Dos vacunas experimental contra el COVID-19, desarrolladas por la farmacéutica británica AstraZeneca y por la empresa biotecnológica alemana BioNTech en conjunto con la farmacéutica estadounidense Pfizer, presentaron resultados prometedores en sus pruebas.

El trabajo que AstraZeneca está realizando en asociación con científicos de la Universidad de Oxford resultó segura, además de que produjo una respuesta inmune en la etapa preliminar de ensayos clínicos con voluntarios sanos.

La vacuna, denominada AZD1222, no presentó ningún efecto colateral grave en los voluntarios, que produjeron respuestas inmunes de anticuerpos y células T, según los resultados del ensayo publicados en la revista médica The Lancet.

“Esperemos que esto implique que el sistema inmune recordará al virus, de modo que nuestra vacuna provea protección por un periodo extendido”, indicó el autor principal del estudio, Andrew Pollard, de la Universidad de Oxford.

AstraZeneca es una de las farmacéuticas líderes en la carrera por encontrar una vacuna contra la enfermedad que ha causado más de 600,000 muertes en el mundo, junto con otras compañías que prueban candidatas en ensayos clínicos de etapas media y final.

Los investigadores dijeron que la vacuna causó efectos colaterales leves más frecuentes respecto a un grupo de control, pero que muchos de éstos pudieron reducirse con paracetamol, sin que se detectaran efectos adversos graves.

AstraZeneca anunció  que una fase III de los ensayos de su vacuna potencial se está llevando a cabo actualmente en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, y que empezará pronto en Estados Unidos. Las pruebas comenzaron en abril en aproximadamente 1,000 personas en las cuales la mitad de ellas recibió la vacuna experimental.

Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, detalló que la vacuna produce anticuerpos neutralizantes, moléculas que son cruciales para bloquear el contagio. La vacuna causa además una reacción en los linfocitos T del organismo, células que ayudan a combatir el coronavirus.

Se reveló que la vacuna causó efectos secundarios leves como fiebre, escalofríos y dolor muscular con mayor frecuencia en aquellas personas que han recibido una vacuna contra la meningitis.

En el caso de la vacuna que produce BioNTech y Pfizer, se dieron a conocer datos adicionales que refieren que es segura e indujo una respuesta inmunológica en los pacientes.

Las firmas dijeron que los datos también demostraron una inducción de alto nivel de respuestas de células T contra el nuevo coronavirus.

Los resultados revelados son el resultado de un ensayo realizado en Alemania que evaluó a 60 voluntarios sanos y llega después de que ambas empresas publicaran a principios de este mes información de un ensayo de etapa inicial en Estados Unidos.

El ensayo demostró que los voluntarios que recibieron dos dosis de la vacuna produjeron anticuerpos neutralizantes del virus, similares a los del ensayo estadounidense.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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