La OCDE ha reducido de nuevo sus expectativas de crecimiento para Europa, de forma que será la zona, dentro de las economías avanzadas, que más tardará en recuperarse,; mientras Estados Unidos muestra una vez más su capacidad de resistencia.

En su informe semestral de Perspectivas publicado este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anticipa “un aterrizaje suave” para las economías avanzadas como conjunto, tras constatar que los aumentos de las tasas de interés están produciendo los efectos buscados en la contención de la inflación.

Los países emergentes deberían tener globalmente un comportamiento más dinámico y eso permitirá a la economía mundial un crecimiento del 2.9% en 2023, que se ralentizará en 2024 para quedar en el 2.7%, antes de recuperarse el año siguiente, con un 3%.

Estados Unidos está demostrando ser más fuerte de lo que se había previsto y por eso los autores del estudio prevén un aumento del PIB del 2.4% este año (dos décimas más de lo que calcularon en septiembre y tres más que en junio) y del 1.5% en 2024 (dos décimas más de lo que dijeron en septiembre).

La situación es claramente menos favorable en el Viejo Continente. En la zona euro este año el crecimiento, según la OCDE, se limitará a 0.6% (tres décimas menos que lo estimado en junio), con la caída de la actividad en un país clave como Alemania (-0.1%) y cifras relativamente decepcionantes en Francia (0.9%) e Italia (0.7%).

Fuera de la Unión Europea, pero también en el Viejo Continente, las cosas no van a ir mejor en el Reino Unido, con una expansión económica de únicamente el 0.5% este año, del 0.7% en 2024 y del 1.2% en 2025.

Para América Latina, la OCDE no incluye una previsión de crecimiento en su último informe de previsiones, aunque espera que la mayoría de países de la región tengan un crecimiento del PIB de entre el 2% y 3% en 2024 y 2025. Mientras, en términos generales, se espera que la inflación siga disminuyendo, lo que facilitará la recuperación de los ingresos reales.

Costa Rica será el país de la OCDE con el mayor ritmo de crecimiento económico no sólo este año (5.1%, frente al 4.9% de Islandia, en segunda posición y al 1.7% de media de los 38 miembros), sino también en 2024 (3.5%, comparado con el 1.4% de media) y en 2025 (3.6%, comparado con el 1.8% en la OCDE).

Las proyecciones para México también son favorables y mejores que hace seis meses, con un aumento del PIB que debería ser del 3.4% este año, del 2.5% en 2024 y del 2% en 2025.

La situación de los otros miembros latinoamericanos es bastante diferente. Para Brasil, la OCDE espera una expansión del PIB del 3% en 2023 (dos décimas menos que en su anterior informe) y del 1.8% en 2024.  En tanto, Colombia tendrá un crecimiento relativamente bajo en 2023, quedándose en el 1.2% y la recuperación será lenta en 2024, cuando solo llegará al 1.4%.

En el lado opuesto, Chile o Perú tendrán un crecimiento nulo este año, del 0% (la OCDE esperaba una expansión del 1.1% en 2023 en Perú), aunque ambos países llegarán al 1.8% y 2.3% en 2024, respectivamente.

La OCDE considera que las tasas de interés están en el pico del ciclo o muy cerca en la mayor parte de las economías avanzadas, aunque no quiere descartar que sea necesario encarecer el precio del dinero si persistieran las presiones inflacionistas.

Una de sus principales preocupaciones ahora es la debilidad del comercio mundial, que no se debe a factores cícliclos sino estructurales por la aplicación de medidas restrictivas proteccionistas.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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