Tras dos días de sesiones, donde han desfilado más de un centenar de países por la tribuna de la Asamblea General de Naciones Unidas para abogar por la paz y la seguridad, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución para demandar que Rusia cese su ofensiva en Ucrania y retire a todos sus soldados.

La votación fue de 141 a favor, 5 en contra y 35 abstenciones. La votación se produjo luego que la Asamblea de 193 miembros convocara a su primera sesión de emergencia desde 1997.

Las resoluciones de la asamblea no son vinculatorias legalmente, pero tienen poder para reflejar la opinión internacional. Un veto ruso frenó una resolución similar en el poderoso Consejo de Seguridad el viernes, pero la Asamblea no permite vetos. Bajo las reglas especiales de la sesión de emergencia, una resolución necesita la aprobación de dos tercios de los países votantes y las abstenciones no cuentan.

Más de 90 países patrocinaron la resolución en la Asamblea, entre los cuales no se adhirió México, aunque sí votó a favor del documento. Entre los países que respaldaron a Rusia estuvieron Bielorrusia, Cuba, Corea del Norte y Siria.

La medida deplora la “agresión” rusa contra Ucrania “en los términos más enérgicos” y demanda una suspensión inmediata del uso de la fuerza por Moscú y la retirada inmediata completa e incondicional de todos los soldados rusos del territorio ucraniano reconocido internacionalmente.

La medida pide además a Rusia revertir una decisión de reconocer la independencia de dos regiones separatistas del oriente de Ucrania.

Buena parte de la comunidad internacional acusa a la Rusia de violar el artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, que insta a sus miembros a no recurrir a las amenazas o a la fuerza para solucionar los diferendos.

Prácticamente la totalidad de los intervinientes desde el lunes han condenado sin paliativos la guerra, la inseguridad y los riesgos de escalada del conflicto bélico en un mundo que empezaba a recuperarse de los devastadores estragos de la pandemia de COVID-19, como lo demuestra el aumento en los precios de las materias primas, en particular del gas, el petróleo, el níquel o el aluminio, que pueden alimentar la inflación.

Rusia sostiene que su acción se trata de “legítima defensa”. “No es Rusia la que ha empezado esta guerra. Estas operaciones militares las inició Ucrania contra los habitantes de Donbás y contra todos los que no estaban de acuerdo con ella”, defendió como un mantra el embajador ruso, Vassily Nebenzia, en el foro internacional en Nueva York.

“No hay nada que ganar” con una nueva Guerra Fría, advirtió por su parte el embajador de China ante la ONU, Zhang Jun, tras recordar que la “mentalidad” de esa época “basada en la confrontación de bloques debería abandonarse”. Aliado de Rusia, China se abstuvo en la votación de una resolución similar en el Consejo de Seguridad el viernes pasado.

Uno de los últimos en hablar este miércoles es Estados Unidos, que al igual que los europeos, ha adoptado una andanada de sanciones destinadas a aislar a Rusia y a asfixiar su economía para que no pueda financiar la guerra.

México anunció minutos antes de la votación que luego del debate que se ha mantenido en los últimos dos días, acompañaría la resolución; así lo informó Juan Ramón de la Fuente, Representante Permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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