Ayer se llevó a cabo una marcha que movilizó a miles de personas en apoyo a la Suprema Corte de Justicia de México(SCJN), que derivó en enfrentamientos entre quienes salieron a defender a la Corte y simpatizantes de la 4T que, en línea con el discurso presidencial, rechazan y critican el actuar de los ministros.

Los enfrentamientos, según se reportó, ameritó la intervención de la policía para separar a los grupos, y para desalojar al grupo que mantenía un plantón a las afueras de la Corte.

Los incidentes ocurrieron al final de la movilización, cuando cientos de manifestantes concentrados a las puertas de la Corte comenzaron a lanzar objetos e insultar a un grupo que mantenía desde hace varias semanas un plantón, donde colocaron carteles y consignas contra los ministros.

Mientras los manifestantes gritaban al unísono “el pueblo unido jamás será vencido”, el grupo crítico de la Corte les respondía “provocadores, provocadores”.

Algunos de los manifestantes comenzaron a arrancar los carteles contra los ministros que estaban en las puertas de la Corte y derribaron un pequeño kiosco que tenían los participantes del plantón.

Horas antes, miles de personas vestidas de blanco se concentraron en el Monumento a la Revolución, para unirse a la movilización convocada por organizaciones civiles en respaldo a los ministros de la Corte que han sido objeto de críticas y protestas en las últimas semanas luego de diversos reveses al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Ante esto, López Obrador ha endurecido su posición en contra del Poder Judicial luego que el mes pasado el máximo tribunal declaró inconstitucional una reforma que transfería el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

A esto, se sumó el hecho de que la Corte invalidara la primer parte del llamado ‘Plan B’ de la reforma electoral que la mayoría oficialista del Congreso aprobó en diciembre y permitía a los funcionarios públicos expresar opiniones políticas sin riesgo de sanciones por incurrir en propagada electoral, tal como se establece en la actualidad.

Las tensiones aumentaron luego que el pasado 18 de mayo el máximo tribunal invalidó un decreto presidencial del 2021 que ordenaba a las dependencias públicas acelerar la emisión de permisos y autorizaciones para que la construcción de proyectos de infraestructura se pudieran ejecutar sin dilaciones, el llamado ‘decretazo’.

Sin embargo, López Obrador desafió a la Corte emitiendo el mismo día de la sentencia otro decreto en el que declaró al Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, así como la construcción de cuatro aeropuertos en el sur del país como proyectos de “seguridad nacional”.

“Y la Corte, como se dice coloquialmente, ya la perdimos. Yo creo que siempre había estado alejada del pueblo y cercana al poder, pero ahora de manera descarada están al servicio de los potentados”, afirmó el presidente la semana pasada al reiterar que ante el “divorcio completo” de los jueces de las necesidades de la mayoría de los mexicanos “hace falta una reforma en el poder judicial”.

López Obrador adelantó que en el último año de su sexenio, 2024, promoverá una reforma constitucional para que los ministros de la Corte, magistrados y jueces sean electos por voto ciudadano. En la actualidad la Constitución faculta al Presidente de la República para presentar una terna de candidatos al Senado, los cuales requieren de los votos de las dos terceras partes de la cámara para su elección.

La presidenta de la Suprema Corte, la ministra Norma Piña, ha sido el principal blanco de los ataques, del presidente y de sus seguidores.

En marzo, en medio de una concentración que organizó el gobierno en el Zócalo capitalino por el aniversario de la expropiación petrolera, manifestantes llevaron una figura de cartón con el rostro de la ministra presidenta a la que le prendieron fuego al grito de “fuera Piña”.

El máximo tribunal consideró el incidente como un acto de odio y violencia de género contra la ministra y manifestó preocupación de que “el ejercicio de los pesos y contrapesos que exige el orden constitucional redunde en una confrontación”.

Piña, quien asumió la presidencia de la Corte en febrero, ha mantenido silencio ante las críticas de López Obrador, pero en diferentes intervenciones públicas ha defendido la independencia de los jueces.

Recientemente, el ministro Alberto Pérez Dayán aseguró que “estamos fuertes, convencidos de lo que hacemos. Nada nos va a doblar”, en clara alusión a las tensiones que han surgido entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.

En reacción a la movilización de ayer en la CDMX, que se replicó en diversos estados del país, el presidente dijo que fue una convocatoria muy “eriza”, asegurando que los reportes que él tiene indican que participaron sólo 3 mil personas.

“Tienen que echarle más ganas, no tienen causa”, dijo al mandatario, quien volvió a insistir en que los ministros no respetan la Constitución, pues ganan más que él.

También dijo que quienes salieron a manifestarse en defensa de la Corte “actuaron con prepotencia”, pues señaló, “no debieron ir y quitarles las mantas” a quienes se manifestaban en contra.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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