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El reportero Rodolfo Montes, presente en la conferencia matutina de Palacio Nacional, tomó esta mañana el micrófono y dijo que en solidaridad con los periodistas asesinados, todos los periodistas presentes no harían preguntas al mandatario.

El periodista recordó las protestas que se vivieron el día de ayer en el Congreso, tanto en Diputados como en el Senado, donde señaló, más allá de respaldar a un periodista en particular, el mensaje fue que “nos queremos con vida”, en alusión a los comunicadores que han perdido la vida en los últimos sexenios.

“Los principales asesinos de nosotros son servidores públicos, y esa información la tiene el mecanismo (de protección)”, dijo Montes a nombre de sus compañeros, a lo que el presidente respondió asegurando que estaba de acuerdo con su protesta, aunque dejó en claro que su gobierno no asesina comunicadores.

López Obrador pidió considerar que su gobierno no manda “aniquilar” a nadie, como solía suceder en el pasado. “Ya no es el Estado el violador por excelencia de los Derechos Humanos”.

“Todo nuestro apoyo, toda nuestra solidarias, y vamos a seguir protegiendo a los periodistas”, aunque dijo, no se debe utilizar esos lamentables hechos para atacar al gobierno que representa.

La protesta de la prensa en Palacio Nacional llega luego de que ayer, decenas de periodistas que cubren la Cámara de Diputados y la de Senadores llevaron a cabo ejercicios similares en contra de los seis asesinatos de colegas que han ocurrido en lo que va del año, así como las agresiones que han aumentado en contra de comunicadores.

El más reciente asesinato fue el del periodista Heber López Vásquez, a quien mataron a tiros el jueves pasado en Salina Cruz, Oaxaca.

Los reporteros, fotógrafos y camarógrafos que cubren la fuente del Senado abandonaron una conferencia de prensa que ofrecían legisladores de Morena, en protesta a los hechos, mientras que los representantes de los medios de comunicación en la Cámara de Diputados interrumpieron la sesión para exigir justicia por los recientes asesinatos de sus colegas.

“¡Nos queremos vivos, nos queremos vivos!”, fue la consigna de los periodistas además de gritos de “¡justicia!”, tras esa manifestación se guardó un minuto de silencio por los periodistas asesinados.

Apenas el lunes, se vivió la segunda jornada nacional de manifestaciones en lo que va de año para exigir justicia para el gremio, pero también para pedir el cese de las agresiones y el avance en las investigaciones.

También el lunes, López Obrador informó que está avanzando la investigación por el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, cometido en la ciudad de Tijuana, frontera con Estados Unidos, el pasado 23 de enero, por el que hay varios detenidos y avanzó que el próximo jueves se presentará un informe.

De 2000 a la fecha, la organización Artículo 19 ha documentado 150 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. Del total, 138 son hombres y 12 son mujeres. De estos, 47 se registraron durante el sexenio de  Enrique Peña Nieto y 30 en el actual de López Obrador.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió este lunes al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a suspender los ataques verbales que ha emprendido desde hace tiempo, y que se han recrudecido en los últimos días, por el caso contra Carlos Loret de Mola.

La asociación defensora de la libertad de prensa señaló que los ataques que el presidente realiza contra Loret de Mola resultan dañinos ante el alza sin precedentes de asesinatos de periodistas en México. Y es que cinco comunicadores han sido asesinados en lo que van del año.

Recordemos que López Obrador inició el viernes publicando una gráfica que revelaba los supuestos ingresos de Loret de Mola. El presidente exhibió nuevamente la gráfica esta mañana y volvió a referirse al periodista como un “mercenario, golpeador, corrupto”.

“La organización reiteró su pedido para que suspenda de inmediato´ las agresiones e insultos, ya que la experiencia indica que ese tipo de ataques desde la cima del poder incentivan la violencia contra la prensa”, indicó la SIP en un comunicado.

López Obrador ha entrado su enojo en Loret de Mola, que fue uno de los periodistas que revelaron que el hijo mayor del mandatario vivió en una casa lujosa en Houston, Texas, propiedad de un ejecutivo de una compañía que recibió contratos de Pemex.

El mandatario ha exigido que Loret de Mola revele sus ingresos, pero sólo los funcionarios públicos están obligados a dar a conocer sus ingresos. Aún así, López Obrador insinuó prácticamente que todos los periodistas deberían ser considerados empleados del gobierno, al menos de manera concesionada.

“No, todos estos medios tienen que ver con lo público, todos son entidades de interés público, son concesiones que otorga el Estado”, detalló el presidente al explicar por qué él podía revelar salarios privados.

Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, escribió que el caso de Loret Mola es un ejemplo de la postura vengativa del mandatario, quien usó información confidencial de datos fiscales para atacar al periodista.

“La escalada de ataques personales a medios y periodistas que cuestionan su gestión en el gobierno y difunden información que considera negativa para su administración supone una invitación a ejercer más violencia y es contraria a la tolerancia que debe prevalecer en una democracia”, escribió Jornet.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se volvió a lanzar este viernes contra periodistas que considera “mercenarios” por “atacar” a su gobierno, y como ya se ha hecho costumbre, el ataque fue en especial contra Carlos Loret de Mola, de quien reveló sus supuestos ingresos.

“La mafia del poder ocultó durante mucho tiempo los sueldos de estos periodistas famosos, que no son como ustedes, son periodistas golpeadores que tienen las grandes empresas de comunicación”, dijo el presidente desde Hermosillo, Sonora.

El mandatario acusó a las grandes empresas de comunicación de que necesitan tener influencia en el gobierno, doblar a los gobiernos, “para recibir canonjías, contratos jugosos de obras”.

“Eso ya se terminó y eso los enoja mucho, entonces por eso estos personajes golpeadores, por eso hablo de mercenario. ¿Qué es un mercenario? El que se vende o se alquila para golpear, que no lucha por un ideal”, añadió López Obrador.

Sus declaraciones ocurren pese a la inédita violencia que padecen los periodistas en México; ayer asesinaron al comunicador Heber López Vázquez, en Oaxaca, el quinto periodista asesinado en lo que va del año.

Sin mencionar este contexto, el mandatario criticó por nombre a Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín y Carlos Loret de Mola, quien en su medio Latinus reveló que un hijo del presidente, José Ramón López Beltrán, vivió en 2019 en una casa en Houston, Texas, de un contratista de Pemex.

No conforme con los señalamientos, López Obrador exhibió que, presuntamente, Loret de Mola gana más de 35 millones de pesos al año, de las distintas empresas en las que colabora; incluso dijo que en 2021 recibió pagos de Televisa, empresa en la que dejó de laborar en 2019.

AMLO comparó los ingreso del periodista con lo que él gana como presidente, que dijo, asciende a 2 millones de pesos.

“Él gana como 15 veces más que yo, ¿ustedes creen que es porque se trata de un periodista de altos vuelos? ¿Muy inteligente, un buen escritor? No. Es por golpeador”, insistió López Obrador.

El presidente pidió al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) y al Servicio de Administración Tributaria (SAT), que depende de la Secretaría de Hacienda, que verifiquen de dónde provienen los ingresos de Loret de Mola y si los montos que le “llegaron” son reales. Dijo que tan pronto le sea confirmada la información, la dará a conocer en la mañanera.

El mandatario se quejó de los “ataques” contra José Ramón y su otro hijo Andrés, quien ha aparecido en reportajes por presuntamente beneficiarse del programa público “Sembrando Vida” para su fábrica de chocolates “Rocío”.

“No hay conflictos de intereses, pero además ya la autoridad se va a hacer cargo de investigar. Es un montaje de Loret de Mola, bueno ya, (están) estos ataques a mis hijos, pero no es a mis hijos, es a mí”, insistió el mandatario.

El periodista reaccionó a lo dicho por el presidente y lamentó que se estén usando datos de Hacienda para perseguir a un periodista. Adicional, indicó que los datos que presentó AMLO en su conferencia son falsos, con montos inflados.

Distintos líderes de opinión, incluidos periodistas, han criticado el actuar del presidente al asegurar que es “preocupante” que el mandatario viole la ley abiertamente para perseguir a periodistas críticos y además, use datos falsos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró esta mañana que pese a los señalamientos que se hacen, a diferencia de lo que sucedía en el pasado, sus hijos “no tienen influencia” alguna en el gobierno federal, esto al salir en defensa de José Ramón López Beltrán, por su vida lujosa en Houston, Texas.

El mandatario minimizó la investigación de Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunida (MCCI) que el viernes pasado reveló que López Beltrán vivió en Houston en una propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, empresa petrolera con contratos vigentes por más de 151 millones de dólares con el gobierno de la Cuarta Transformación.

“Nomás decir primero que en este gobierno no tienen influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado”, comenzó AMLO su explicación del tema, el cual fue abordado por iniciativa propia durante su conferencia de prensa matutina.

Y aunque no abordó el tema del estilo de vida que lleva su hijo, y el conflicto de interés en que existe con la empresa y su hijo y su pareja, y por ende no negó lo expuesto en la investigación, el presidente prefirió descalificar y atacar a algunos de los periodistas que retomaron la información.

Criticó al periodista Carlos Loret de Mola, de Latinus, por ser “un mercenario” y responder a intereses de privados. También cuestionó a la periodista Carmen Aristegui, por comparar este escándalo de su hijo con la llamada “Casa Blanca” de Angélica Rivera, exesposa del presidente Enrique Peña Nieto.

“Ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales, pero este señor Loret de Mola es un mercenario e hizo un escándalo porque cree que somos iguales. No. Él estaba y sigue estando al servicio de la mafia del poder”, manifestó.

Entre sus críticas también incluyó a Brozo, quien actualmente colabora con Latinus, y de quien dijo era una gente preparada, inteligente, con sentido del humor; y ahora “es como el Brozo que no conocía”; atribuyó el cambio de conducta con los tiempos de definiciones, del que él ha hablado en distintas ocasiones.

Y es que López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, han ocupado dos residencias al norte de Houston, cada una valorada en cerca de 1 millón de dólares. Tras vivir en la mansión del directivo de Baker Hughes, contratista de Pemex, López Beltrán se mudó a una residencia nueva en el condado de Harris, que está a nombre de su pareja, Carolyn Adams, según lo expuesto por MCCI.

“En el asunto del matrimonio pues ahí está complicado meterse, ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el gobierno”, sostuvo López Obrador.

El gobierno federal inicio un proceso de revisión de los mecanismos para la protección de periodistas y luchadores sociales, según reveló este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Hay un proceso de revisión de estos mecanismos para la protección de periodistas y luchadores sociales”, indicó el mandatario.

Afirmó que se buscará un acuerdo con los gobiernos estatales para profundizar en “este tema tan importante” y aseguró que gracias a este mecanismo, ayer se evitó el asesinato de un periodista en Oaxaca, que fue atacado por un grupo armado. “Estamos trabajando en eso”, dijo López Obrador.

El presidente se refirió al caso del periodista y director del portal de noticias “Pluma Digital”, José Ignacio Santiago Martínez, quien sufrió ayer un atentado del que salió ileso. La agresión al periodista de Oaxaca ocurrió tres días después de que la periodista mexicana Lourdes Maldonado López fuese asesinada en la ciudad de Tijuana, y una semana después de que fuera asesinado, también en Tijuana, el periodista Margarito Martínez Esquivel.

En este contexto, el mandatario aseguró que se mejorará “todo lo que es la protección a periodistas” y que el encargado del tema es el subsecretario de derechos humanos, Alejandro Encinas.

La Secretaría de Gobernación informó también ayer que al menos 495 periodistas, 155 mujeres y 360 hombres, están actualmente bajo el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

Se detalló que las personas defensoras de derechos humanos incorporadas al Mecanismo se concentran en siete entidades: Cuidad de México, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Oaxaca; mientras que  la mayoría de los periodistas beneficiarios del Mecanismo son de Ciudad de México, Guerrero, Puebla, Sonora, Tamaulipas, Quintana Roo y Veracruz.

El titular de la Unidad de Derechos Humanos y responsable del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, Enrique Irazoque Palazuelos, señaló que la impunidad superior a 90% en los casos de agresiones, es el gran problema en la agenda nacional de derechos humanos.

Precisó que de diciembre de 2018 a la fecha se tiene contabilizados 52 asesinatos contra periodistas y 97 contra personas defensoras de derechos humanos, y detalló que entre 405 y 45% de las agresiones que recibe el gremio periodístico provienen de autoridades locales y municipales, y el otro porcentaje lo representan las agresiones y amenazas procedentes del crimen organizado.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) garantizó este lunes que se investigará el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, ocurrido ayer en Tijuana, Baja California.

“Duele mucho lo que pasó en Tijuana, vamos a llevar a cabo toda la investigación”, afirmó el mandatario en conferencia matutina de Palacio Nacional.

Ayer, poco después de las 18:40 hora local, Maldonado, pertenecía al programa de Protección para Periodistas de Baja California, pero la vigilancia que se le brindó no fue permanente, fue asesinada a balazos cuando llegaba a su casa en su automóvil.

La comunicadora pidió esta protección porque mantenía un pleito legal contra el exgobernador de la entidad, el morenita Jaime Bonilla, y el pasado 19 de enero había ganado un litigio laboral por despido injustificado en una de las empresas del exmandatario estatal. Según la sentencia, la televisora Media Sport de México quedó embargada a favor de Maldonado.

El presidente López Obrador recordó este lunes que la periodista había estado en 2019 en su conferencia de prensa para hacer la denuncia contra la empresa de Bonilla. “Vengo aquí a pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral porque temo por mi vida”, dijo en aquella ocasión la periodista.

El presidente la canalizó con Jesús Ramírez, para que la atendieran y apoyaran a que hiciera justicia, y que no hubiera influyentismo.

Esta mañana, el presidente recalcó que su Gobierno estuvo en comunicación con ella “porque no era un asunto de amenazas, de violencia. Se le ayudó y garantizó que su demanda fuese atendida, incluso había ganado ya su demanda”.

Sin embargo, dijo que se no se puede “en automático” vincular una demanda de tipo laboral a un crimen, por lo que reiteró que se llevará a cabo la investigación sobre el caso. “Hay que ver el móvil, si hay vinculación con la denuncia de tipo laboral y ver quiénes son los responsables. Verlo con mucha responsabilidad, aunque sea redundante, quiénes fueron, si hay autores intelectuales, quiénes son los autores materiales”, afirmó.

No obstante, consideró que tampoco debe descartarse “lo político porque siempre hay confrontación, hay diferencias y siempre se busca perjudicar a adversarios”.

Agregó que no se permitirá la impunidad pues una característica de su gobierno es que “no haya impunidad, que todos estos crímenes sean atendido, se investigue y se encuentre a los responsables y culpables”, y se comprometió a informar sobre el avance de la investigación.

Maldonado es la segunda periodista asesinada en Tijuana en lo que va de este año, después de que el fotoperiodista Margarito Martínez fuese atacado a tiros el 17 de enero cuando subía a su vehículo en su casa en el barrio Camino Verde.

El sábado, Maldonado había expresado sus condolencias por la muerte de Martínez, en una vigilia realizada por periodistas en el Monumento a México de Tijuana.

Un total de 46 periodistas fueron asesinados o perdieron la vida en el ejercicio de su profesión en 2021, según el balance anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF), el número más bajo de muertes en 20 años, mientras la cifra de encarcelados alcanzó un récord histórico, 488.

El recuento de la organización defensora de la libertad de prensa, publicado este jueves, señala por tercer año consecutivo a México como el país más peligroso para los periodistas, mientras que China conserva su condición de mayor cárcel del mundo para los informadores.

RSF atribuye la disminución del número de periodistas asesinados a “la evolución de los conflictos regionales” en Siria, Irak o Yemen, con una “estabilización de los frentes” tras unos años particularmente mortíferos que marcaron un récord en 2016.

Desde 2003, el balance anual de la organización no había registrado menos de 50 víctimas mortales. Cayeron tanto los periodistas fallecidos en zonas de conflicto como los que fueron objetivo directo de sus asesinos.

En total, 26 reporteros fueron blanco de ataques mortales, un 65% del total, frente al 85% del año anterior, con México como principal zona de peligro, con siete víctimas, que elevan a 47 el número registrado en los últimos cinco años.

Como en balances anteriores, RSF denuncia que “en cuanto un periodista se interesa por asuntos molestos y el crimen organizado, en particular a nivel local, se arriesga a una ejecución a sangre fría” en nuestro país. Todo ello en una situación de “impunidad casi total” y de “ausencia de valientes reformas por parte de los gobiernos sucesivos”, lo que genera “una espiral de violencia que parece no detenerse nunca”.

Afganistán, donde los talibanes recuperaron el poder, se situó en segundo lugar de la trágica lista, con seis muertos, todos ellos asesinados en atentados islamistas en medio de una “impunidad total”. El país asiático iguala con México en número de víctimas en los últimos cinco años.

La caída del número de periodistas asesinados contrasta con el récord de informadores tras las rejas, tras el aumento del 20% registrado en 2021, reflejo de “la amplificación de una represión cada vez más implacable contra la información independiente”.

El retorno de la junta militar al poder en Birmania, el endurecimiento de la situación en Bielorrusia y la mano dura de China en Hong Kong explican en buena medida el empeoramiento histórico de la situación.

China se mantiene como la mayor prisión del mundo para periodistas, con 127 en el país más poblado del mundo, mientras Birmania accede a la segunda plaza, con 53, desbancando a Vietnam (43) y Arabia Saudí (31), que también ha sido superada por Bielorrusia (32).

Afganistán y México fueron los países más peligrosos para ejercer la profesión periodística en 2021, con 12 y 10 asesinatos respectivamente, indicó el informe anual de la Campaña Emblema de Prensa (PEC), que registró al menos 77 muertes violentas de reporteros en 28 países.

Entre los periodistas asesinados en México están Fidel Ávila (La Ke Buena radio), Teresa Aracely Alcocer (radio La Poderosa), María Elena Ferral (Diario del Xalapa/El Quinto Poder) o Víctor Fernando Álvarez (Punto x Punto Noticias). En el acumulado de los últimos cinco años, México es el país del planeta con más periodistas asesinados (66), por delante de los 53 de Afganistán y los 40 de la India.

Otros países destacados en la lista de 2021 fueron Pakistán (siete periodistas asesinados), la India (seis) y Filipinas y Yemen, con cuatro cada uno.

En Latinoamérica, donde se registraron un 22% de los asesinatos confirmados por PEC (17, diez menos que en 2020), también murieron dos reporteros en Brasil, otros tantos en Colombia y al menos hubo una víctima mortal en Ecuador, Guatemala y Haití.

Más de la mitad de las muertes se produjeron en Asia (40), mientras que en África hubo 14, cinco en Europa y una en Norteamérica (el estadounidense Zachary Stoner, fundador del canal de YouTube ZackTV).

“El número de periodistas asesinados ha disminuido un 8 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, lo que supone una ligera mejora”, subrayó el secretario general de PEC, Blaise Lempen, quien señaló que el descenso de muertes en países latinoamericanos (exceptuando México) ha explicado en parte ese descenso.

Más de un tercio de los periodistas asesinados (29) fallecieron en zonas en conflicto como Afganistán, Azerbaiyán, Burkina Faso, República Democrática del Congo, Etiopía, Palestina, Somalia, Siria o Yemen. Los grupos terroristas fueron responsables de al menos 20 asesinatos, lo que supone un aumento con respecto a años anteriores.

Los asesinatos de periodistas en el país son “un problema de Estado”, reconoció este martes la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas.

“En México, por sus características y magnitud, se trata de un verdadero problema de Estado”, advirtió el organismo en un posicionamiento.

La CNDH condenó los recientes homicidios del periodista Fredy López, asesinado a tiros la semana pasada a las puertas de su casa en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y del fotorreportero Alfredo Cardoso, secuestrado en su domicilio de Acapulco, Guerrero, quien fue torturado y asesinado.

Desde París, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, también se sumó a la condena contra estos dos ataques y “pidió a las autoridades mexicanas que investiguen estos crímenes y lleven a los responsable ante la justicia.

Según Reporteros Sin Fronteras, México encabezó en 2020 la lista mundial de periodistas asesinados, con ocho crímenes, seguido de Afganistán e Irak, con seis, mientras que en lo que va de 2021, al menos siete periodistas mexicanos han muerto por ejercer su labor.

“De acuerdo con datos disponibles por esta Comisión Nacional, la mayor parte de los asesinatos contra periodistas son cometidos precisamente por el ejercicio de su profesión, e involucran al crimen organizado y a autoridades locales”, expuso la CNDH.

La organización Artículo 19 ha contabilizado en el primer semestre de este año 362 agresiones contra la prensa, en su mayoría intimidaciones y amenazas. Sin referirse a estas cifras, la CNDH reconoció que las agresiones contra la prensa no se limitan a homicidios.

“También tenemos los desplazamientos que la propia violencia o las amenazas generan, que no solo limitan el ejercicio periodístico, sino que afectan la estabilidad de sus familias”, expresó.

Asociaciones internacionales han catalogado a México como uno de los países más peligrosos del mundo que no están en guerra para ejercer el periodismo. El 98% de las agresiones quedan impunes, según Artículo 19.

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha recibido críticas de organizaciones internacionales por estigmatizar a la prensa, el gobierno prometió este martes “acabar con la impunidad” de los crímenes contra la prensa.

“En el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el Gobierno de México trabaja para defender la libertad de expresión y proteger a los comunicadores”, tuiteó Jesús Ramírez, coordinador de Comunicación Social de la Presidencia.

Finalmente, la CNDH urgió al Estado mexicano, a organismos civiles y sociedad en general, a construir mecanismos eficaces para atacar el problema de fondo, prevenir las agresiones, así como avanzar en la investigación y castigo de los delitos.

Foto: Twitter @article19mex 

El Nobel de la Paz reconoció este viernes por primera vez la libertad de expresión e información con un premio a dos periodistas, la filipina Maria Ressa y el ruso Dmitri Muratov.

Ressa y Muratov fueron premiados “por sus esfuerzos para defender la libertad de expresión, condición previa para la democracia y la paz duradera”, señaló el Comité del Nobel, que elogió su lucha y advirtió de las crecientes circunstancias adversas que afrentan la democracia y la libertad de prensa en el mundo.

El premio refleja Jla necesidad de un periodismo “libre, independiente y basado en hechos” que sirva para proteger derechos fundamentales contra el abuso de poder, las mentiras y la propaganda de guerra.

“La libertad de expresión es la mejor defensa de una sociedad contra la guerra y los conflictos. No hay democracia sin libertad de expresión”, afirmó en rueda de prensa la presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen, quien resaltó que el premio no va a resolver los problemas de la libertad de expresión, pero se mostró esperanzada de que dirija el foco a la importancia del periodismo y lo peligroso que es ejercer ese derecho.

Los galardonados figuraban desde hace años en la lista de aspirantes al Nobel, aunque si bien las apuestas señalaban a un premio a la libertad de prensa, aparecían como candidatos mejor situados organizaciones como Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Comité para la protección de periodistas (CPJ).

El Nobel de la Paz es el único que se otorga y entrega fuera de Suecia, en Oslo, por deseo expreso del creador de los premios, el magnate sueco Alfred Nobel (1833-1896), ya que en su época Noruega formaba parte del Reino de Suecia.

En tanto, el Instituto Internacional de la Prensa (IPI), una red mundial de editores y propietarios de medios de comunicación, celebró este viernes la concesión del Premio Nobel de la Paz 2021 a la periodista filipina María Resma y el ruso Dmitri Muratov.

En un comunicado, el IPI destacó la labor “fundamental” de ambos para garantizar la “prosperidad de la humanidad”.

“Maria Ressa y Dmitri Muratov son ejemplos de esta profesión. Son, además, historias en sí mismas de las luchas a las que se enfrentan los periodistas cada día”, dijo la presidenta del consejo ejecutivo del IPI, Khadija Patel.

El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas protege actualmente a 1,506 personas, un 88% más que al inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a fines de 2018.

De ellos, 495 son periodistas (136 mujeres y 359 hombres) y 1,011 defensores de derechos humanos (543 mujeres y 468 hombres) en un universo estimado de 203,700 periodistas y 39,000 organizaciones de la sociedad civil, según informó este martes la Secretaría de Gobernación (SEGOB).

Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración detalló junto a Enrique Irazoque, titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, los datos actualizados y el funcionamiento de dicho mecanismo.

El 54% de los periodistas incorporados al mecanismo se concentra en seis estados: Ciudad de México (76), Guerrero (56), Tamaulipas (46), Quintana Roo (41), Sonora (26) y Veracruz (26). El 57% (583) de los defensores de derechos humanos, se concentran en seis estados: Ciudad de México (126), Oaxaca (123), Chiapas (93), Michoacán (92), Jalisco (79) y el Estado de México (70).

Detallaron que entre 2017 y la fecha, fueron asesinados siete periodistas y dos defensores de derechos humanos que estaban incorporados al mecanismo. A nivel nacional, de diciembre de 2018 a septiembre de 2021 se registraron 47 homicidios a periodistas y 94 a defensores.

Los funcionarios explicaron la ruta a seguir para implementar mejoras en el mecanismo. En primer lugar, buscarán la “modificación del marco normativo en la materia” así como “un sistema nacional de prevención y protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas que establezca con claridad la corresponsabilidad y competencias de las instituciones del Estado mexicano en esta materia”.

También se enfocarán en impulsar en las fiscalías el seguimiento de las investigaciones de los casos de agresiones contra periodistas y defensores, y garantizar las sentencias por parte de la autoridad judicial. Por último, y de manera inmediata, firmarán convenios de colaboración con los gobiernos de los estados para generar prevención contra agresiones y amenazas y establecerán protocolos estrictos de seguridad que deben atender los beneficiarios.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) propuso esta mañana establecer una “tómbola” entre los periodistas que asisten a las conferencias matutinas en Palacio Nacional, para decidir quién podrá preguntar y así evitar molestias.

“Pues si quieren pongan aquí una ánfora, si les parece mejor”, dijo el mandatario al ser cuestionado sobre su criterio para dar la palabra a quienes acuden a sus ruedas de prensa matutinas.

Y agregó: “Resuélvanlo, porque lo mejor es una tómbola y solo se deja un lugar, uno, por si viene una persona del extranjero, una cuestión grave, se le da un lugar. Esa sería una forma buena, porque a mí también me meten en líos porque me levantan la mano” y no sé a quién darle la palabra, argumentó.

Aclaró que él no tiene ningún problema en recibir preguntas de todos los reporteros que acuden a las mañaneras, pues insistió, “no tengo problema porque no tengo nada que ocultar”.

Asimismo, dejó en claro que no tiene preferencias por ningún medio de comunicación en específico o por algún representante en particular. “Saben que no hay preferencias para nadie, ahora que tienen cubrebocas ni les veo bien la cara”, justificó.

Recordemos que desde el pasado 3 de diciembre de 2018, el presidente ofrece una conferencia de prensa que sigue la misma dinámica: señala al reportero que preguntará, lo que ha provocado que algunos de los asistentes critiquen en reiteradas ocasiones que les niega la palabra.

El tema salió este jueves pues uno de los reportero le reclamó que le parecía injusto que diera la palabra hasta tres veces en una misma semana a un mismo reportero y a otros les negara la posibilidad de hacer preguntas o lo hiciera solo esporádicamente.

La noche de ayer arribó a nuestro país un nuevo grupo de ciudadanos afganos, el cuarto en en la última semana, mientras las autoridades anunciaron la llegada de más refugiados que huyen de Afganistán luego de que el país quedara bajo el control de los talibanes.

El grupo, conformado por 175 periodistas independientes, activistas y trabajadores de medios sociales junto con sus familias, incluyendo 75 menores de edad, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ciudad de México (AICM) en un vuelo de Egypt Air procedente de Egipto.

“Con esto, México sigue honrando su tradición de asilo, refugio y protección humanitaria a las personas que vienen huyendo de guerras y que ven su vida amenazada”, dijo Jennifer Feller, directora general de planeación y política, en un video compartido en redes sociales por la Secretaría de Relaciones Exteriores.

México ha recibido en los últimos días a otros grupos de periodistas y trabajadores de medios de comunicación, entre ellos del The New York Times y The Wall Street Journal, así como a cinco jóvenes afganas integrantes del equipo femenil de robótica.

Recordemos que los talibanes tomaron el control de Afganistán a mediados de agosto, fijaron ayer martes 31 de agosto como plazo para que se completara la salida de extranjeros del país e instaron a los afganos a quedarse en la nación.

Estados Unidos completó desde el lunes el retiro de sus fuerzas del país, tras un caótico desalojo de miles de estadounidenses y aliados afganos que cerró la intervención de Washington después de 20 años de conflicto.

En el primer semestre de 2021 se registraron 362 agresiones contra la prensa en nuestro país, “lo que equivale a un periodista agredido cada 12 horas”, indicó la organización Artículo 19.

Al presentar su informe del 1° semestre del año sobre la libertad de expresión en México, la organización detalló que los estados con más agresiones hacia la prensa durante este periodo fueron la Ciudad de México, con 64 agresiones; Tamaulipas y Quintana Roo, con 23 cada una; Puebla, con 22; Guerrero, con 21, y Baja California, con 19.

Entre las principales agresiones documentadas estuvieron las intimidaciones y hostigamientos, en segundo lugar las amenazas, y después le siguieron los ataques físicos y el uso ilegítimo del poder público.

Además, los principales agresores de los comunicadores son los agentes del Estado: funcionarios públicos, fuerzas de seguridad y elementos de las Fuerzas Armadas, que cometieron el 37.33% de los casos documentados en el periodo.

En tanto, el proceso electoral que culminó fue la principal cobertura de riesgo, pues, según registró el organismo, integrantes de partidos políticos atacaron a la prensa en 56 ocasiones.

En el informe también se destacó un incremento en las agresiones a periodistas por internet, espacio en el que ocurren 1 de cada 3 ataques. Estas agresiones, precisó, incluyen campañas de desprestigio y comunicaciones intimidatorias, hasta ataques cibernéticos e intentos de acceso a sus cuentas.

“Periodistas y medios viven un constante embate de amedrentamiento ante el cual las autoridades siguen sin tener preparación o respuesta”, denunció Artículo 19.

La organización también documentó 120 agresiones contra mujeres periodistas en el primer semestre de este año. De estas, al menos 35 tuvieron un componente de género o connotación sexual aunque en su mayoría fueron intimidaciones y hostigamientos (49 casos), principalmente a través de campañas de desprestigio y comunicaciones intimidatorias.

Otro dato que reveló el informe de Artículo 19 es que en los primeros seis meses de este año tres periodistas fueron asesinados en posible vínculo con su labor: Benjamín Morales Hernández, asesinado el 3 de mayo en Sonora; Gustavo Sánchez Cabrera, acribillado el 17 de junio en Oaxaca, y Saúl Tijerina Rentería asesinado el 22 de junio en Coahuila.

A estos se suman los crímenes de Ricardo López Dominguez, el 22 de julio, en Guaymas Sonora, y el de Jacinto Romero Flores, perpetrado el 19 de agosto en Ixtaczoquitlán, Veracruz.

“Con ello, son 22 periodistas los que han sido asesinados durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador”, destacó la organización.

Artículo 19 señaló que estas cifras indican que “en este tercer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la violencia contra la prensa sigue sin mostrar alguna señal de revertirse”.

Al lanzar una crítica al Estado por seguir sin cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos, libertad de expresión y acceso a la información, lo urgió a la toma de acciones coordinadas entre las distintas entidades y niveles de gobierno con el fin de proteger a la prensa en México.

Foto: Twitter @article19mex

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) admitió este viernes que el mecanismo de protección a periodistas, a cargo de la Secretaría de Gobernación, “no es lo más eficaz” que se podría hacer para garantizar la seguridad de los comunicadores, por lo que ordenó a su responsable, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, su revisión.

“Que se haga una revisión del mecanismo de protección a periodistas. Es algo que ya venía y lo hemos continuado y a lo mejor no es lo más eficaz y hay que revisarlo”, contestó el presidente al ser cuestionado sobre el asesinato de un periodista en Veracruz.

El periodista Jacinto Romero Flores fue asesinado a tiros la tarde ayer, mientras circulaba a bordo de su vehículo, en zonas serranas del oriental estado de Veracruz disputadas por el crimen organizado.

“Es muy lamentable estos asesinatos de periodistas. Decirles a todos los comunicadores que cuentan con nuestro apoyo, nuestro respaldo y que no aceptamos autoritarismos de nadie, tampoco de la delincuencia organizada”, añadió el mandatario.

Así, López Obrador instruyó a Encinas que se revise “a fondo” el mecanismo de protección y advirtió que “si se cometen delitos se va a buscar por todos los medios que no haya impunidad”.

Adicional, la semana pasada, hombres armados presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) amenazaron a través de un video a la periodista y presentadora Azucena Uresti por su cobertura sobre las autodefensas de Michoacán.

Según Artículo 19, un total de 141 periodistas han sido asesinados desde 2000 a la fecha en posible relación con su labor. De estos, 21 se produjeron durante el gobierno de López Obrador.

Pero, según la Secretaría de Gobernación, la cifra sería todavía mayor, pues al menos 43 periodistas han sido asesinados durante la actual administración.

El presidente también habló sobre el caso de Jorge Eduardo Ravelo, quien fue presuntamente violado y asesinado por policías locales de Mérida, capital de Yucatán. Denunció que el joven fue “ultrajado” y lo calificó de “crimen de odio” y aseguró que algo así “no se va a permitir”.

Foto: Especial / Twitter

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó esta mañana su “solidaridad” y garantizó protección a la periodista Azucena Uresti tras las amenazas recibidas de parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Quiero expresar mi solidaridad con la periodista Azucena Uresti por la amenaza que recibió de una de las organizaciones de la delincuencia. Quiero decirle que cuenta con nosotros y desde que me enteré di instrucciones para que se le atendiera y ya se estableció comunicación con ella”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa matutina.

Agregó que el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, ya la atendió y se estableció un mecanismo de protección.

“Repruebo completamente estas amenazas. No admitimos que se actúe de esa forma. Vamos a proteger a Azucena y vamos a proteger a todos los mexicanos, es nuestra responsabilidad”, para que no sean “intimidados ni amenazados por nadie”, enfatizó López Obrador.

El presidente dijo que el gobierno está combatiendo “en los hechos” la corrupción y la impunidad, por lo que ya no hay “protección” para ningún grupo delictivo.

Finalizó su mensaje asegurando que “vamos a estar junto a ella, apoyándola, protegiéndola. No está sola”.

Y es que comunicadores, activistas y organizaciones exigieron este lunes al gobierno federal actuar ante las amenazas que presuntamente envió el CJNG a la periodistas y a diversos medios de comunicación.

Desde anoche, comenzó a circular en redes sociales un desplegado firmado por 19 medios de comunicación, entre ellos El Universal, Proceso, TV Azteca, Televisa, Imagen, Milenio, El Heraldo y Animal Político, en el que se rechazan las amenazas por parte de grupos criminales.

“Los grupos que lanzan esta amenaza saben que pueden hacerlo por la impunidad que gozan quienes durante décadas han intimidado a periodistas y medios”, se lee en el desplegado. Exigieron a las autoridades salvaguardar la integridad física de todos los periodistas que se han visto amenazados.

Adicional, exhortaron a echar a andar los mecanismos de protección, para garantizar la protección de cada uno de los profesionales.

“Esperamos del gobierno federal un pronunciamiento condenando los hechos y la garantía de que quieres se expresan con tanta soltura en redes sociales sean aprehendidos y llevados a juicio”, añadieron los medios firmantes.