El presidente Joe Biden ofreció la noche de ayer su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el primero que se da con un gobierno dividido, pues la Cámara Baja está bajo control republicano.

Biden comenzó su mensaje hablando del tema económico; recordó que hace dos años, la economía de los Estados Unidos se encontraba en un punto delicado, luego de la pandemia de COVID-19 que afectó todos los sectores.

Sobre la pandemia, afirmó que el COVID ya no controla la vida de los estadounidenses, y reiteró que en breve se declarara fin a la emergencia de salud pública que se decretó;

Sin mencionar al expresidente Donald Trump, Biden hizo referencia a las amenazas contra la democracia, la cual señaló, hoy permanece intacta.

Destacó que los últimos años, demócratas y republicanos han trabajado juntos en diferentes temas, como en el respaldo y defensa de Europa, esto en referencia a la guerra en Ucrania. También mencionó la aprobación de la ley de infraestructura. Resumió que ha firmado más de 300 leyes bipartidistas desde que asumió la presidencia.

Al retomar el tema económico, Biden sostuvo que desde que llegó al poder, se ha asegurado de que la economía funcione para todos los estadounidenses, especialmente de las clases medias que quedaron olvidadas en los últimos años.

“Mi plan económico es invertir en lugares y personas que han sido olvidados”, que “se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran invisibles”, sostuvo.

Destacó que una tasa de desempleo récord, en los niveles más bajos e los últimos 50 años; el mayor crecimiento en generación de empleos en los últimos 40 años. También mencionó el tema de la inflación, que dijo, está bajando, tanto en energéticos como en alimentos.

Hizo mención especial a los esfuerzos que su gobierno ha hecho para asegurar que todas las comunidades tengan acceso a Internet.

En el tema de la salud, recordó que el gobierno está asumiendo una gran cantidad de intereses para reducir los costos de la atención médica, especialmente contra padecimientos como el cáncer o la diabetes.

Indicó que se ha apostado al medicare, para que negocie los precios de los medicamentos. Precisó que reducir los costos de los medicamentos no solo ahorra dinero a las personas, sino que reduce el déficit federal. Sobre los costos a los medicamentos, lanzó una advertencia a los republicanos.

Biden abordó otros temas  como la crisis climática; las energía limpia; la respuesta a incendios o inundaciones; el impuesto del 15% a las empresas multimillonarias; educación, y los problemas de salud mental.

Reconoció que la pandemia provocó el aumento de la violencia. Ante ello, propuso capacitar a las fuerzas del orden público, con el fin de garantizar la protección de todos los ciudadanos. Recordó la aprobación de la ley de seguridad de armas, que implementó requisitos que “mantengan las armas” fuera del alcance de las personas que representan un peligro para la sociedad.

En el tema de inmigración, Biden afirmó que su gobierno trabaja todos los días para asegurar la frontera, mediante el arresto de traficantes de personas e incautando drogas que llegan a las calles de su país, tales como el fentanilo.

En ese sentido, volvió a abogar por la reforma migratoria que propuso al Congreso.

Finalmente, habló sobre los riesgos internacionales que Estados Unidos enfrenta: la guerra en Ucrania y la amenaza que China representa a su país.

“No se equivoquen al respecto: como dejamos claro la semana pasada, si China amenaza nuestra soberanía, actuaremos para proteger nuestro país. Y lo hicimos”, dijo refiriéndose al derribo de un globo chino que Washington aseguró que servía para espiar.

 

En respuesta a su mensaje, los republicanos acusaron al presidente Biden de desinteresarse de la “dura realidad” a la que se enfrenta la ciudadanía y lamentaron que su Administración esté “secuestrada” por la izquierda radical.

“La Administración de Biden parece más interesada en fantasías ‘woke’ (políticamente correctas) que en la dura realidad que los estadounidenses afrontan cada día”, dijo la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, en su réplica al discurso sobre el Estado de la Unión.

Para la republicana, “la mayoría de estadounidenses solo quieren vivir sus vidas en paz y libertad, pero estamos bajo ataque en una guerra cultural de izquierdas que no empezamos y nunca quisimos librar”.

Sanders, exportavoz de La Casa Blanca durante el mandato de Donald Trump, subrayó que su partido cree en un país donde las familias “prosperan en comunidades seguras, el trabajo abunda y los salarios aumentan”.

“Su administración está completamente secuestrada por la izquierda radical. La línea divisoria en Estados Unidos ya no está entre derecha o izquierda, sino entre normalidad y locura. Es el momento de una nueva generación de liderazgo republicano”, sostuvo.

Sanders, de 40 años, fue elegida gobernadora en las elecciones de medio término de noviembre. Hija del exgobernador de Arkansas Mike Huckabee, fue la primera mujer en llegar a la gobernación en su estado y la persona más joven de todo el país en ocupar ese cargo.

El congresista Juan Ciscomani, representante de Arizona, originario de México y elegido también en esos comicios, se encargó a su vez de dar la réplica a Biden en español.

“Hoy estamos en un punto crítico en la historia de nuestra nación. Ahora, más que nunca, necesitamos luchar agresivamente por los valores que han hecho posible el sueño americano para tantos. Pero, como podemos ver, el presidente Biden y su administración continúan impulsando políticas que lastiman a nuestras familias”, acusó.

El republicano, que emigró de niño con su familia a Estados Unidos, subrayó que el país necesita un gobierno que rinda cuentas a sus ciudadanos.

“No uno con líderes que siempre tengan excusas y se enfoquen más en criticar al otro lado y al otro partido que en buscar soluciones reales. Podemos hacerlo mejor. Debemos hacerlo mejor. Por eso es importante seguir luchando por nuestro país y mis colegas republicanos y yo nos comprometemos a proteger y fortalecer el sueño americano para todos”, añadió.

En su crítica a Biden le reprochó además una falta de liderazgo, alegando que “sigue sin ejercerlo al no presentar ningún remedio viable”.

Sin embargo la sorpresa la dio el expresidente Trump. “No estoy de acuerdo con él en la mayoría de sus políticas, pero expresó en palabras lo que sentía y terminó la noche mucho más fuerte de lo que comenzó. Denle crédito por eso”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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