Un tribunal ruso rechazó la solicitud de liberación del periodista estadounidense Evan Gershkovich, quien fue arrestado a finales del mes pasado acusado de espionaje, por lo que permanecerá en detención preventiva.

A diferencia de muchos otros periodistas estadounidenses que abandonaron Rusia tras iniciarse la ofensiva en Ucrania, Evan Gershkovich, hijo de emigrantes soviéticos, decidió seguir trabajando en territorio ruso.

“No pierdo la esperanza”, dijo en una carta dirigida a sus padres desde la cárcel de Lefortovo, y publicada por el Wall Street Journal (WSJ).

Pese a la decisión del tribunal ruso, una de sus abogadas, Maria Korchaguina, indicó que Evan sigue siendo “combativo”.

En el momento de su detención en Ekaterimburgo, en los Urales, parecía estar trabajando sobre la industria del armamento y el grupo paramilitar Wagner. El sumario está bajo secreto, por lo que es imposible saber en este momento de qué se le acusa exactamente.

El Kremlin se limitó a decir que fue sorprendido “en flagrante delito” de espionaje, pero sin dar más detalles.

Sus amigos y colegas sostienen que Evan Gershkovich estaba haciendo su trabajo, más allá de que supiera que el FSB, el servicio secreto ruso, lo tenía en el radar.

Para Evan Gershkovich, como para otros periodistas occidentales en Rusia, la acreditación entregada por la cancillería rusa parecía una protección suficiente.

El corresponsal del WSJ, perfectamente rusohablante, multiplicó los artículos en los que contaba cómo los rusos viven el conflicto, y se entrevistó con los familiares de soldados muertos y con detractores del presidente Vladimir Putin.

Al ser acusado de espionaje, un cargo que desmiente enérgicamente, el corresponsal del Wall Street Journal, se enfrenta a 20 años de prisión, en un caso de gravedad inédita contra un periodista extranjero.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con David Luhnow, Jefe de la oficina en Reino Unido de The Wall Street Journal, sobre el caso de Evan Gershkovich, y el precio que la prensa paga en Rusia por cubrir la verdad.

 

Foto: Twitter @PjotrSauer

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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