Un panel médico asesor en Estados Unidos revisa este miércoles los seis casos reportados de un tipo raro de trombos en mujeres que recibieron la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson, un día después de que reguladores federales suspendieran su uso para examinar los eventuales efectos adversos.

Los seis casos, detectados en mujeres entre 18 y 48 años, fueron reportados de entre 7.2 millones de dosis de la vacuna de J&J administradas en Estados Unidos, y según expertos representan un riesgo extremadamente menor de efectos no deseados, en función de la elevada cifra de fallecidos por el coronavirus.

La vacuna de dosis única de J&J ha sido empleada mucho menos en Estados Unidos en comparación con las 185 millones de dosis suministradas de Moderna y Pfizer/BioNTech, que requieren ambas dos inyecciones, pero es considerada como una alternativa clave para expandir la protección contra la enfermedad en poblaciones vulnerables.

Expertos en inmunización de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revisarán los casos de coágulos sanguíneos y votarán sobre sus recomendaciones para el uso futuro de la vacuna.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que aprobó el uso de la vacuna en Estados Unidos, revisará el análisis y determinará los próximos pasos.

Ayer, el gobierno del presidente Joe Biden dijo que no esperaba que la pausa en el uso de la vacuna afectara la inmunización, ya que EUA tiene suficientes dosis de las otras dos vacunas para mantener sus objetivos.

A la par, el gobierno francés anunció este miércoles que mantendrá su plan de administrar la vacuna de Johnson & Johnson, a personas mayores de 55 años.

El portavoz gubernamental, Gabriel Attal, indicó en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que esa vacuna, al igual que la de AstraZeneca, estará reservada para las personas mayores.

Y es que Francia recibió a principios de esta semana una primera entrega de 200,000 dosis de Janssen y estas ya se están empezando a distribuir en centros médicos y farmacéuticos del territorio nacional.

Attal defendió que es un producto que ha recibido el visto bueno de las agencias sanitarias francesa y europea. Al mismo tiempo, dijo comprender las reticencias surgidas entre la población sobre la aplicación de AstraZeneca debido también a la aparición de trombosis vinculadas con ella.

“Ha habido vaivenes en las autorizaciones. Es una vacuna reservada primero para los de menos edad y luego para los de más. Entiendo que los franceses se lo cuestionen, pero nunca hemos transigido en la transparencia de los datos científicos de los que disponemos”, explicó.

En tanto, la Dirección General de Sanidad de Dinamarca suspendió hoy de forma definitiva la vacuna de AstraZeneca, paralizada desde hace un mes, al considerar que hay una conexión probable entre esta y los casos anómalos de trombosis.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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