Tag

guerra

Browsing

La guerra en Ucrania ha hecho que suba el precio del petróleo a su nivel más alto desde el 2008. Esto evidentemente aumenta el precio de las gasolinas. En Estados Unidos, en donde no existe el IEPS, los precios de las gasolinas suben y bajan de acuerdo con el precio del barril del petróleo y lo hacen de forma muy rápida.

Ayer escuchaba el testimonio de un estadounidense que narraba como de ida al gimnasio en la mañana el precio del galón estaba en $4.065 dólares y para cuando salió de hacer ejercicio el galón ya había subido a $4.173.

A pesar de esta alza en los precios, que evidentemente no le gusta pagar a ningún consumidor, el presidente Biden anunció ayer la prohibición de importaciones de petróleo y gas natural proveniente de Rusia.

Aún cuando Europa quisiera unirse a esta prohibición anunciada por Biden, la dependencia que tiene el viejo continente a los energéticos se los impide. Una dependencia que ayuda a mantener y financiar al loco-carnicero de Vladimir Putin en el poder.

¿Cómo es que Estados Unidos sí puede aguantar vivir sin los energéticos de Rusia y Europa no? Muy fácil. EUA, bajo la presidencia de Nixon vio como los países árabes le recortaron el suministro de petróleo por el apoyo a Israel en la guerra de Yom Kipur. Desde ese año, 1973, se propuso lograr independencia energética. Y, aún cuando ningún país es cien por ciento autosuficiente en energéticos, Estados Unidos sí ha pasado de ser un país importador neto de éstos, a ser el segundo productor más importante del mundo.

Una envidia para alguien como Andrés Manuel López Obrador quien, un día sí y el otro también habla de que quiere lograr la soberanía energética de México. Pero, y este es un gran pero, Estados Unidos lo ha logrado de una forma radicalmente distinta a la que está intentando el presidente de México.

Mientras Andrés Manuel López Obrador le apuesta todas sus canicas a que una sola empresa paraestatal, Pemex, sea la que extraiga el petróleo necesario para nuestra demanda y se refine lo suficiente para no tener que importar gasolinas, en EUA la apuesta para lograr esa soberanía ha sido de dos pinzas: por un lado a que muchas empresas y empresarios inviertan, extraigan, refinen y vendan petróleo y sus derivados y por el otro a reducir la dependencia a las energías fósiles y a migrar a limpias y renovables.

El ‘Proyecto Independencia’ lo anunció Richard Nixon en 1973. En ese momento EUA importaba 2.1 millones de barriles al día. La idea era lograr autosuficiencia para 1980, algo que no fue posible por, entre otras razones, la Revolución Iraní. Aún así, Estados Unidos comenzó desde entonces a pensar en energías alternativas: solar, eólica y eléctrica, para reducir su dependencia a los vaivenes internacionales y para lidiar con el movimiento ecológico que despertó el derrame del Exxon Valdez en Alaska en 1989.

Entre la década de los 90s, que vieron el nacimiento de los ‘Super Majors’ del petróleo y 2014, EUA llegó a su punto más bajo de importaciones de petróleo: 260 mil barriles al día. Y la producción de petróleo pasó de menos de 1 millón de barriles al día en 2010 a más de 4 millones de barriles para 2015, excediendo así la producción individual de cada miembro de la OPEP salvo Arabia Saudita.

¿Cómo lo logró? Redujo la demanda al generar incentivos para migrar a energías limpias y renovables y permitió la exploración, explotación y fracking por parte de privados. Por eso es que hoy Estados Unidos tiene la autosuficiencia energética que le permite cortar la importación de petróleo y gas ruso.

Eso sí es autosuficiencia energética. Lo otro, lo que promete AMLO, es puro bla, bla, bla que por lo pronto nos cuesta a los mexicanos un dineral para financiar a Pemex, que pierde y pierde y pierde dinero.

Columna completa en El Universal

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenskyy, dice que ya no insiste en que Ucrania integre la OTAN, uno de los temas que más reclamaba Rusia al anunciar la intervención en su país, en una entrevista difundida por el canal estadounidense ABC.

En otro aparente gesto de apertura a las exigencias de Moscú, Zelenskyy afirmó estar dispuesto a alcanzar un “compromiso” sobre el estatus de los territorios separatistas en el este de Ucrania, cuya independencia reconoció unilateralmente el presidente ruso, Vladimir Putin, justo antes de lanzar la guerra en febrero.

“En lo referente a la OTAN, he moderado mi posición sobre este tema hace ya algún tiempo, cuando entendimos” que la Alianza Atlántica “no está preparada para aceptar a Ucrania”, declaró el líder ucraniano.

Sin embargo, aprovechó el tema para criticar a la Alianza, que dijo, “tiene miedo de cualquier cosa polémica y de una confrontación con Rusia”, lamentó.

Zelenskyy añadió que no quiere ser el presidente de un “país que suplica de rodillas” una adhesión a la organización.

Rusia, que invadió Ucrania el pasado 24 de febrero, exige garantías de que Kiev nunca ingresará en la OTAN, una alianza transatlántica creada para proteger a Europa de la amenaza de la Unión Soviética al comienzo de la Guerra Fría y que se fue ampliando paulatinamente.

El Kremlin considera amenazante esta ampliación y las posiciones militares de los Aliados occidentales cerca de las fronteras rusas.

Poco antes de la invasión, el presidente Putin reconoció a dos “repúblicas” separatistas prorrusas en el este de Ucrania que llevaban en guerra contra Kiev desde 2014. Ahora exige que Ucrania también reconozca su independencia.

“Hablo de garantías de seguridad. Creo que cuando se trata de estos territorios temporalmente ocupados (…) que solo han sido reconocidos por Rusia (…) podemos discutir y encontrar un compromiso sobre el futuro de estos territorios”, dijo Zelenskyy  sobre el tema.

En tanto, este martes el presidente de Ucrania prometió “luchar hasta el final”, en una intervención virtual ante los diputados británicos en la cual invocó el histórico discurso del primer ministro Winston Churchill en 1940, durante la Segunda Guerra Mundial.
“No nos rendiremos y no perderemos. Lucharemos hasta el final, en el mar, en el aire. Seguiremos luchando por nuestra tierra, cueste lo que cueste, en los bosques, en los campos, en las costas, en las calles”, afirmó Zelenski tras haber recibido una ovación de pie de los legisladores.

Por su parte se informó este martes que los ministros de Defensa de la OTAN discutirán por videoconferencia el próximo miércoles 16 de marzo la situación en Ucrania, cuando la invasión rusa cumpla tres semanas y en medio de los debates sobre el tipo de apoyo que debe prestar la Alianza Atlántica a Kiev.

En una reunión extraordinaria del Consejo Atlántico a nivel de titulares de Defensa, los aliados discutirán la evolución de los acontecimientos en Ucrania, país al que la OTAN ha asistido con armamento letal, pero evitando medidas como la aplicación de una zona de exclusión o el envío de aeronaves, por el riesgo de que desencadene una guerra total en Europa.

Después de la reunión presencial de ministros de Exteriores aliados del pasado 4 de marzo, ahora serán los ministros de Defensa los que pasen revista a los planes militares de la OTAN que ya ha desplegado las primeras 500 tropas en el marco de las Fuerzas de Respuesta Rápida, con el que la Alianza Atlántica está reforzando su presencia en el flanco oriental en respuesta a la ofensiva rusa.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) destacó esta mañana un “balance positivo” en las finanzas públicas por los excedentes del precio del crudo, que está al doble de lo presupuestado por el gobierno ante la crisis de Ucrania.

“No tenemos necesidad de aumentar los precios de las gasolinas porque se compensan los subsidios que estamos dando a la gasolina con los excedentes del precio del petróleo crudo. Entonces estamos haciendo un balance y es positivo para la Hacienda Pública”, declaró en su conferencia matutina.

El mandatario destacó que la mezcla mexicana de crudo ronda los 115 dólares por barril, el nivel más alto desde el sexenio de Felipe Calderón.

El precio contrasta con lo proyectado en el presupuesto oficial de Hacienda de 2022, que contempla un precio de 55.1 dólares por barril e ingresos petroleros por más de 1,087 billones de pesos.

Ante el alza de costos, el gobierno decretó el pasado fin de semana un estímulo fiscal de 100% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que pagan los consumidores por la gasolina Magna y el diésel.

“La mayor parte (de los excedentes) va a compensar lo que podría significar los incrementos en los precios de los combustibles. Para decirlo con claridad, lo utilizaríamos para subsidiar los combustibles”, explicó López Obrador.

El presidente insistió en que a México “no afecta” la crisis económica derivada de la invasión de Rusia en Ucrania que inició hace dos semanas.

“No vamos a tener problemas de aumentos de precios en combustibles ni en energía eléctrica a pesar de la invasión y de la guerra en Ucrania. Nosotros no vamos a aumentar los precios de las gasolinas, del diésel, ni el precio de la luz para que estemos tranquilos por eso”, sostuvo.

El mandatario aseguró que su gobierno “logró detener la caída” que se produjo por 14 años consecutivos en la extracción de petróleo. Además, afirmó que han reducido en un 45% las compras de gasolinas del extranjero con la inversión hecha para rehabilitar las seis refinerías existentes, la compra de Deer Park en Houston, y la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas.

“Tenemos suficientes reservas de petróleo, entonces se está exportando petróleo y estamos obteniendo excedentes y van a ser más esos excedentes de venta de petróleo crudo, alrededor de 900,000 barriles diarios”, detalló.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró este viernes que esa alianza militar no establecerá una zona de exclusión aérea sobre Ucrania y advirtió que esa medida podría desembocar en una guerra generalizada en Europa.

“No vamos a entrar en Ucrania, ni en tierra ni en el espacio aéreo ucraniano”, afirmó Stoltenberg después de presidir una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN.

Las fuerzas rusas han intensificado sus ataques en Ucrania, lanzando cientos de misiles y ataques de artillería en ciudades y logrando avances significativos en el sur.

Y es que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, exhortó a Occidente para que impusiera la zona de exclusión aérea sobre su país.

“La única forma de implementar una zona de exclusión aérea es enviar aviones de combate de la OTAN al espacio aéreo ucraniano y luego imponer esa zona de exclusión aérea derribando aviones rusos”, precisó Stoltenberg. “Entendemos la desesperación, pero también creemos que, si hiciéramos eso, terminaríamos con algo que podría acabar por volverse una guerra en toda regla en Europa”.

En tanto, el gobierno ucraniano y un exprimer ministro británico impulsan la creación de un tribunal penal especial para juzgar al presidente ruso Vladimir Putin y sus aliados por la invasión de Ucrania.

El ex primer ministro Gordon Brown dijo que el reclamo de un organismo que investigue el “crimen de agresión” se basa en los tribunales que juzgaron a los jerarcas nazis después de la Segunda Guerra Mundial.

La Corte Penal Internacional con sede en Holanda ya está investigando denuncias de que Rusia ha cometido crímenes de guerra en Ucrania. Pero si bien puede investigar genocidios, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, Rusia no ha firmado un estatuto por separado de la CPI bajo el cual las naciones se comprometen a no cometer “crímenes de agresión”.

Y mientras, en Rusia, Roskomnadzor, el regulador estatal de medios de comunicación, bloqueó el acceso a las webs de cinco medios internacionales. La agencia noticiosa estatal RIA Novosti reportó este viernes que entre los cibersitios afectados estaban los de BBC, Voice of America y Radio Free Europe/Radio Libertad.

Las webs fueron bloqueadas por contener lo que Roskomnadzor dijo a RIA que era “información falsa” sobre las acciones militares rusas en Ucrania, incluyendo reportes sobre ataques a civiles y las bajas en el lado ruso.

Esto ocurre luego de que el parlamento ruso aprobara un proyecto de ley que castiga con hasta 15 años de cárcel la difusión intencionada de información “falsa” sobre operaciones militares. Según agencias noticiosas estatales rusas, la normativa recibió luz verde en su tercera y última lectura.

El presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin, dijo que pondría entrar en vigor este mismo sábado.

Difundir lo que las autoridades rusas consideran información falsa se castigará con hasta tres años de cárcel, o 15 si se considera que tiene “consecuencias graves”. La normativa prohíbe además pedir la aplicación de sanciones contra Rusia.

También se informó que el canciller alemán, Olaf Scholz, ha instado al presidente Vladímir Putin a poner fin de forma inmediata a los combates y a abrir corredores humanitarios seguros, en una conversación telefónica mantenida este viernes.

Según fuentes del gobierno alemán, Putin informó a Schröder del propósito de entablar una tercera ronda de negociaciones entre Rusia Ucrania este fin de semana.

El 90% de los mexicanos está enterado sobre la invasión de Rusia a Ucrania, la cual cumple hoy su octavo día, según una encuesta realizada por la firma De las Heras Demotecnia.

Un 48% de los encuestados indicaron que es poco o nada probable que el conflicto armado se convierte en la Tercera Guerra Mundial; un 45% cree que es muy o algo probable que esto suceda.

Si se concretara una Tercera Guerra Mundial, 39% cree que Estados Unidos y aliados ganarían, mientras que 24% cree que lo haría Rusia y sus aliados. Sin embargo, 74% de los mexicanos escogerían pelear con Estados Unidos. Sólo 15% optarían por el bando ruso.

Sobre la posición que México ha fijado en torno al conflicto armado, el 48% de los consultados consideran que el gobierno debe condenar la guerra; 40% cree que es meor mantenerse neutral y solo el 6% cree que México debería apoyar la guerra.

62% de los mexicanos creen que el desempeño del gobierno de nuestro país en torno a la invasión rusa en Ucrania ha sido bueno (10% muy bueno y 62% bueno). 23% indica que ha sido malo (15% malo y 8% muy malo).

Sobre si México debería dar refugio a ciudadanos rusos y ucranianos que lo pidan, debido a la situación que se vive en sus países, el 67% de los encuestados creen que sí se les debería abrir las puertas, contra un 27% que considera que no.

En cuanto a qué tan preparado se encuentra México para combatir en una Tercera Guerra Mundial si esta estallara, 78% cree que poco o nada, y solo un 18% cree que muy o algo preparado.

Y aunque la mayoría de los mexicanos no está de acuerdo con el conflicto en Ucrania, al momento de preguntar sobre la opinión que se tiene sobre el presidente Vladímir Putin, el 68% cree que es igual de mal o ha empeorado. Aunque un 13% cree que es buena, sorprende al saber que de este grupo, 3% tiene una opinión igual de buena y en un 10% ha mejorado.

La economía y la moneda mexicana están “resistiendo” a la crisis generada por la invasión de Rusia en Ucrania, afirmó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien presumió de la estabilidad del tipo de cambio y el precio del petróleo.

En un informe sobre el estado de la economía de México, que ha estado presentando cada mes en su conferencia matutina, el mandatario comentó que el país “va bien, a pesar de los pesares” y “está saliendo de la pandemia”, aunque está “ahora enfrentando la guerra”.

“La invasión de Rusia a Ucrania, y la reacción que ha provocado esta confrontación bélica, y afortunadamente también vamos saliendo, en este caso nuestra moneda está resistiendo, y esperemos que no nos afecte en lo económico y en lo social”, dijo en Palacio Nacional.

Sus declaraciones se producen ocho días después del inicio de la invasión rusa a Ucrania, definida como “operación militar especial” por el presidente ruso, Vladímir Putin, que ha dejado más de 2,000 civiles muertos, según Kiev, mientras que la ONU reconoce al menos 136 víctimas mortales.

Pese a las preocupaciones iniciales para México, en la conferencia de López Obrador se destacó que el tipo de cambio cerró febrero en 20,47 pesos por dólar estadounidense, una depreciación de apenas 0.5% frente al inicio de esta Administración, en 2018. Indicó que la depreciación con Peña Nieto fue de 40.9%.

La mezcla mexicana de petróleo cerró febrero en 91.80 dólares por barril, según Carlos Torres Rosas, secretario técnico del Gabinete presidencial y encargado de los Programas para el Desarrollo. De hecho, en medio del conflicto, el crudo mexicano cotizó este miércoles en 105 dólares por barril, su mayor precio en nueve años.

Aun así, López Obrador “lamentó mucho que haya guerra” al referirse a Rusia de manera directa. “No queremos nosotros la violencia, somos pacifistas, y no queremos que gente inocente sufra, padezca”, manifestó.

El mandatario reconoció posibles afectaciones por la compra de fertilizantes en México, donde más del 60% de este insumo es importado, con Rusia y China como los principales proveedores.

El presidente, quien ha descartado “represalias del tipo económico”, indicó que México seguirá comprando fertilizantes a Rusia.

“Sí (seguirá la compra de fertilizantes a Rusia), el asunto no solo es la dependencia, sino el incremento de los costos. Están aumentando mucho los alimentos, aumenta el fertilizante y el flete está teniendo incremento”, admitió a pregunta expresa.

Ante problemas en el abasto mundial de trigo y cebada, que se cultivan en Rusia y Ucrania, López Obrador expuso que ha sugerido a Estados Unidos fortalecer las cadenas de valor de la región.

“Eso es lo que estamos proponiendo al Gobierno de Estados Unidos, el fortalecer toda la actividad productiva comercial en América del Norte, en una primera etapa, y luego en toda América”, comentó.

El mandatario reiteró que la coyuntura demuestra que México debe apostar a la autosuficiencia de combustibles, fertilizantes y alimentos, por lo que reafirmó su plan de “rescate” a Pemex.

La invasión rusa de Ucrania ha estremecido a la comunidad global de rusos ricos ante sanciones que ponen en peligro sus mansiones en Londres, sus yates en el Mediterráneo y las matrículas de sus hijos en escuelas privadas europeas de élite.

Algunos han empezado a expresarse con cautela, aunque podría no bastar para poner fin a la guerra o proteger sus fortunas occidentales.

En su discurso del Estado de la Unión, el presidente estadounidense Joe Biden advirtió a los oligarcas que “juntamente con nuestros aliados europeos hallaremos e incautaremos sus yates, sus apartamentos de lujo, sus jets privados. Vamos por sus ganancias mal habidas”.

Al escalar la violencia y ante los anuncios de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países anunciaron planes de que incautarán sus bienes y limitarán su capacidad de depositar dinero en los bancos occidentales, con lo que algunos rusos ricos empezaron a expresar su oposición a la guerra.

En las últimas horas, en Francia y Alemania se incautaron dos superyates propiedad de oligarcas rusos, según las autoridades francesas y la revista Forbes, adoptando medidas concretas para golpear a los súper ricos de Rusia en el marco de las amplias sanciones impuestas a Moscú por su invasión de Ucrania.

Mientras tanto, al menos cinco superyates propiedad de multimillonarios rusos estaban anclados o navegando en las Maldivas, una nación insular del Océano Índico que no tiene tratado de extradición con Estados Unidos, según mostraron los datos de seguimiento de los barcos.

Los yates llegaron al archipiélago tropical frente a la costa de Sri Lanka tras la imposición de severas sanciones occidentales a Rusia en respuesta a su devastadora invasión de Ucrania.

En Francia, la aduana incautó el “Amore Vero”, de 88 metros, en el puerto de La Ciotat, en la Riviera, afirmando que el yate pertenece a una empresa cuyo principal accionista es el jefe de Rosneft, Igor Sechin, estrecho aliado del presidente ruso, Vladimir Putin.

“Gracias a los funcionarios de aduanas franceses que están haciendo cumplir las sanciones de la Unión Europea contra personas cercanas al gobierno ruso”, tuiteó el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.

En Alemania, un yate de lujo de casi 600 millones de dólares propiedad del multimillonario ruso Alisher Usmanov fue incautado en el puerto norteño de Hamburgo, informó Forbes.

El lunes, el diario vespertino londinense Evening Standard publicó en primera plana una declaración de su dueño, Evgueny Lebedev, nacido en Rusia. “Presidente Putin, por favor detenga esta guerra”, decía el titular junto a la foto de una niña ucraniana muerta por una granada.

“Como ciudadano ruso le ruego que detenga a los rusos que matan a sus hermanos y hermanas ucranianos, Como ciudadano británico le pido que salve a Europa de la guerra”, escribió Lebedev, hijo del oligarca y exagente de la KGB Alexander Lebedev.

Lebedev, que tiene lazos estrechos con líderes políticos británicos y es miembro de la Cámara de los Lores por nombramiento del primer ministro Boris Johnson, se había abstenido hasta ahora de criticar a Putin.

Otros tres grandes empresarios rusos: el magnate metalúrgico Oleg Deripaska, el fundador del Alfa Bank Mijail Fridman y el banquero Oleg Tinkov, lo exhortaron a poner fin a la guerra.

Deripaska, fundador de la empresa de aluminio Rusal y considerado aliado de Putin, escribió en el servicio de mensajería Telegram que “la paz es muy importante” e indicó las conversaciones para poner fin a la guerra deberían comenzar “lo antes posible”.

Tinkov, fundador del Tinkoff Bank, escribió en Instagram el lunes: “Hay gente inocente que está muriendo todos los días en Ucrania. Esto es inconcebible e inaceptable”.

Ninguno de los dos mencionó directamente a Putin. Tampoco lo hizo el banquero multimillonario Fridman, residente en Londres, incluido esta semana en una lista de sanciones de la Unión Europea. Fridman, nacido en la ciudad ucraniana de Leópolis, calificó la guerra de “tragedia” a la que se debe “detener lo antes posible”, pero se mostró visiblemente incómodo cuando se le pidió que criticara a Putin.

“Cientos de miles de personas trabajan para nosotros en Rusia. No quiero hacer declaraciones que pudieran aumentar su riesgo”, declaró Fridman a la prensa el martes.

Fridman también se quejó de las sanciones que le impuso la UE, que lo calificó de “habilitador del círculo íntimo de Putin”. “Imponer sanciones a nosotros nos crea una enorme presión personal”, afirmó. “Pero no tenemos el menor impacto (sobre las) decisiones políticas”.

El poder de los oligarcas para alterar el curso de la guerra probablemente es limitado. Agentes occidentales consideran que el círculo íntimo de Putin es extremadamente pequeño. Muchos oligarcas que han reñido con Putin han acabado en el exilio, la cárcel o muertos.

Anatoly Chubais, un oligarca veterano que supervisó las privatizaciones rusas de la década de 1990, publicó una foto de Boris Nemtsov, un prominente opositor muerto a tiros cerca del Kremlin en 2015. Aunque la imagen no llevaba pie de foto, se la consideró una declaración poderosa de un miembro de los círculos altos en Moscú.

El dueño del club de fútbol Chelsea, Roman Abramovich, uno de los oligarcas de mayor presencia en los medios que aún no ha sufrido sanciones, se ha ofrecido para ayudar a mediar en un proceso de paz.

Un vocero dijo que Abramovich “fue contactado por la parte ucraniana para que apoye la búsqueda de una resolución pacífica y desde entonces ha tratado de ayudar”. No estaba claro qué clase de ayuda podía brindar y algunos insinúan que únicamente trata que no lo incluyan en la lista de sanciones de Reino Unido.

Abramovich, un magnate metalúrgico y aliado de Putin cuyo patrimonio neto está calculado en más de 13,000 millones de dólares, dijo que su plan es entregar la administración del Chelsea a la fundación de bien público del equipo para mantenerlo fuera del alcance de las sanciones.

Muchos rusos ricos tienen fuertes lazos en Reino Unido. Las autoridades británicas han sancionado hasta ahora apenas a un puñado, aunque juntamente con Estados Unidos y los países europeos han bloqueado a los bancos rusos y cerrado su espacio aéreo a la aviación comercial rusa.

Los críticos de Putin dicen que los países occidentales han cerrado los ojos durante demasiado tiempo a las ganancias mal habidas de los rusos. Reino Unido en particular les ha permitido apoderarse de propiedades de lujo y empresas británicas, matricular a sus hijos en las escuelas privadas más caras y contratado a multitudes de abogados y agentes de relaciones públicas para que mantengan limpias sus imágenes.

Según el grupo anticorrupción Transparencia Internacional, los rusos vinculados con el Kremlin o acusados de corrupción poseen propiedades en Londres por valor de 2,000 millones de dólares.

La semana pasada, cuando el Secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, debía tener un millón de cosas en la cabeza, empezando por la inminente invasión de Rusia a Ucrania, decidió publicar un mensaje en twitter en el que señalaba la creciente preocupación en Estados Unidos por el alto número de periodistas atacados y asesinados en México.

El mensaje fue un llamado a que las autoridades mexicanas hicieran su trabajo para proteger a los periodistas y para que quienes los amenazan y matan rindan cuentas.

La precisión de la inteligencia del gobierno de Biden respecto a la invasión rusa a Ucrania no deja lugar a dudas de que cuando Blinken escribió ese mensaje sobre la situación en México, ya sabía lo que haría Putin unas horas después.

El momento actual no se presta a mezquindades. Las evasivas de López Obrador a ser un aliado firme y claro de Estados Unidos no serán toleradas con la misma docilidad que vimos en el primer año de Biden. Estados Unidos quiere ahora más que nunca alianzas sólidas y el que el vecino del sur esté tan titubeante es sin duda una preocupación en Washington.

Tres mensajes después del que escribió Blinken sobre el periodismo en México, el Secretario escribió uno de apoyo y amistad con Canadá: “En el año que ha transcurrido desde su lanzamiento, la Ruta para una Renovada Asociación entre E.U.A y Canadá nos ha llevado a nuevos niveles de cooperación para promoción de la democracia, la diversidad y la inclusión; una recuperación económica sostenible e inclusiva y el fortalecimiento de nuestras alianzas. #AmigosSociosAliados”.

El Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard respondió al tuit de Blinken con una carta a su contraparte estadounidense aduciendo al Entendimiento Bicentenario firmado entre México y Estados Unidos apenas en diciembre pasado. Claramente para Blinken esta Iniciativa Mérida 2.0 no es importante cuando el jefe del canciller, el presidente López Obrador, parece muy poco interesado en fortalecer la relación con Estados Unidos. Lo que hay en Washington es una evidente preocupación.

En un momento en que el mundo entero, salvo Bielorrusia, está repudiando las acciones de un autócrata como Putin, Andrés Manuel López Obrador bien podría poner sus barbas a remojar. La oportunidad de presentarnos como aliados sólidos de Estados Unidos, con quien tenemos vecindad y un acuerdo comercial, podría beneficiar de sobremanera a México. Es lo inteligente y lo lógico a hacer. Sin embargo estamos viendo acciones en el sentido contrario.

Si bien el representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, habló de un cese al fuego en Ucrania y de que México daría ayuda humanitaria a los refugiados, su postura parece aislada. Primero fue el Secretario de Turismo, Miguel Torruco, quien decidió que en pleno momento de sanciones y repudio a Rusia era oportuno publicar dos mensajes dando la bienvenida y apoyando a la aerolínea rusa, Aeroflot, y aplaudir el turismo bilateral Rusia-México. Y después, el presidente López Obrador, decidió doblar la estrategia errada y aclarar que México no va a implementar sanciones económicas ni represalias a Rusia “queremos mantener buenas relaciones con todo el mundo y queremos estar en condiciones de poder hablar con las partes en conflicto”, dijo López Obrador.

Esta ambigüedad, por llamarla amablemente, no le conviene a México ni a los mexicanos.

Columna completa en El Universal

Rusia aseguró hoy que aún hay posibilidades para la diplomacia en su pulso con Occidente sobre las garantías de seguridad que exige para evitar el acercamiento a sus fronteras de la OTAN, en una posible señal de su disposición a una desescalada en torno a Ucrania.

En una reunión en el Kremlin, a una pregunta directa del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre si había posibilidades de alcanzar un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN sobre asuntos clave para la seguridad del país, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, contestó afirmativamente.

“Usted y otros representantes de Rusia han dicho que nosotros advertimos de la inadmisibilidad de negociar eternamente sobre asuntos que exigen solución hoy. Pero siendo el titular de Exteriores debo decir que siempre hay posibilidades”, contestó Lavrov al jefe del Kremlin.

En la reunión, Lavrov indicó que Rusia seguirá buscando respuestas a los problemas de seguridad en Europa y agregó que, en su opinión, las posibilidades de Rusia “están lejos de agotarse”, aunque recalcó que las negociaciones no deben eternizarse. “Pero en esta etapa yo propondría continuarlas e intensificarlas”, señaló.

El presidente ruso se interesó sobre si estaba preparada la respuesta a las contestaciones de Estados Unidos y la OTAN a las demandas de garantías de seguridad, entre las que se cuenta la exigencia de que Ucrania ni ninguna otra antigua república soviética forme parte de la Alianza.

Lavrov replicó que el documento de respuesta, de diez páginas, ya ha sido redactado, y añadió que Rusia continuará esperando una reacción a sus legítimas preocupaciones sobre la indivisibilidad de la seguridad en Europa de cada uno de los países del espacio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El ministro indicó que en ellas Stoltenberg y Borrell llaman a no preocuparse, a continuar el diálogo, y señalan que lo importante es que Rusia “garantice la desescalada en torno Ucrania”. “Considero que se trata de un desprecio de la norma que señala que ninguna organización puede considerarse dominante en el espacio euroatlántico”, dijo.

Por eso, recalcó, “vamos a continuar exigiendo una reacción concreta de cada país”.

En cuanto a la respuesta individual de Estados Unidos a las garantías de seguridad que demanda Moscú, Lavrov indicó que la primera parte de ella es insatisfactoria, pero que la segunda es constructiva.

Según Lavrov, dichas medidas tienen que ver con la solución de los problemas de los misiles de emplazamiento terrestre de alcance corto y medio, así como con la disminución de los riesgos militares, medidas de confianza y de transparencia militar.

Minutos después de su cita con Lavov, el presidente ruso también se reunió con ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, en la misma sala de reuniones. Shoigú informó a Putin de que los ejercicios que se llevan a cabo con tropas de casi todas las circunscripciones militares y las flotas navales de Rusia están llegando a su término y que algunos ya han concluido.

Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Federación o Senado de Rusia, Konstantín Kosachov, destacó que los ejercicios militares están concluyendo en los plazos previstos y eso demuestra que Rusia no se está preparando para una guerra. “La histeria desatada por este motivo es absolutamente de carácter artificial”, escribió el senador en su página de Facebook.

La diplomacia volverá mañana al Kremlin, donde Putin recibirá al canciller alemán, Olaf Scholtz, que llega a Moscú procedente de Kiev con el mensaje de que una nueva agresión militar contra Ucrania tendría graves consecuencias políticas, económicas y geoestratégicas para Rusia.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó la tarde de ayer a los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en Ucrania a que abandonen inmediatamente el país ante una eventual invasión rusa.

“Los ciudadanos estadounidenses deberían marcharse ahora”, dijo Biden en una entrevista con NBC News. “No es como si estuviéramos tratando con una organización terrorista. Estamos lidiando con uno de los ejércitos más grandes del mundo. Es una situación muy diferente y las cosas podrían volverse locas rápidamente”, añadió.

Biden también reiteró que bajo ninguna circunstancia mandaría tropas estadounidenses a Ucrania, incluso si se tratara de rescatar estadounidenses en caso de una invasión rusa.

“Eso es una guerra mundial. Cuando estadounidenses y rusos comienzan a dispararse, estamos en un mundo muy distinto”, señaló.

Y es que las tensiones entre Washington y Moscú están en su pico más alto desde la Guerra Fría. Estados Unidos asegura que cerca de 130,000 soldados rusos están agrupados en docenas de brigadas de combate cerca de la frontera con Ucrania.

Líderes occidentales han llevado a cabo diplomacia para aliviar las tensiones; en los últimos días el presidente francés, Emmanuel Macron ha sido quien ha liderado los esfuerzos diplomáticos. Sin embargo, los comentarios de Biden, así como del Departamento de Estado, que también renovó su advertencia a los ciudadanos estadounidenses a que se fueran, apuntan a que es casi seguro que aumentarán de nuevo las tensiones.

“Lo que espero es que si (el presidente ruso Vladimir Putin) es lo suficientemente insensato para entrar, sea lo suficientemente inteligente como para no hacer, de hecho, nada que pueda afectar negativamente a los ciudadanos estadounidenses”. Biden dijo que no tendría que decirle eso a Putin, añadiendo: “Él lo sabe”.

Sin embargo, este viernes, autoridades ucranianas restaron importancia a las declaraciones del mandatario estadounidense, al asegurar que “no hay nada nuevo en esta declaración”, según el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

Recordemos que días atrás, el gobierno ucraniano consideró que la decisión de Washington de evacuar a su personal diplomático era “exagerada.”

“Conocemos la posición de Estados Unidos, que ya ha hecho antes este tipo de declaraciones”, dijo Kuleba a la prensa. “Ellos ya empezaron a evacuar a parte del personal de su embajada y familiares. Esta declaración no evidencia ningún cambio radical de la situación”, añadió.

Quien también habló del tema fue el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien dijo que Rusia podría invadir Ucrania durante los actuales Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, por lo que al igual que el presidente Biden pidió a los estadounidenses salir del país europeo inmediatamente.

Blinken no explicó las razones para la alerta de seguridad del Departamento de Estado que llama a los ciudadanos estadounidenses a dejar Ucrania.

“Sencillamente, seguimos viendo señales preocupantes de escalada rusa, incluyendo más soldados arribando a la frontera ucraniana”, dijo Blinken en Melbourne. “Estamos en un período en que una invasión podría comenzar en cualquier momento y, que quede claro, eso pudiera ser durante los Juegos Olímpicos”, añadió Blinken.

En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, volvió a advertir este viernes del “riesgo real de un nuevo conflicto armado” en Europa, durante una visita a una base militar de la Alianza, situada en Rumania.

“El número de soldados rusos aumenta, mientras que los plazos de advertencia disminuyen”, avisó Stoltenberg en la base de Mihail Kogalniceanu, en el sureste de Rumania, cerca del mar Negro. Los occidentales llevan semanas acusando a Moscú de preparar una agresión militar contra Ucrania.

Rusia considera “inaceptable” incluso la idea de que pueda haber una guerra con Ucrania, pese a las actuales tensiones entre ambos países y con Occidente, declaró hoy el Ministerio de Exteriores.

“Hemos dicho repetidamente que nuestro país no va a atacar a nadie”, señaló en una rueda de prensa el vicedirector del Departamento de Información y de Prensa del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexéi Záitsev. “Consideramos inaceptable incluso la idea de una guerra entre nuestros pueblos”.

Záitsev señaló que las relaciones entre Rusia y Ucrania siguen deteriorándose, debido al camino de Kiev hacia una mayor confrontación con Rusia. “Prácticamente no hay contactos políticos y la cooperación interparlamentaria e interregional está congelada”, dijo.

A su juicio, está claro que las tensiones militares en Europa se reducirían si la OTAN retira sus fuerzas de los países de Europa del este.

En tanto, el gobierno ucraniano afirmó hoy que “no tiene objeciones” a la respuesta por escrito que Estados Unidos entregó el miércoles a Rusia sobre las garantías de seguridad que el Kremlin exige a Washington y a la OTAN para crear un nuevo modelo de seguridad en Europa, que no amenace sus fronteras.

“Habíamos visto la respuesta por escrito de EEUU antes de que fuera entregada a Rusia. No hay objeciones de parte de Ucrania”, tuiteó el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, actualmente de visita en Dinamarca.

“Es importante que Estados Unidos permanezca en contacto estrecho con Ucrania antes y después de todos los contactos con Rusia. No hay decisiones sin Ucrania. Esa es la regla de oro”, añadió.

Las garantías de seguridad exigidas por Rusia incluyen poner freno a una mayor expansión de la OTAN, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la Alianza Atlántica a las posiciones que ocupaban antes de 1997.

El secretario de Estado de EUA, Antony Blinken, dijo que ambas partes no renunciarán a la política de “puertas abiertas” de la OTAN, pero ha reiterado que Washington está dispuesto a hablar con Rusia sobre el control de armas o la transparencia en los ejercicios militares, como ha reiterado en las últimas semanas públicamente en varias ocasiones.

En Dinamarca Kuleba dijo horas antes que la prioridad es que Rusia fracase en su plan de “desestabilizar” a Ucrania, en cuya frontera Rusia acumula más de 100,000 soldados, lo que hace temer a Kiev y a Occidente un ataque ante el rechazo de una respuesta positiva a todas sus exigencias.

El ministro cree que la idea inicial de Rusia es apostar por la fuerza como amenaza para desestabilizar a Ucrania, usando además ciberataques y campañas de desinformación, para forzarla a hacer concesiones.

El presidente Joe Biden anunció este miércoles que es momento de “terminar la guerra más larga de Estados Unidos”, por lo que se procederá a la retirada de tropas de Afganistán, donde llevan dos décadas en un enfrentamiento contra los talibanes.

Apodada como la “guerra eterna”, la ofensiva del Ejército estadounidense en el país comenzó como respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Ahora, 20 años después, y con casi 2,400 soldados estadounidenses fallecidos y decenas de miles afganos muertos, Biden marcó el 11 de septiembre como plazo para que los últimos militares estadounidenses dejen el país.

Los países de la OTAN por su parte anunciaron que iniciarán su retirada el 1 de mayo e indicaron que esta operación debería completarse en “unos pocos meses”.

En un anuncio solemne transmitido en directo por la televisión, Biden indicó que ya se “cumplió” con la misión que originó la intervención, que fue evitar que Afganistán fuera usado como base para atacar a Estados Unidos.

El gobierno de Kabul, con apoyo internacional, controla solo algunas partes del país, mientras los talibanes se fortalecen. Cada vez más voces predicen que los insurgentes tratarán de hacerse con todo el poder en cuanto desaparezca la protección internacional.

Pero Biden destacó que hay que aceptar que no existe otra alternativa. “No podemos seguir el ciclo de extender o de expandir nuestra presencia militar en Afganistán esperando crear las condiciones ideales para una retirada”, afirmó.

“Soy el cuarto mandatario estadounidense que gobierna con la presencia de tropas en Afganistán”, dijo. “No le pasaré esta responsabilidad a un quinto”, sentenció.

La decisión no es una sorpresa. La guerra es muy impopular entre los votantes y su predecesor en la Casa Blanca, Donald Trump, ya se había comprometido a una salida incluso antes, estableciendo como plazo el 1 de mayo.

La decisión fue recibida con críticas de sectores que consideran que Washington está abandonando al gobierno afgano y fortaleciendo a los yihadistas. “Vamos a ayudar a nuestros adversarios a que celebren el aniversario de los atentados del 11 de septiembre, envolviendo el país para regalo”, lamentó el senador republicano Mitch McConnell.

Después de pronunciar su discurso, Biden visitó en el cementerio de Arlington las tumbas de los soldados fallecidos y dijo a la prensa que la decisión no fue difícil. “Estaba absolutamente claro”, afirmó.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, insistió tras una conversación telefónica con Biden que sus fuerzas son “totalmente capaces” de defender al país.

Rusia, de su lado, estimó que retrasar hasta septiembre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán podría provocar una “escalada”, ya que Washington estaría revocando su acuerdo con los talibanes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que los señalamientos que se le hacen al exmandatario Felipe Calderón, en torno al caso Genaro García Luna, no es algo que él haya provocado y de lo que se le tenga que acusar.

Incluso dijo que a todos los exfuncionarios que ahora están siendo señalados, Calderón hasta los premiaba.

“Ayer se enojó el expresidente Calderón conmigo. ¿Yo qué culpa tengo?, si no es conmigo, es con el juez de Estados Unidos. García Luna fue su secretario de Seguridad Pública y todos los que están siendo señalados ahora, Palomino, Pequeño, hasta los premiaba”, dijo AMLO.

Ayer, Felipe Calderón rechazó un narco-Estado durante su administración, y dijo que si bien se le podrían criticar varias acciones, él no es quien anda saludando a la mamá de “El Chapo”.

“Me podrán criticar muchas cosas, habrá quien incluso esté de acuerdo en desacuerdo con esa actitud y estrategia, pero yo no soy el Presidente que anda saludando a la mamá del “Chapo”, no liberé a ningún criminal en ninguna circunstancia, ni a los hijos del “Chapo” ni a los sobrinos. Soy el Presidente del gobierno que más criminales ha extraditado ante la justicia de Estados Unidos, el que más ha capturado a los más buscados de la justicia, 25 de 34”, dijo el expresidente en entrevista con Grupo Fórmula.

En respuesta, AMLO aseguró que volvería a saludar a la mamá de Guzmán Loera; y dijo que asume la liberación de Ovidio Guzmán, pues justificó se tomó la de decisión de liberarlo porque no quería que se perdiera la vida de cientos de personas.

AMLO se lanzó de nuevo contra el gobierno del presiente Felipe Calderón al decir que fue durante su administración que se permitió que, en secreto, se introdujeran armas de Estados Unidos a México. Dijo que así como con García Luna, todo el gobierno de Calderón estaba infiltrado. “Por eso se habla de un narco-Estado (…) gobernaba el narco, la autoridad estaba al servicio del narco”.

López Obrador finalizó “recomendando” a quienes han alzado la voz por el caso Genaro García Luna y Lozoya que “se serenen”, que esperen a ver en qué va a terminar el juicio de ambos exfuncionarios, y recordó “el que nada debe nada teme”.

“Si Calderón no tuvo nada que ver, si García Luna actuaba por su cuenta, si en seis años no se dio por enterado de lo que hacía García Luna, pues qué se va a preocupar, debería estar tranquilo, pero que no me eche la culpa a mí, ahora sí que como diría el clásico, ¿y yo por qué?”, remató.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó esta mañana que el 70% de los homicidios que se cometen en el país son generados por el crimen organizado.

En conferencia de prensa, afirmó que Guanajuato y el Estado de México siguen mostrando las tasas más altas, por lo que dijo, es necesario que el gobierno siga enfrentando a las bandas de la delincuencia.

Expuso que tan sólo ayer, en Guanajuato se registraron 20 homicidios y 11 en el Estado de México. Refirió que los altos índices de este delito en la primera entidad se deben principalmente a una disputa entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Santa Rosa de Lima.

“Guanajuato es de los estados con más homicidios, nada que ver con Campeche, con Yucatán o Chiapas, es otra cosa”, sostuvo López Obrador, quien está de visita en Campeche.

De los 71 homicidios que se registraron ayer en el país, el 44% de ellos (31) se perpetraron en Guanajuato y Edomex.  Le siguen Nuevo León con 5, Puebla y Jalisco con 4 cada uno, e Hidalgo y Chihuahua con 3. 12 estados del país no presentaron ningún homicidio ayer.

AMLO dijo que su gobierno mantiene el compromiso de conseguir la paz, por lo que siguen trabajando en disminuir todos los delitos, aunque reconoció que están pendiente los homicidios.

Indicó que su compromiso es actuar con inteligencia, y no cometiendo los mismos errores del pasado, al declarar guerras o iniciar masacres.

“No vamos a dejar de atender y de enfrentar a la delincuencia organizada, sin declarar guerras, sin masacres, con inteligencia, y sin permitir la corrupción, la impunidad”, expresó el mandatario.

Sobre la participación de Estados Unidos en los operativos contra los grupos delincuenciales, López Obrador afirmó que su colaboración se ciñe al intercambio de información, pero nunca violando la soberanía de México.

Luego de enlistar los cinco momentos más difíciles que ha enfrentado en su primer año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó que hay claras asignaturas pendientes como es el problema de la inseguridad.

Acusó que el problema se originó pues “se dejó crecer mucho el problema, fue un error, más que un error, fue un crimen el haber declarado la guerra al narcotrafico”.

López Obrador admitió su responsabilidad para resolver el tema de la inseguridad en el país, pero aclaró que su gobierno no es el responsable de que se haya generado.

“Somos responsables pero no culpables. Cuando llegamos ya estaban las bandas, no surgieron a partir del 1 de diciembre de 2018”, sostuvo en la mañanera.

Añadió que son responsables y les corresponde resolver el problema,  que dijo, es uno de los pendientes que tenemos; sin embargo dijo que todo tiene un lado de lo positivo, pues incluso en este problema se han registrado avances.

En un balance de su primer año de gobierno, adelantó que el domingo en su “informe al pueblo de México” va a decir que necesita solo un año más “para dejar sentadas las bases de la transformación del país”.

AMLO aseguró que a un año de su gobierno, el pueblo no ha perdido las esperanzas ni está decepcionado, por el contrario la gente está entusiasmada, hay felicidad en la mayoría del pueblo, así como confianza en que se logrará la transformación que México requiere.

Aseveró que así lo puede constatar durante sus giras por el país y en las encuestas que se han publicado al respecto, hay confianza hasta en lo económico. Indicó que en respuesta a esa confianza, su gobierno va a estar a la altura de las circunstancias.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) comentó esta mañana sobre los 19 cuerpos que se encontraron ayer, desmembrados y colgados de un puente, en diversos puntos de Uruapan, Michoacán. Indicó que era un caso lamentable, que desde ayer se está atendiendo.

“Lamento mucho que se presenten estos hechos de violencia, tremendos, que pierden la vida seres humanos y además por la forma en que se realizan estos crímenes”, dijo AMLO.

El mandatario insistió en que su gobierno seguirá combatiendo la delincuencia a través de la estrategia que se ha trazado y, advirtió, “no vamos a caer en la trampa de declarar la guerra como lo hicieron en otros tiempos”, en referencia al sexenio del expresidente Felipe Calderón.

Acusó que dicha estrategia de “haberle pegado un garrotazo a lo tonto al avispero” fue lo que llevó al país a la situación de inseguridad y violencia que vive hoy.

AMLO dijo que se va a seguir atendiendo las causas que originan la violencia, combatiendo la pobreza, creando empleos, atendiendo a los jóvenes y que haya bienestar en too el país.

Reconoció que dicha estrategia puede llevar tiempo, pero enfatizó, esa es la mejor estrategia; “La otra está demostrado que fracasó, y justamente inició ahí, en Michoacán”.

Señaló que la estrategia que se adoptó en sexenios pasados produjo mucho daño y sufrimiento

Al respecto, dijo que fue informado por parte del titular de la Semar, que ayer se detuvo a un grupo de 14 personas integrantes de una banda delictiva, que se analiza si están vinculados con los crímenes de Uruapan. Detalló que en dicho grupo había dos menores de edad.