La historia de amor protagonizada por la superestrella de la música Taylor Swift y el tight end de los Chiefs de Kansas City, Travis Kelce, dio un giro inesperado este semana al caer en el mundo de las teorías de la conspiración política después de que el equipo avanzara al Super Bowl.

Surgieron innumerables rumores infundados en las redes sociales, desde afirmaciones de que Swift ha desempeñado un papel en las operaciones psicológicas del Pentágono hasta la idea de que ella y su novio, dos veces campeón del Super Bowl, son figuras clave en un complot secreto para ayudar al presidente Joe Biden a ser reelegido en 2024.

Figuras políticas y mediáticas de la derecha, como el excandidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy, la activista política Laura Loomer y la presentadora Alison Steinberg de One America News Network, han amplificado estas teorías.

Las afirmaciones que algunos consideran ridículas, pueden reflejar el temor de la derecha de que alguien tan famoso como Swift, cuya histórica gira Eras es la primera en cruzar la marca de los 1,000 millones de dólares, pueda influir en la carrera presidencial si llama a su seguidores a apoyar cierta opción.

La cultura pop y la política se han visto entrelazadas por mucho tiempo. En el caso de Swift, hay algunas pruebas de que, como mínimo, puede generar más registro de votantes.

En septiembre, Swift publicó un breve mensaje en su cuenta de Instagram animando a sus 272 millones de seguidores a registrarse para votar. La publicación generó más de 35,000 registros en la organización apartidista sin fines de lucro Vote.org.

La enorme base de fans de Swift la convierte en una voz poderosa. Una encuesta de SSRS realizada en octubre de 2023 encontró que cerca de 6 de cada 10 adultos estadounidenses se declararon al menos simpatizantes casuales de la cantante, y el 8% dijo que son grandes fans. La encuesta también encontró que 8 de cada 10 adultos estadounidenses dijeron que habían oído hablar de su relación con Kelce y la mayoría de los que estaban familiarizados con la relación la consideraban real, y no un truco publicitario como se ha llegado a señalar.

Según diversos expertos, la influencia de Swift podría resultar una fuerza difícil de enfrentar, especialmente si apoya públicamente a Biden, como lo hizo en la contienda de 2020.

Recordemos que en la elección presidencia pasada,  Swift respaldó a Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris en una entrevista con V Magazine, señalando que “bajo su liderazgo, creo que Estados Unidos tiene la oportunidad de iniciar el proceso de curación que tan desesperadamente necesita”.

Tanto Swift como Kelce han hecho declaraciones públicas sobre política y otros temas que los enfrentan con la extrema derecha.

Swift rompió su negativa a discutir sus puntos de vista políticos en 2018 cuando anunció en una publicación de Instagram que votaría por el candidato demócrata al Senado de Tennessee, Phil Bredesen, y el representante demócrata Jim Cooper. También criticó duramente a la entonces representante federal Marsha Blackburn, candidata republicana, al señalar la oposición de Blackburn a ciertos derechos LGBTQ+ y su voto en contra de la reautorización de la Ley de Violencia contra la Mujer en 2013.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



Escribe un comentario