Tag

Presidencia

Browsing

Luego de la renuncia voluntaria de los magistrados José Luis Vargas y Reyes Rodríguez, a la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la noche de ayer, los magistrados de la Sala Superior entraron en reunión privada, para definir quién ocuparía dicha posición, y así poder poner fin a la crisis interna.

En la reunión privada, que se prolongó hasta la madrugada de este martes, los magistrados y magistradas acordaron nombrar a Felipe Alfredo Fuentes Barrera como presidente, por ministerio de ley, de la Sala Superior del TEPJF, hasta el 1 de septiembre.

Dicho nombramiento tiene como fin garantizar la continuidad a los trabajos jurisdiccionales relacionados con las impugnaciones derivadas del proceso electoral 2020-2021.

Sin embargo, el 1 de septiembre se procederá a emitir una convocatoria para designar una nueva titularidad en la Presidencia de la Sala Superior del TEPJF.

La noche de ayer, el magistrado José Luis Vargas emitió un posicionamiento, en el que hizo pública su decisión de renunciar a la presidencia del TEPJF, que volvió a insistir, seguía ostentando él.

En su carta, dijo que asumió la presidencia del Tribunal en un momento inédito, en referencia a la contingencia sanitaria ocasionada por el COVID-19, que señaló, impidió que su presidencia desempeñará sus tareas en el entorno de normalidad que todos conocían.

Además, denunció que actores del entorno político buscaron intervenir indebidamente en la vida interna del Tribunal Electoral, y con ello deslegitimar la importante labor que realiza. “Lamento que estas intromisiones hayan obstaculizado la adecuada gestión de la presidencia a mi cargo; repruebo además cualquier ataque la autonomía e independencia del Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación y de cualquiera de sus miembros”.

Reconoció que su presidencia no logró generar los consensos necesarios al interior del Pleno, por lo que en concordancia con sus principios y convicciones, decidió “ceder el paso para que asuma la presidencia quien, entre sus pares, cuente con las cualidades para impulsar los acuerdos y la unión que actualmente requiere la institución.

Aseguró que a quien resultara designada o designado, tendrá su respaldo y disposición para contribuir a favor de la institución.

Previo, el magistrado Reyes Rodríguez también anunció su renuncia a la presidencia, luego de que el pasado miércoles fuera elegido por cuatro de sus compañeros para presidir el Tribunal Electoral, tras ser removido de su puesto el magistrado José Luis Vargas.

Rodriguez Mondragón dijo que declinó a la presidencia del organismo, con el fin de contribuir a la reconciliación y la concordia interna que se necesita en el organismo.

“Voy a dar un paso a un lado para que el tribunal camine hacia adelante. Declinaré presidir este tribunal constitucional para que, en un proceso claro y transparente, entre todos y todas las integrantes de este órgano, podamos elegir a quien lo presida. Ello forma parte sustantiva de nuestra independencia judicial. Ello espero, deseo, que sirva para fortalecer a esta», dijo el magistrado en su carta pública.

Señaló que a pesar de que agradeció la distinción, y coincidió en la necesidad de fortalecer la independencia judicial, enfatizando la importancia de la colegialidad del Tribunal, la decisión de designarlo como presidente fue tomada en ausencia de dos magistraturas que integran el pleno del Tribunal, en referencia al magistrado Vargas Valdez y a la magistrada Mónica Soto.

El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, quien el pasado miércoles fue elegido por cuatro de sus compañeros para presidir el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), luego de que José Luis Vargas fuera removido de su puesto, anunció esta tarde que declinará a la presidencia del organismo, con el fin de contribuir a la la reconciliación y la concordia interna.

“Voy a dar un paso a un lado para que el tribunal camine hacia adelante. Declinaré presidir este tribunal constitucional para que, en un proceso claro y transparente, entre todos y todas las integrantes de este órgano, podamos elegir a quien lo presida. Ello forma parte sustantiva de nuestra independencia judicial. Ello espero, deseo, que sirva para fortalecer a esta”, dijo el magistrado en una carta pública.

Indicó que a pesar de que agradeció la distinción, y coincidió en la necesidad de fortalecer la independencia judicial, enfatizando la importancia de la colegialidad del Tribunal, la decisión de designarlo como presidente fue tomada en ausencia de dos magistraturas que integran el pleno del Tribunal, en referencia al magistrado Vargas Valdez y a la magistrada Mónica Soto.

Señaló que un órgano jurisdiccional colegiado debe cuidar siempre que en sus decisión participen todos sus integrantes, por lo que era indispensable una elección de un nuevo presidente o presidenta del Tribunal Electoral.

Aseguró que la presidencia del TEPJF tiene que nacer del amplio consenso de quienes integran al tribunal, y de un proceso que incluya las voces de todas las y los magistrados que integran el pleno.

“La crisis en la sala superior del TEPJF es el resultado de una cadena de acontecimientos que han puesto a prueba la independencia e imparcialidad de este tribunal. Cuando en el debate entre jueces y juezas existe la menor sospecha de que existen injerencias de intereses externos, ese diálogo entre juzgadores para la construcción de mayorías y consensos se vuelve casi imposible”, resaltó Reyes Rodríguez.

Hizo un llamado a sus compañeros para que trabajen de la mano por fortalecer el organismo; dijo que es la hora de reconciliarse a través del derecho y la impartición de justicia.

Invitó a abrir un debate para que el TEPJF pueda contar con un mejor andamiaje regulatorio para su toma de decisiones, pues dijo, parte de los conflictos internos que hoy tiene el Tribunal están asociados a la falta de reglas claras en la administración y toma de decisiones.

Así, propuso la creación de una comisión de reconstrucción institucional que tenga como objetivo una revisión de los procesos y, la emisión de reglas claras, respecto del gobierno interno del Tribunal, que fortalezca las reglas de colegialidad y que contribuya a fortalecer la independencia judicial, alineando los objetivos a la reciente reforma judicial.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) informó que no admitió a trámite la controversia que presentó José Luis Vargas, en relación a su destitución como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

“Se requiere a la Sala Superior del TEPJF para que informe quién es la magistrada o el magistrado electoral que actualmente ejerce el cargo de presidenta o presidente de ese Tribunal. Se reserva el acuerdo de diversas solicitudes del magistrado promovente, hasta en tanto se cumpla con lo requerido”, señala el acuerdo firmado por el presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar.

La información se conoce luego de la reunión entre Arturo Zaldívar y Vargas Valdez, esta mañana en la sede de la Suprema Corte.

El ministro presidente indicó a través de sus redes sociales que recibió al magistrado del TEPJF, a quien reconoció su disposición para lograr una “salida” a la situación que está viviendo el organismo. “Estoy seguro de que en breve estará superada esta crisis institucional”, agregó.

Recordemos que el viernes pasado, en el marco de un mensaje a medios en relación a la reforma judicial, el ministro expresó que el mandato de José Luis Vargas al frente del Tribunal Electoral ya no era “viable”, por lo que le pidió hacerse a un lado para resolver la crisis interna.

Horas después, Vargas Valdez emitió un mensaje, también en sus redes sociales, en el que indicó que tras la reunión con Zaldívar, propuso a sus pares reunirse esta tarde de forma urgente para definir una salida jurídica y política a la crisis que enfrenta el Tribunal.

Durante el mensaje que ofreció esta mañana el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, fue cuestionado sobre la crisis que se vive al interior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

El miércoles, cinco de los siete magistrados votaron para remover al presidente José Luis Vargas, debido a deficiencias e irregularidades bajo su gestión, y optaron por reemplazarlo por su homólogo Reyes Rodríguez Mondragón, quien tendría que terminar el encargo de cuatro años para el que fue elegido Vargas Valdez en el 2020.

Sin embargo, José Luis Vargas desconoció la sesión extraordinaria en la que sus pares decidieron removerlo del cargo, indicando que no participaron ni él ni la magistrada Mónica Soto. Previo había denunciado un “golpe de Estado” por parte de su compañeros, asegurando que su destitución no procedía.

En su mensaje de hoy, Zaldívar informó que ayer sostuvo una reunión con cinco magistrados del Tribunal Electoral que apoyaron la destitución de Vargas, quienes pidieron su intervención para mediar en este conflicto. Estimó que los magistrados “están en ánimo muy constructivo de superar este entorno”.

Indicó que la reunión se efectuó a petición de los integrantes de la Sala Superior, y reconoció que él no tiene atribuciones constitucionales para intervenir en dicho conflicto.

Fue en ese punto donde hizo un llamado al magistrado José Luis Vargas a “dar un paso al lado” y abandonar la presidencia del Tribunal Electoral de manera voluntaria. Consideró que ya no hay condiciones para que se mantenga como presidente del TEPJF, principalmente ante el rechazo expreso que tiene de cinco de sus compañeros.

“Es momento de anteponer cualquier ambición personal al bien del país, al bien de la justicia electoral”, dijo Zaldívar.

Recordemos que Vargas Valdez enfrenta acusaciones de corrupción y está siendo investigado por las autoridades. En ese sentido, el ministro presidente señaló que al igual que cualquier otro funcionario, se le debe exigir rendir cuentas.

La polémica de lo que se vive en el Tribunal Electoral se agudizó debido a los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien este jueves habló de “descomposición” al interior del organismo, e incluso sugirió que todos los magistrados de la Sala Superior deberían de renunciar.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, recibió la tarde de ayer a los cinco magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que se revelaron y destituyeron de su encargo al entonces presidente, José Luis Vargas.

Zaldívar se reunió con los magistrados Felipe de la Mata, Indalfer Infante, Janine Otálora, Felipe Fuentes Barrera e Reyes Rodríguez, este último quien fue elegido como nuevo presidente del organismo.

“Sostuvieron un diálogo constructivo con el objetivo de buscar consensos y alternativas para dar salida a la situación que hoy prevalece en el máximo tribunal electoral del país”, informó la Suprema Corte en un comunicado.

Tras la sesión pública del pasado miércoles, en donde se le destituyó, Vargas emitió un mensaje en el que indicó que su destitución no procede.

“El ministro presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal, y la magistrada y los magistrados del TEPJF coinciden en que el diálogo y la conciliación es la vía para atender la coyuntura que atraviesa el TEPJF anteponiendo siempre el bien de México”, añadió la Corte.

Ayer, más tarde de la reunión que sostuvieron los cinco magistrados con el ministro Zaldívar, Vargas Valdez emitió un mensaje a través de sus redes sociales en donde reiteró que convocó a sus pares a una reunión de trabajo para que, a través del diálogo y el consenso, se encontrara una solución a la problemática jurídica e institucional por la que atraviesa el Tribunal.

“Desafortunadamente no hubo respuesta a la convocatoria, con excepción de la Magistrada Mónica Soto Fregoso quien estaba dispuesta a participar en dicha reunión. Al no haber quórum, no fue posible llevarla a cabo. Reitero que la única posibilidad de solucionar las diferencias en un cuerpo colegiado es a través del diálogo. Mantendré siempre esa posibilidad y estaré atento a las posibilidades y los tiempos de mis pares”, dijo José Luis Vargas.

Previo a ello, Vargas Valdez presentó ante la Suprema Corte una controversia dentro del Poder Judicial, relativo a la situación por la que atraviesa la Sala Superior, y en la que solicitó definir quién ostenta la presidencia del organismo.

Y es que aunque los problemas al interior del Tribunal viene de tiempo atrás, esta semana se agudizó, y más luego de las polémicas declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien pidió que todos los magistrados del TEPJF renunciaran “por dignidad”.

“Hay una situación de crisis en el Tribunal Electoral, una descomposición, de ahí la necesidad de reformar tanto el INE (Instituto Nacional Electoral) como el Tribunal Electoral”, comentó el presidente en su conferencia de prensa matutina de ayer.

Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Senadores, aseguró que aunque el presidente no lo haya nombrado el pasado lunes cuando se refirió a los perfiles que podrían sucederlo en la presidencia en 2024, no lo excluye de participar en el proceso interno del partido y hacerse de la candidatura presidencial.

“Por lo que a mí respecta, entiendo que la mención de las y los aspirantes a sucederlo alcanza en este momento a quienes forman parte del Ejecutivo federal, y no implica la exclusión o discriminación de otros simpatizantes de la 4T en el Poder Legislativo o en las gubernaturas. Mantengo mi legítima aspiración a participar, llegado el momento, en el proceso sucesorio presidencial”, indicó el legislador, quien nunca ha negado su deseo de ocupar la silla presidencial.

Monreal Ávila dijo que el cambio de régimen político se está reflejando en la transformación de algunos de los rituales y prácticas que existían, uno de ellos es el de los modos y tiempos para referirse al posible sucesor del presidente en turno.

Afirmó que el famoso “tapado” pasó a la historia. Recordó que el propio López Obrador señaló, uno a uno, a quienes podrían sucederlo, mencionando nombres como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Rocío Nahle, entre otros.

A diferencia de lo que pasaba antes, donde el revelar nombres podría debilitar al mandatario, ahora fortalecen al titular del Ejecutivo, pues “proyecta y transmite que tiene el control de todos los tramos de procedimiento de su sucesión”.

El morenista dijo que todos los nombres mencionados el lunes pasado en su conferencia matutina tienen al menos tres características en común: son competitivos electoralmente, garantizan la continuidad y consolidación de la 4T y poseen identificación personal con la lucha histórica por alcanzar la presidencia de la República.

Sin embargo dijo, los mencionados debe tener ahora un gesto de madurez para no alterar, distraer o dispersar el trabajo que se ha hecho y el que falta en esta segunda parte del sexenio. Señaló que la tarea principal que tienen quienes simpatizan con la 4T es mantener la unidad, la cohesión y la consistencia del movimiento que condujo y llevó al poder al presidente López Obrador.

Monreal finalizó asegurando que se debe respetar el proceso y las reglas que Morena defina llegando el momento para el proceso de selección del abanderado presidencial.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) insistió este lunes que una vez que concluya su administración, se retirará de la política y celebró que al interior del movimiento que encabeza hay perfiles que ayudarán a lograr el relevo generacional que se necesita.

Mencionó a seis posibles sucesores para la elección presidencial de 2024; entre ellos nombró a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y al canciller, Marcelo Ebrard.

“¿Quién puede sustituirme? Primero tomar en cuenta que va a ser el pueblo el que va a decidir. Del flanco progresista liberal hay muchísimos”, respondió cuestionado por el tema durante su rueda de prensa matutina en Palacio Nacional.

Mencionó explícitamente y en este orden a Sheinbaum; Ebrard; al embajador ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente; al embajador en Estados Unidos, Esteban Moctezuma; a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; y a la secretaria de Energía, Rocío Nahle.

López Obrador no mencionó en cambio otros nombres que suenan en las quinielas y quienes no han descartado su interés por buscar la silla presidencial, como el líder de la mayoría en el Senado, Ricardo Monreal, o el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.

Y es que el pasado jueves, durante un acto de festejo por los tres años de victoria de López Obrador, convocado por la dirigencia nacional de Morena, Claudia Sheinbaum fue ovacionada con gritos de “presidenta, presidenta, presidenta, mientras que Delgado Carrillo fue abucheado.

Sheinbaum suena desde hace tiempo con fuerza para suceder a López Obrador junto a Marcelo Ebrard, aunque ambos se vieron involucrados en el accidente del Metro que dejó 26 muertos en mayo, por lo que su eventual candidatura podría verse afectada.

López Obrador dijo este lunes que la tradición del “tapado”, por la cual el presidente en turno elegía a su sucesor, “ya es historia” y ahora es “el pueblo el que va a decidir”.

El presidente volvió a desmentir que buscará su reelección en 2024, ya que además de recordar que la Constitución no lo permite, aseguró que ese año se jubilará y no volverá a “participar en política”.

“Soy el presidente de más edad en la historia de México. Entonces no podría (reelegirme) además de que no me lo permitirían mis convicciones”, sostuvo el mandatario.

Recordó que el próximo año se someterá a un referéndum de revocación de mandato para que los mexicanos decidan si debe renunciar o seguir al frente del gobierno hasta 2024, aunque se mostró confiado de que lo va a ganar.

“Voy a estar aquí si el pueblo lo decide. Voy a una consulta en marzo del año próximo. Eso no me preocupa mucho, sé que la gente va a mantener el apoyo. Me preocupa más la ciencia y el Creador”, remató.

La Oficina Nacional de Proceso Electorales (ONPE) avanza este jueves con el conteo final de los votos en la elección presidencial, con el socialista Pedro Castillo a punto de alzarse con el triunfo, mientras la derechista Keiko Fujimori busca anular miles de boletas argumentando supuestas irregularidades.

El partido de Castillo, Perú Libre, ha negado las imputaciones de Fujimori y los observadores internacionales han afirmado que la votación se llevó a cabo de forma transparente.

Castillo, hijo de campesinos y profesor en una escuela rural, mantiene una ventaja del 0.4% con el 99.19% de las actas contabilizadas, con una diferencia de 70,136 votos cuatro días después del proceso electoral.

De acuerdo a la oficina electoral ONPE, Castillo obtenía un 50.20% de votos, mientras que la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori y que busca la presidencia por tercera vez, tenía un 49.80%

Fujimori afirmó la noche de ayer a periodistas que presentó la nulidad de medio millón de votos luego de cuestionar la legalidad de las actas de votación, y acusar la actuación de representantes del partido de Castillo en las mesas de votación, que supuestamente habrían manipulado los resultados.

El tribunal de ética del Jurado Nacional de Elecciones, elegido por los partidos que participan en las elecciones y encargado de velar la legalidad del proceso, calificó el jueves como “irresponsables” las acusaciones de fraude sin pruebas. “Alimentan un clima de polarización social y debilitan los organismos electorales”, dijo en un comunicado.

La historia para la candidata se podría repetir, ya que fue derrotada en las anteriores elecciones del 2016 con una pequeña diferencia (0.24%) frente al banquero Pedro Pablo Kuczynski.

El conteo se alarga mientras el jurado electoral resolvía cientos de actas impugnadas, que podrían retrasar el anuncio de quien sería el próximo presidente que deberá reemplazar a fines de julio al mandatario interino Francisco Sagasti.

Las acusaciones de presunto fraude, que han venido de ambos lados, podrían desencadenar semanas de tensión con ciudadanos protestando desde el lunes en las inmediaciones de la sede de la oficina electoral en el centro de lima, reclamando celeridad y transparencia en el conteo de las boletas.

Según la ONPE, hasta la mañana del jueves había 751 actas de votación en revisión, entre impugnadas, observadas o con errores de material. Cada acta cuenta con entre 200 y 300 electores.

Castillo ha puesto nerviosos a inversionistas porque planea reescribir la Constitución para reforzar el papel del Estado y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las mineras; aunque uno de sus asesores clave dijo que en un gobierno del izquierda se respetará la economía de mercado.

Por otro lado, el fiscal del equipo especial ‘Lava Jato’, José Domingo Pérez, ha solicitado este jueves la detención preventiva de Keiko Fujimori, al considerar que habría violado los términos de su libertad condicional, en el marco de la investigación en su contra por un supuesto delito de blanqueo de dinero.

Pérez ha explicado que Fujimori ha violado una de las restricciones que se le impuso a cambio de salir de prisión a principios de mayo de 2020, la de no comunicarse con otros testigos del caso por el que se le acusa de haber recibido financiación ilegal a través de la constructora Odebrecht para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016.

“Se ha determinado nuevamente que la acusada Fujimori Higuchi incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos; pues, se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales”, se puede lee en el escrito presentado por Pérez al juez del caso, Víctor Zúñiga Urday.

Pérez presentó una imagen de encuentro público mantenido este ayer entre Fujimori y Torres Morales, en el que la líder conservadora anuncia acciones legales ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y en las que él actuaría como abogado de Fuerza Popular.

Pedro Castillo, candidato del partido Perú Libre, mantiene una ventaja de cerca de 70 mil votos sobre su rival Keiko Fujimori, del derechista Fuerza Popular, en los comicios por la presidencia de Perú, cuando ya se ha contabilizado el 98.41% de los votos de la segunda vuelta del pasado domingo.

El último reporte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) señaló este miércoles que Castillo ha recibido el 50.19% del sufragio (8,739,757 votos), mientras que Fujimori obtuvo el 49.80% (8,670,776 votos).

A la espera de que culmine el conteo, durante la madrugada de este miércoles un grupo de partidarios de Pedro Castillo permaneció en vigilia frente a la sede del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) con la intención de ser “vigilantes ante el voto popular”.

“No nos pueden robar nuestros sueños. Soy sindicalista, como el maestro (Castillo), que acaba de ganar las elecciones. Voto a voto, él ya ganó”, declaró a la emisora RPP una mujer que afirmó haber llegado desde la ciudad amazónica de Iquitos.

Por su parte, la congresista electa por Perú Libre Betsy Chávez remarcó que el proceso ya ha culminado y su partido solo está a la espera de que las autoridades electorales proclamen el resultado final para empezar a “tender puentes” con otros grupos políticos.

Chávez agregó en RPP que espera que el partido Fuerza Popular no mantenga una posición de cuestionamiento a los resultados de los comicios, como hizo en 2016, cuando demoró semanas en reconocer el triunfo del economista Pedro Pablo Kuczynski, que en esa ocasión derrotó a Fujimori por poco más de 40,000 votos de diferencia.

En ese sentido, Castillo pidió a los organismos del sistema electoral peruano que sean “respetuosos con la voluntad del pueblo” y anunció que ya ha se ha reunido con representantes del empresariado, que le mostraron su respaldo, y a quienes les aseguró que tendrá “un gobierno con estabilidad financiera y económica”.

Castillo también dijo, sin dar mayores precisiones, que ya ha recibido el saludo de “algunas embajadas y gobiernos de América Latina” por el resultado favorable en las elecciones.

Fujimori, por su parte, permanece en silencio tras haber denunciado el lunes pasado un “fraude sistemático”, por supuestas irregularidades para favorecer a Castillo, pero esta versión fue desestimada por los órganos electorales, que recibieron el respaldo de las misiones internacionales de observación electoral que supervisaron el sufragio.

La diferencia de votos entre la candidata derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Pedro Castillo es mínima este lunes, cuando con casi el 95% de las mesas escrutadas la líder conservadora se encontraba por debajo de Pedro Castillo, quien suma que suma el 50.16% de los votos según el órgano electoral de Perú.

Con este resultado los candidatos se distancian por poco más de 30 mil votos y Perú se encamina a una definición voto a voto, según los cómputos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Por el momento siguen sin escrutarse varias actas de las zonas rural, selvática y el voto en el extranjero, donde estaban registrados un millón de electores.

“Estamos trasladándonos a Lima porque allá están las autoridades. Hoy el pueblo solamente el pueblo va salvar al pueblo”, dijo Castillo en Chota, quien pidió a sus simpatizantes no caer en ninguna provocación, le pidió tranquilidad a la juventud y “mesura esperamos que en estas horas que trascurran sean totalmente trasparentes. Desde Chota, cuna de los ronderos les pido tranquilidad y madurez de la autoridades”.

Un recuento rápido no oficial realizado por Ipsos Perú a última hora del domingo daba a Castillo una pequeña ventaja después de que una encuesta a pie de urna dijera que Fujimori conseguiría la victoria, dejando al país, a los inversores y a las empresas mineras en una situación de elevada incertidumbre.

El probable final de fotografía podría dar lugar a días de tensión, ya que la votación pone de manifiesto la fuerte división entre la capital, Lima, y el interior del país, que ha impulsado el inesperado ascenso de Castillo.

Castillo, de 51 años, hijo de campesinos, ha prometido reformar la Constitución y la legislación minera de Perú. Fujimori, de 46 años, hija del expresidente Alberto Fujimori, encarcelado por abusos contra los derechos humanos y corrupción, ha prometido seguir el modelo de libre mercado y mantener la estabilidad económica en Perú, segundo productor mundial de cobre, con “mano dura de madre”.

De cara a la elección del próximo 6 de junio, y cuando ya comienzan a levantarse las manos rumbo al 2024 en otros partidos, este lunes se “destapó” al presidente nacional del PRI para ser el abanderado del tricolor en la elección presidencial.

Fue la diputada federal, Cynthia López Castro quien se encargó de destapar a ‘Alito’ Moreno, para tratar de arrebatarle junto a Ricardo Anaya, quien ya ha expresado sus aspiraciones políticas, la silla presidencial a Morena.

A través de sus redes sociales, la legisladora publicó un video donde afirma ser de la “generación AMC”, en referencia a las iniciales de Alejandro Moreno Cárdenas, cuyo movimiento ya trabaja con las estructuras priístas para impulsar la posible candidatura del político.

En el video la diputada federal expone las razones por las que el actual dirigente nacional debe ser el candidato en 2024.

“Quiero que Alejandro Moreno sea nuestro Presidente de la República, quiero que sea nuestro candidato presidencial en 2024”, dice la legisladora.

Afirma que ‘Alito’ sabe gobernar, y conoce las necesidades que hay en todo el país; además, señala que los mexicanos ya se cansaron de un gobierno que solo prometa y de un presidente que solo hable.

“Yo como priísta voy a apoyar y respaldar a Alejandro Moreno para que sea nuestro candidato presidencial en 20214, ¿me ayudas?”, remata López Castro.

Un grupo de generales y almirantes retirados en Estados Unidos cuestionó la condición física y mental del comandante en jefe, el presidente Joe Biden, quien a sus 78 años es el gobernante más longevo del país.

Cargador Cargando...
Logotipo de EAD ¿Tarda demasiado?

Recargar Recargar el documento
| Abrir Abrir en una nueva pestaña

En una carta difundida, 120 integrantes de la organización autodenominada “Flag Officers 4 America” consideró que el país está “en grave peligro”, ante la que tildan como una lucha entre “partidarios del socialismo y el marxismo” y “partidarios de la Constitución y la libertad”.

Los exmilitares cuestionaron la votación de noviembre pasado con el mismo argumentario que usa el expresidente Donald Trump, al advertir que sin elecciones “justas y honestas que reflejen con exactitud la ‘voluntad del pueblo'”, la República Constitucional “está perdida”.

En el escrito, los exmilitares apuntaron que la integridad de las elecciones exige que se garantice un voto legal emitido y contado por ciudadano y pidieron al FBI y al Tribunal Supremo actuar con rapidez cuando surjan irregularidades y no ignorarlas como se hizo en 2020.

También llamaron a “no ignorar la condición física y mental del Comandante en Jefe”, es decir del presidente Joe Biden, al señalar que debe tomar rápidamente decisiones precisas de seguridad nacional en cualquier lugar, de día o de noche.

De igual forma, consideraron que las investigaciones de los demócratas sobre los procedimientos del código nuclear envían “una peligrosa señal de seguridad nacional a los adversarios con armas nucleares”.

Los firmantes de la carta también dijeron que los “ilegales”, en referencia a los inmigrantes que ingresan en condición irregular, están “inundando” el país, abogaron por “fronteras controladas”, así como por más sanciones contra China o que EE.UU. no vuelva al acuerdo nuclear con Irán, del que Trump se retiró en 2018.

Quien también se lanzó contra el presidente Biden, fue Trump, quien a través de un posicionamiento emitido por su oficina, indicó que el demócrata ha tenido el peor comienzo que cualquier presidente en la historia de Estados Unidos.

“Primero la crisis fronteriza, luego la crisis económica, luego la crisis de Israel y ahora la crisis de gas”, señaló el republicano en su comunicación.

El consejero jurídico del gobierno federal, Julio Scherer Ibarra, desató una polémica esta mañana luego de que en una entrevista con Aristegui Noticias asegurara que para que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no se metiera en problemas debido a la veda electoral, debía “tapársele la boca” a los reporteros que asisten a las mañaneras.

“El presidente digamos tiene un problema; hay que taparle la boca también a los reporteros, y decirles ‘oigan, por favor, no pregunten eso”, dijo el colaborador del gobierno federal a la periodista Carmen Aristegui.

Scherer Ibarra añadió durante la entrevista que son los reporteros quienes al formular sus preguntas ponen en riesgo al presidente de ser amonestado por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Y es que recordemos que la semana pasada, el INE apercibió al presidente para que dejara de desacatar lo ordenado previamente sobre promover los logros de su gobierno durante sus conferencias matutinas, así como hablar del estado o avance de los programas sociales.

Se le recordó al presidente que de acuerdo al artículo 41, durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, se debe suspender la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental.

En su resolución inicial, el INE le ordenó al presidente que “durante las campañas electorales y hasta el día de la Jornada Electoral a celebrarse el seis de junio del dos mil veintiuno, se abstenga de difundir logros de gobierno, incluyendo programas sociales y las personas beneficiarias,, obra pública, e incluso emitir cualquier tipo de información que pueda incidir en las preferencias electorales de la ciudadanía, incluso cuando responda a las preguntas que le son formuladas en las conferencias de prensa”.

El INE indicó que en caso de que el presidente volviera a incurrir en una falta similar, podría ser amonestado con sanciones como multas o hasta con un arresto de 36 horas.

Ante las criticas que recibió en redes sociales, donde llegó a ser trending topic, el consejero jurídico de Presidencia aprovechó su cuenta de Twitter para asegurar que la expresión que utilizó no fue con la intención de promover la censura a la prensa.

“Lamento que una frase coloquial que expresé esta mañana, se confunda con un llamado a la censura. Nada más alejado de mis convicciones que eso”, escribió.

Scherer Ibarra reiteró su respeto “incondicional” a los periodistas y ofreció una disculpa por sus declaraciones.

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha recuperado sus derechos políticos, luego de que la Corte Suprema de su país anuló cuatro juicios que pesaban contra él en tribunales de Curitiba por un conflicto de competencias y decidió que las causas deberán reiniciarse en otros juzgados, con lo que dejó sin efecto las penas de casi 26 años de cárcel que pesaban en su contra.

Así, Lula da Silva se convierte en potencial candidato presidencial para 2022, con algunos sondeos que lo sitúan como favorito frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro.

“Se trata de otra decisión de la Corte Suprema que restablece la seguridad jurídica y la credibilidad del sistema de justicia del país”, declaró este viernes el abogado Cristiano Zanin, jefe de la defensa del exmandatario; el fallo también le devuelve a Lula su derecho a aspirar a cargos electivos.

En ese mismo sentido se pronunciaron todos los partidos del arco progresista, que en algunos casos llegaron a insinuar que Lula será candidato presidencial en 2022.

El más claro fue el gobernador del estado de Maranhao, Flavio Dino, quien era mencionado hasta ahora como posible candidato presidencial para 2022 por el Partido Comunista do Brasil (PCdoB); después de la sentencia dijo que, si le fuera propuesto, “sería un honor aspirar a la vicepresidencia” en una fórmula encabezada por Lula.

El exmandatario no termina de aclarar nada en ese sentido, pero sí empieza a dar algunas pistas sobre sus intenciones.

“Yo estoy vivo, entero, tengo una energía de 30 años y estoy listo para la pelea. Si es necesario para derrotar a un fascista como Jair Bolsonaro, seré candidato a presidente”, reiteró Lula a la emisora argentina C5N tras conocerse el fallo del Supremo.

Lula no tenía previsto pronunciarse este viernes sobre el fallo, pero hizo un guiño a sus seguidores en las redes sociales y cambió su foto de perfil por una en la que aparece perfectamente peinado, con un sobrio traje y una corbata con los colores de la bandera de Brasil que solía usar mientras estuvo en el poder.

Aunque Lula tampoco ha hecho referencia a eso, algunos sondeos ya consideran su posible candidatura de cara a las elecciones previstas para el 2 de octubre de 2022 y hasta lo sitúan como claro favorito frente a Bolsonaro, cuya popularidad está en caída en parte por su errática gestión de la pandemia de COVID-19.

La encuesta de la firma PoderData publicada esta semana dice que, en una primera vuelta, Lula se impondría con un 34% frente al 31% que obtendría Bolsonaro. Pero en la segunda vuelta, el antiguo dirigente sindical llegaría al 52% y el líder de la ultraderecha se quedaría en un 34%.

“Este escenario es un fotografía del momento, cuando el país enfrenta el peor impacto de la pandemia de coronavirus y hay una gran incertidumbre sobre la recuperación de la economía”, analizó PoderData.

Bolsonaro, acorralado por críticas a su gestión de una pandemia que ya deja más de 365.000 muertos en el país y que será objeto de una investigación parlamentaria promovida por la oposición, acusó el golpe y alertó a los brasileños sobre Lula y la corrupción que, en su opinión, encarna el líder progresista.

“Si Lula vuelve, por el voto directo, el voto auditable, todo bien”, dijo Bolsonaro, pero pidió a los brasileños que “piensen cómo será el futuro de Brasil con el tipo de gente que él va a traer para dentro de la Presidencia”.

Pese a que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticó y se lanzó en contra de la subcontratación, e incluso aseguró que dicha práctica no tendría cabida en su gobierno, la Oficina de Presidencia de la República entregó la tarde ayer un contrato a una empresa de outsourcing.

Dicho contrato se refiere a servicios de limpieza de las oficinas del Ejecutivo federal, bajo la licitación IA-002000999-E14-2021, en la que participaron dos empresas: Malpim Servicios de México S.A. de C.V. y Asbiin S.A. de C.V.

Finalmente, fue Asbiin S.A. de C.V. quien obtuvo el contrato que involucra un monto mínimo de un millón 300 mil y máximo de tres millones 250 mil pesos, para brindar servicios a partir de este jueves 1 de abril y hasta el próximo 31 de diciembre de 2021.

Presidencia aseguró que la empresa se vio beneficiada, ya que “el monto mensual ofertado por elemento en su proposición resulta ser económicamente más bajo(…) generan las mejores condiciones de contratación para la Oficina de la Presidencia de la República si se tomen consideración que cuenta con capacidad de respuesta inmediata así como los recursos técnicos, financieros y demás que sean necesarios para cumplir con el servicio requerido ya que su actividad comercial está directamente relacionada con el servicio objeto del contrato a celebrarse celebrarse”.

En el fallo se indica que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) verificó que Asbiin S.A de C.V. cumplía con los requisitos para la contratación. 

El servicio contratado: “Limpieza a Bienes Muebles e Inmuebles de la Oficina de Presidencia de la República”, consiste en mantener y conservar limpios y en condiciones óptimas de salubridad e higiene las áreas interiores y exteriores de los inmuebles destinados a la operación de oficinas administrativas y de atención al público, e incluye pisos de madera, duela y parket, piso laminados y de mármol, alfombras, escaleras, elevadores, estacionamiento, azotea y áreas comunes.

Se especifica que los baños tendrán que ser lavados y desinfectados dos veces al día y se tendrá que reponer papel de baño, incluyendo jabón para lavado de manos, las veces que sean necesarias. También se deberán de asear escritorios, carpetas, charolas, accesorios de escritorio, sillas y sillones, así como equipos electrónicos. En tanto que los cestos de basura tendrán que ser vaciados las veces que sean necesarios y el personal de limpieza tendrá que retirar las gomas de mascar una vez a la semana.  En los espacios de cocina, se deberán limpiar los refrigeradores y hornos de microondas una vez al día.

En un intento por “evadir” lo que tanto criticó el presidente, se indica que la empresa queda obligada, durante la vigencia del contrato, a cumplir con la inscripción y pago de cuotas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del personal que brinde el servicio en el inmueble, mismo que laborará en tres horarios de trabajo: matutino, vespertino y nocturno; de lunes a domingo, y días festivos.

“Para verificar su cumplimiento deberán entregar de manera mensual a la Oficina de Presidencia de la República, el comprobante de las cuotas obrero-patronales. En caso de no presentar el documento, se aplicarán las penas convencionales establecidas en el contrato específico”, indica el contrato.

Cargador Cargando...
Logotipo de EAD ¿Tarda demasiado?

Recargar Recargar el documento
| Abrir Abrir en una nueva pestaña

El líder indígena de izquierda Yaku Pérez y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso mantienen una reñida dispuesta por el segundo lugar, tras las elecciones presidenciales que se celebraron ayer en Ecuador, que encabezó el socialista Andrés Arauz, según el escrutinio oficial.

Con el 97.72% de las actas escrutadas, Pérez, un abogado ambientalista de 51 años, daba la sorpresa con el 19.83% de los sufragios, mientras que Lasso, de 65 años, registraba un 19.60%, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Arauz, economista de 36 años y llamado ‘delfín’ del exmandatario Rafael Correa, aparece como ganador con el 32.29% de los votos. El escrutinio se ha visto frenado por la necesidad de revisar un 13.96% de las actas debido a inconsistencias.

Así, la segunda vuelta está prevista para el 11 de abril, cuando será designado el sucesor del presidente Lenín Moreno, que no se presentó a la reelección y cuyo período de cuatro años terminará el 24 de mayo próximo.

De mantenerse la tendencia, Pérez, con poca carrera política, será el rival de Arauz en una inédita segunda vuelta entre candidatos de izquierda en Ecuador, con 17.1 millones de habitantes, castigado por la pandemia y que arrastra una abultada deuda económica por la caída de los precios del petróleo.

“No hay ninguna duda, estamos en el primer lugar, hemos recibido una votación abrumadora de distintas partes de nuestra patria”, celebró Arauz tras las elecciones, en las que también fueron designados los 137 miembros de la unicameral Asamblea Nacional.

Ecuador volverá a las urnas ya que ninguno de los 16 candidatos obtuvo la mitad más uno de los votos válidos ni alcanzó un 40% de los mismos más una diferencia de 10 puntos sobre el segundo, requisitos para ser elegido de manera directa.

Las elecciones de este domingo marcaron el resurgimiento de Correa, quien desde Bélgica evita la cárcel a la que fue condenado por corrupción, tras cuatro años de feroz campaña contra Moreno, su exaliado.

Si se confirman los resultados, Arauz, su ahijado político, tendrá que enfrentarse a Pérez, un enconado rival del exmandatario socialista quien obtuvo un buen resultado con un discurso ambientalista y de rechazo a la explotación petrolera y minera.

“El pueblo nos dio su respaldo y en los resultados oficiales ha quedado más que demostrado”, afirmó Pérez, quien organizó una vigilia electoral para que se “respete la decisión de los ecuatorianos” ante los datos extraoficiales que lo ponían por detrás de Lasso, que aspira por tercera vez a la presidencia.

Pérez, que en 2019 fue elegido en las urnas prefecto (gobernador) de la provincia andina de Azuay, es el primer indígena en llegar tan lejos en la disputa por la presidencia de Ecuador, donde los pueblos originarios conforman un 7.4% de la población.

Los ecuatorianos deberán elegir entre dos alternativas de izquierda: una nacionalista con ansias de revancha, que representa Arauz, y otra de corte ambientalista que, según Pérez, dará paso a un “estado plurinacional, digno, honesto e incluyente”.