes de la Unión Europea celebrada el ayer en Bruselas, donde se dirigió específicamente a Orban, quien está considerado ampliamente como el aliado más próximo a Vladimir Putin en el bloque.

Hungría es el único de los países de la UE fronterizos con Ucrania que no ha suministrado armas a su vecino y no ha permitido el paso de cargamentos de armas por su frontera.

Orban explicó el viernes que el 85% del gas y más del 60% del petróleo que se usa en el país proceden de Rusia y que bloquear estas exportaciones obligaría a la población a “pagar el precio de la guerra”.

Al respecto, Alemania firmó contratos con nuevos proveedores para reducir significativamente su dependencia del carbón, el gas y el petróleo rusos en las próximas semanas, según el ministro de Economía.

Robert Habeck dijo que en las próximas semanas, el petróleo ruso representará el 25% de las importaciones alemanas, frente al 35% actual. Además, el carbón ruso se reducirá a la mitad, del 50% al 25% del total alemán, agregó.

Alemania espera también poder desligarse casi por completo del gas de Moscú para mediados de 2024, apuntó. Para lograrlo, el gobierno ha asegurado el uso de tres terminales “flotantes” con capacidad para regasificar el gas natural licuado que llegue en barco y está trabajando para habilitar terminales permanentes para las importaciones a largo plazo.

Ayer, líderes europeos rechazaron que vayan a cumplir el pedido de Moscú sobre pagar los energéticos que reciben de Rusia en rublos, tal como lo ordenó el presidente Putin. Alemania enfatizó que los contratos que se tienen marcan que el pago se debe hacer en dólares o euros, no en moneda rusa.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó este jueves que la OTAN responderá a un posible ataque químico ruso en Ucrania, aunque ha evitado señalar el tipo de reacción que desencadenaría.

“Responderemos si las usa, pero la naturaleza de la respuesta dependerá de la naturaleza del uso”, declaró el presidente estadounidense en rueda de prensa en la sede de la OTAN tras la cumbre extraordinaria de los líderes aliados y la cumbre del G7.

Sin querer desvelar si este paso desencadenaría una intervención militar de la OTAN, Biden no lo ha descartado y ha asegurado que se tomará la decisión en su momento.

En más, Estados Unidos y la Unión Europea anunciarán mañana un acuerdo para el envío de gas natural licuado (GNL) desde Washington a los países europeos, según adelantó este jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

“Mañana, con el presidente Biden, presentaremos un nuevo capítulo en nuestra asociación energética. Se trata de gas natural licuado adicional de Estados Unidos a la Unión Europea, sustituyendo el gas natural ruso que tenemos por ahora”, dijo Von der Leyen a su llegada a la cumbre que los líderes europeos celebran hoy en Bruselas y a la que está invitado Biden.

Von der Leyen llegó a la sede del Consejo Europeo tras haber participado en la cumbre del G7, donde los países más industrializados del mundo han decidido restringir las ventas de oro de Rusia y reducir su dependencia energética de Moscú.

La presidenta del Ejecutivo comunitario dijo también que la energía será un tema importante en la cumbre europea y aseguró que el objetivo principal es la compra conjunta de gas para poder ganar influencia con el poder del mercado europeo, así como el almacenamiento conjunto de esta fuente energética.

Los líderes europeos discutirán distintas fórmulas para lograr reducir los precios de la energía.

Precisamente la Comisión Europea presentó el miércoles cinco opciones para lograr este objetivo, que van desde poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista, compensar los costes de producción de empresas que generen electricidad con combustibles fósiles, redirigir los “beneficios caídos del cielo” a los consumidores o crear un agregador que garantice un precio bajo a consumidores vulnerables

Bruselas también presentó una propuesta legislativa para obligar a que los Estados miembros tengan sus almacenes de gas llenos al menos al 80% de cara al próximo invierno y un mecanismo para poder retirar el control de los depósitos a compañías de terceros países, como la rusa Gazprom, si su comportamiento amenaza la seguridad de suministro.

Sobre el tema del gas y su compra, el primer ministro esloveno, Janez Jansa, afirmó este jueves que Europa no pagará a Rusia en rublos, después que Moscú exigiera a los países “no amigos” que pagaran las facturas de petróleo y gas en su moneda.

“No creo que nadie en Europa sepa cómo son los rublos, nadie pagará en rublos”, dijo Jansa a los periodistas a su llegada a una cumbre de dirigentes de la UE en Bruselas.

Por su parte el canciller alemán, Scholz dijo que hay contratos fijos que especifican que los pagos deben hacerse en euros o dólares.

En tanto, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha pedido a los países de la UE que no accedan a la “humillante” petición de Rusia para pagar en rublos el suministro energético, advirtiendo de que equivale “ayudar a matar ucranianos”.

“Si algún país de la UE cede a las humillantes peticiones de Putin de pagar en rublos el petróleo y el gas, sería como
ayudar a Ucrania con una mano y ayudar a los rusos a matar ucranianos con la otra”, dijo en un mensaje en redes sociales.

El jefe de la diplomacia ucraniana ha pedido a los gobiernos que tomen “una decisión sabia y responsable”, lo que en opinión de Kiev supondría no plegarse a las peticiones de Putin, que ha revisado las condiciones de pago como represalia por las sanciones impuestas contra Moscú en este último mes.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró hoy que Vladimir Putin se ha convertido en “el peor enemigo del pueblo ruso”, al que está asfixiando económicamente.

La líder europea señaló también a Putin como responsable de futuras hambrunas que puedan causar el desabastecimiento de insumos debido a la guerra.

“Putin se ha convertido también en el peor enemigo del pueblo ruso”, dijo Von der Leyen ante el Parlamento Europeo, quien añadió que las sanciones comunitarias contra Moscú, que van desde la congelación de activos y reservas o la expulsión de la gran mayoría de los bancos rusos del sistema de transferencias SWFIT, están ahogando la economía rusa.

Los tipos de interés han subido un 20% y las agencias de calificación de riesgos han colocado el bono ruso en la categoría de basura, agregó la presidenta del Ejecutivo, quien señaló que la Unión Europea ha tomado medidas que persiguen el “fracaso estratégico de Putin”.

Von der Leyen se refirió también a la seguridad alimentaria y energética, ambas en riesgo por el impacto de la invasión rusa sobre Ucrania, país cuyos agricultores no están pudiendo sembrar la próxima cosecha del llamado “granero de Europa”.

“Además, Putin está bloqueando cientos de barcos cargados de trigo en el mar Negro. Las consecuencias se sentirán desde Líbano, Egipto y Túnez hasta el centro de África o el lejano Oriente. Llamo a Putin a que deje zarpar a esos barcos. De otro modo, no sólo será responsable de muertes de guerra, sino también por hambrunas. ¡Deja salir a esos barcos!”, exclamó.

En materia de hidrocarburos, Von der Leyen señaló que la política energética es también política de seguridad y defendió el plan de la Comisión para reducir la dependencia comunitaria del gas ruso en dos tercios en el plazo de un año.

La conservadora alemana alabó la resistencia del pueblo ucraniano contra la invasión y señaló que “si la libertad tiene un nombre, ese nombre es Ucrania y la bandera de Ucrania es hoy la bandera de la libertad”.

“Si hay algo que Putin no ha anticipado ha sido nuestra unidad, la velocidad de nuestras acciones y nuestra determinación. Que no le quepa duda que mantendremos el pulso. ¡Larga vida a la unidad y larga vida a Europa!”, concluyó la presidenta de la Comisión.

Y es que cuatro semanas después de que comenzara la ofensiva en Ucrania, los primeros efectos concretos de las sanciones occidentales y de la represión se empiezan a notar en el día a día de los rusos.

Imágenes de gente peleándose por el azúcar en los supermercados se viralizaron en redes sociales. Una parte de la población, traumatizada por el escaseo de los años 1990; ese producto es muy utilizado para conservar algunos alimentos.

Desde hace años, había emergido una clase media acostumbrada a viajar por Europa y por otras partes del mundo. Pero eso terminó a causa de las sanciones, con los países occidentales cerrando su espacio aéreo a las aerolíneas. Desde Rusia, los vuelos internacionales se cuentan ya con los dedos de una mano.

Con la suspensión de las operaciones de Visa y Mastercard para las cuentas rusas, los rusos que están en el extranjero se han quedado sin poder acceder a su dinero. ApplePay también ha dejado de funcionar en Rusia. Además, los rusos ya no pueden comprar aplicaciones de pago, juegos u otros bienes digitales. La medida también les niega el acceso a servicios como Netflix.

Rusia bloqueó Facebook en su territorio, en represalia por la decisión del grupo estadounidense de prohibir medios próximos al poder (como la cadena RT o el portal Sputnik) en Europa. El acceso a Twitter también fue fuertemente restringido por razones similares. Instagram no se salvó.

La Cámara de Diputados instaló este miércoles el Grupo de Amistad México-Rusia, lo que desató un sinfín de críticas debido al conflicto armado que se vive desde el pasado 24 de febrero en Ucrania, luego de que el presidente Vladímir Putin ordenara su invasión.

“México está abierto a tener amistad con todos los países del mundo, un país de paz, que está a favor de la resolución de los conflictos por la vía diplomática”, señaló el diputado del PT, Alberto Anaya, quien presidió la instalación de dicho grupo y quien impulsó este proyecto.

El acto había sido pospuesto el pasado 14 de marzo, por “prudencia”, luego de que algunos partidos de la posición protestara por su instalación en la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

El líder parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Romero, rechazó la “aberrante decisión” de instalar dicho grupo, pese a la terrible situación que sufre el pueblo ucraniano.

Previo al evento, el Grupo Parlamentario del PAN mostró su rechazo y condenó la instalación del grupo de amistad, al considerar que la empatía y solidaridad con todos los países del mundo, son valores que deben de conducir la disciplina parlamentaria.

El coordinador de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, calificó la decisión de instalar el grupo de amistad como una “vergüenza absoluta”.

“Que absoluta falta de sensibilidad. Es una vergüenza absoluta” dijo, mientras que en otro mensaje señaló que la instalación de dicho grupo “es un acto de imprudencia e insensatez activar un mecanismo de diplomacia parlamentaria en plena invasión a Ucrania”, indicó.

A la sesión no asistieron legisladores de la oposición, a excepción del priísta César Augusto Villanueva. Solo estuvieron presentes del PT y Morena. A las afueras del salón de sesiones, diputados de MC se manifestaron en contra de la visita del embajador de Rusia.

En la instalación del grupo de amistad, el embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, defendió la determinación de su gobierno contra el régimen ucraniano y expresó su respeto a la posición del Estado mexicano, que en el marco del Consejo General de las Naciones Unidas condenó la incursión militar rusa en una resolución sobre cuestiones humanitarias.

Aseguró que el conflicto actual no afectará las relaciones entre México y Rusia. “Sigue siendo uno de nuestros socios más antiguos y más importantes en la región latinoamericana”, apuntó.

También agradeció al gobierno federal no sumarse a las sanciones que distintos países han impuesto  Moscú. Dijo que Rusia es víctima de una guerra mediática por parte de países occidentales.

Al final del evento de inauguración de este grupo, citó unas recientes palabras del ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov, quien hace unos días dijo que: “Hoy día en el mundo hay países como China, India, México que a la orden del Tío Sam nunca van a contestar y hacer”.